¿Como te atreves a volver? || Diego Lainez ||

2. "Vacaciones"

Tengo 4 meses hablando con Diego y realmente es un gran amigo. Alan dice que lo cambié pero obviamente no, solo quiere hacerme sentir cargo de conciencia porque casi no salgo con el. Aunque realmente no salimos mucho por el, porque está en fuerzas básicas de Pumas y parece que ya tiene vida y tiempo de profesional, bueno fuera que ya ganará dinero y me mantuviera.

Como los anteriores partidos; iba a apoyar a mi hermano y a Diego, así que me estaba arreglando.

Estaba maquillándome cuando entro Sebastián.

-Oraaa, ¿no te sabes la de tocar o que?- nego.

-Nel bro.- rodé los ojos. -Venia a presionarte. Ya vámonos.- negué.

-No, todavía no terminó de hacer mis pestañas.- el rodó los ojos.

-Por Dios Melody! Siempre tardas demasiado en las pestañas.- lo mire.

-¿Y a ti que te importa o que?-

-Me valdría 3 hectáreas de caca de pájaro sino fuera porque llegaré tarde a mi partido por tu culpa.- rodé los ojos.

-Ya acabe, solo me falta el gloss.- dije mientras retocaba mi gloss, mirando hacia el espejo.

-Llegale pues.- me grito desde la puerta,

-Ash, ya voy.- me perfume y baje.

Íbamos bajando las escaleras cuando Alex se detuvo en seco al verme.

-Ora tu- me miro de arriba a abajo. -¿Por que tan arreglada?- pareció recordar algo. -Ahh pues si, va a estar tu novio Diego verdad.- lo mire mal.

-Naco, no es mi novio.- rodé los ojos.

-Dices.- grito mientras se dirigía a la cocina.

Suspire con pesadez y Sebas y yo salimos de la casa directo al partido.

Llegamos 10 minutos antes de el calentamiento y al llegar lo primero que noté fue a un Diego tomando agua.

Hombre guapo.

Sacudí la cabeza para concentrarme y continué caminando con normalidad.

Al llegar le tape los ojos a Diego.

-¿Quien soy?- Diego sonrío.

-¿Pitufina?- soltó una risita.

-Diego!- el rio.

Volteo y me saludó.

-Hola Mel.- sonreí.

-Hola Dieguito.- me dio un abrazo corto y lo correspondí.

-Ora ora, también llegue yo eh.- hablo Sebas y yo reí.

-Ya wey, no seas envidioso.- Sebas lo miro mal.

-No soy envidioso, pero es mi hermana, ridiculo.- Diego rio y chocaron los puños.

-¿Estas listo para el partido?- mi hermano asintió.

-Seee.-

-Bueno, ya me voy a las gradas.- mire a Diego y le di un beso en la mejilla. -Adiós.- despues pase con Sebas e imite la acción.

El partido paso con normalidad y terminó con un marcador de 3-1 a favor.

¿Saben que es lo raro? Que le voy a tigres y estoy apoyando al America por mi hermano. (Ajaaaaa, por mi hermano.)

Al terminar el partido no tuve tiempo de ir a despedirme de los chicos, porque bueno, digamos que olvide por completo mis clases en la preparatoria.

Rápidamente corrí a tomar un taxi.