SINOPSIS
"Una simple mención de las palabras 'Había una vez' o 'Ábrete sésamo' puede abrir las puertas de la imaginación y desatar una aventura, pero no es así en mi caso. Me llamo Iona Sabatelli, tengo 21 años y soy una chica común que tiende a p...
Solo no tomes lo suficiente para decir que me amas.
No me puedo sostener, maravilloso, lo que está mal conmigo».
Fragmento del tema «LITHIUM»
(Traducido al español). EVANESCENCE.
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INSOMNIO
Salto de la cama jadeando, con el sudor escurriendo por mi piel. Dormía, y aun en el reproductor suenan los violines que dejé atrás, luego de haberme perdido en mis sueños.
Parpadeo varias veces para concentrarme, al instante me fijo a un lado de la cama, entonces recojo el pequeño cojín con detalles en margaritas blancas e irregulares pintadas a mano, una de las cosas que me recuerdan a mi infancia, al hogar y a mi madre, un secreto vergonzoso que guardo. Vaya donde vaya, esto va conmigo.
De repente, un rayo de luz se filtra por la cortina entreabierta, iluminando una esquina del cuarto. La luz parece cobrar vida propia, moviéndose de un lado a otro como si un sujeto estuviera caminando por allí.
De inmediato, un escalofrío recorre mi espalda al pensar en la posibilidad de que haya alguno más en la habitación.
Entonces, el aroma del perfume del chico comienza a hacerse presente en el aire, como si se hubiera materializado en la habitación. Cierro los ojos e intento ignorarlo, pero es imposible. El olor me envuelve y me transporta de vuelta a la irrealidad, haciéndome sentir como si estuviera en dos lugares al mismo tiempo.
De pronto, un sonido tenue, pero perturbador rompe el silencio de la habitación. Me quedo quieta, intentando escuchar con atención. ¿Qué es ese ruido? El corazón me late con fuerza en el pecho y la respiración se me acelera. La tensión en el ambiente es palpable y el miedo me paraliza.
Es entonces cuando abrazo el pequeño cojín con margaritas que tengo en la mano, está tibio. Lo suelto de inmediato y retrocedo, sintiendo como si otro me hubiera tocado. ¿Fue una ilusión? ¿O alguien más ha estado aquí conmigo todo este tiempo?
Barro mi vista por el cuarto, sopesando lo ocurrido, de inmediato niego tratando de pasar por alto las pesadillas innegables que me poseen.
La voz en mi cabeza sigue hablando, burlona y crítica. "¿Qué pasa, no puedes enfrentar tus propios miedos? ¿Necesitas aferrarte a un pedazo de tela para sentirte segura?"
