prólogo

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Prólogo:

El sonido de la lluvia caer con fuerza resuena en mis oídos como un eco espeluznante, aprieto las manos en el volante y fijo mi mirada hacia al frente. La tormenta azota el parabrisas, las gotas se convierten en ríos que distorsionan la carretera.

Mi corazón golpea desbocado mi caja torácica mientras las lágrimas saladas empañan mis ojos. El frío metal del volante se siente como una cadena que me ata a esta pesadilla.

Tengo que calmarme, tengo que calmarme ¡Carajo, no puedo perder el control! Piso con fuerza el acelerador y tomo una respiración profunda, intentando ahogar el caos que se agita dentro de mí.

No sé en qué momento ocurrió; solo recuerdo el sonido ensordecedor de un trueno resonar en el cielo y sentir cómo el auto salió desbocado a mitad de la carretera. El estruendo es seguido por un dolor desgarrador en mi costilla, cabeza y piernas.

Y cuando menos lo esperé, me di cuenta de que estaba atrapada en el auto con una herida de muerte. Una imagen fugaz de mi vida antes de este momento se desliza por mi mente: risas compartidas, sueños aún por cumplir.

¿Cómo había llegado a esto?

Fácil, un asesino estaba intentando matarme.

Con dificultad trato de arrastrar mi cuerpo fuera del auto, pero es casi imposible. El olor a humo se mezcla con el sudor frío que recorre mi frente.

¿Acaso voy a morir de esta manera?

¿Todo el esfuerzo que he hecho para mantenerme con vida ha sido en vano?

Las lágrimas caen como una cascada sobre mi rostro; el dolor persistente en mi cuerpo es abrazador y aplastante.

Aún con la vista borrosa, una figura masculina comienza a hacerse visible en mi campo de visión. La luz intermitente de los faros ilumina su silueta.

¿Acaso será aquel asesino...?

No... No creo... ¿O sí?

Al borde de la inconsciencia, frente a mí aparecen un par de zapatos negros. Levanto con dificultad la mirada y mis ojos empañados chocan con un par de ojos verdes que me  observan con indiferencia, como si estuviera viendo una película aburrida.

¿Quién es este hombre...?__por...favor... ayúdame...__ suplico con voz tenue, sintiendo cómo cada palabra es un esfuerzo monumental.

El hombre me mira y sonríe con sutileza para luego suspirar. __¿Y qué obtendré yo a cambio...?__pregunta sarcásticamente, como si estuviera evaluando un negocio.

__Lo que sea... te daré... lo que sea pero ayúdame...__suplico llorosa, sintiendo la desesperación apoderarse de mí.

__Bien, te ayudaré, pero con una condición__ sonríe con suficiencia, su mirada burlona me hace temblar.

__Firmarás un contrato donde estipule que harás lo que YO quiera.__Lo veo tronar los dedos y una pluma aparece frente a mí como si fuera un truco de magia oscuro.

__Yo salvo tu vida; y tú me deberás algo a cambio.__Su voz es suave pero firme.

__¿Y... si decido no aceptar...?

__Entonces te dejaré morir aquí...__ responde sin más, y sus palabras son un eco aterrador.

No puedo firmar algo sin antes leerlo, pero si no lo hago moriré…

¿Qué debo hacer?

Deseo MortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora