06

23 9 9
                                    

El sonido de mis pasos resonaba en los pasillos vacíos de la academia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


El sonido de mis pasos resonaba en los pasillos vacíos de la academia. Mi mente seguía hecha un caos después de mi repentina salida del aula, dejando a Itadori detrás con su mirada llena de confusión y preocupación. Sabía que no había manejado la situación de la mejor manera, pero, ¿cómo podía explicarle algo que apenas entendía yo mismo?

Me refugié en un aula vacía y me dejé caer al suelo, tratando de calmar mi respiración agitada. Cerré los ojos, dejando que el silencio del lugar envolviera mis pensamientos. ¿Qué hago ahora? Esa pregunta me taladraba la mente, sin dejarme en paz.

No pasó mucho tiempo antes de que escuchara pasos acercándose. Mi cuerpo se tensó al reconocer su voz llamándome desde afuera.

—Fushiguro, sé que estás ahí. Por favor, déjame entrar —pidió con un tono que era una mezcla de preocupación y firmeza.

No respondí, esperando que se diera por vencido, pero sabía que eso no iba a pasar. Después de unos segundos, escuché cómo la puerta se abría lentamente.

—No puedes huir de mí así—dijo, cerrando la puerta tras de sí.

Lo miré desde mi lugar en el suelo, sintiéndome vulnerable e incapaz de ocultar lo que estaba sintiendo. Su mirada estaba fija en mí, pero no había juicio en ella, solo esa misma calidez que siempre me desarmaba.

—¿Por qué te importa tanto? —pregunté finalmente, mi voz apenas un susurro.

—Porque me preocupas—respondió sin dudar, acercándose para sentarse en el suelo frente a mí—No sé qué está pasando contigo, pero quiero ayudarte, Fushiguro, se que es mucho pedir, pero por favor confía en mí—

Sus palabras atravesaron las murallas que había construido con tanto esfuerzo. Sentí cómo mi garganta se cerraba, y mis manos temblaron ligeramente. No podía seguir escondiéndolo. No después de todo esto.

—Es complicado... —dije, desviando la mirada—Pero creo que necesitas saberlo—

Itadori no dijo nada, simplemente esperó con paciencia, dándome el espacio para hablar.

—Últimamente, cuando estoy contigo... siento cosas que no entiendo del todo. No puedo dejar de pensar en ti, en cómo me haces sentir. Es como si... como si estuviera perdiendo el control de mí mismo—

Levanté la mirada y encontré sus ojos, esos ojos cálidos y llenos de curiosidad que me habían atrapado desde el principio.

—Me importas más de lo que debería, más de lo que sé que está bien. Y no sé qué hacer con eso —confesé, sintiendo cómo mi corazón latía con fuerza en mi pecho.

El silencio que siguió se sintió eterno. Observé su rostro, tratando de descifrar lo que estaba pensando, temiendo que mi confesión lo alejara. Pero para mi sorpresa, una pequeña sonrisa comenzó a formarse en sus labios.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 22 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Kokoro no Kareshi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora