22 MI NOMBRE ES JARETH

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"Porque la vida es,

Una sinfonía agridulce...

Te llevaré por el único camino que siempre he recorrido...

Puedo cambiar, pero aquí estoy en mi molde... no, no

(¿Alguna vez lo has recorrido?)

Bueno, yo nunca rezo

Pero esta noche estoy de rodillas...

Necesito oír algunos sonidos que reconocen el dolor que hay en mi.

Te llevaré por el único camino...

Que toda mi vida he recorrido."

THE VERVE 'BITTER SWEET SYMPHONY (EN ESPAÑOL) '


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MI NOMBRE ES JARETH



En la actualidad. Lejos de Angeltown Park...

Al regresar al sosiego de mi hogar, con el corazón latiendo en sintonía con la rutina, coloco con gentileza mi última creación sobre la mesa de trabajo. El cansancio del día se posa sobre mí como una manta conocida. Mi apartamento se transforma en mi refugio, un remanso de calma en medio del tumulto exterior. Tras una cena ligera, me sumerjo en la melodía de la música o en la trama de una película, dejando espacio para la rutina nocturna que siempre me abraza. Esta es mi vida, labrada por hábitos y costumbres profundamente arraigados.

En medio de mi pequeño santuario, mi basset ladra y tira de mis jeans, exigiendo mi atención con urgencia. Sus ojos me miran, una mezcla de pereza y nostalgia reflejada en ellos, mientras ladea su cabeza y rasca su oreja con la pata trasera.

—¿Qué necesitas, Bosco? —mi voz flota con ternura en la calidez de nuestro espacio.

Los ojos del basset me conmueven, y mis dedos encuentran su pelaje suave, acariciándolo con delicadeza.

—Ay, Bosco, ha sido un día agotador y todo lo que quiero ahora es descansar. ¿Requieres algo más que comida, amigo? Me sorprende tu apetito insaciable —comento mientras me dirijo hacia mi habitación, donde encuentro paz y serenidad.

Bosco emite sonidos lastimeros y gruñidos suaves en su garganta mientras queda a mis espaldas, una canción que parece repetirse como un eco familiar.

Es un basset peculiar, con rasgos de una raza que trae consigo singularidades únicas. Lo enfrento directamente, mi mirada inconscientemente se desliza hacia el dorso de mi mano derecha, donde la marca de nacimiento, un pentagrama entrelazado con símbolos arcanos, se encuentra sutilmente grabada.

—Vamos, Bosco, permíteme descansar. Mañana será un día intenso. No, no vamos a pasear —mis palabras llevan un matiz de firmeza, una especie de ritual entre nosotros.

Siempre está obsesionado con eso. Y quién podría culparlo, yo mismo estoy cautivado por el mismo encanto. Durante la semana, compartimos al menos dos paseos por el sereno lugar donde vivimos, cerca de Shadewell.

Desde que tomé las riendas de mi vida y mi madre encontró su propio rincón, he habitado en esta casa frente a un parque decorado por majestuosos árboles. Mi historia empezó en Estadounión, y aquí forjé mi camino. Jamás me he planteado la idea de mudarme.

Finalmente, en el baño, enjuago la sensación del día de mi boca, observando las sombras bajo mis ojos en el espejo. Reflexiono sobre la opresión que las pesadillas dejan tras de sí, una marca profunda en mi ser. Aunque las pesadillas han cedido su visita por un tiempo, no confío en que esta calma sea duradera antes de que las interrupciones regresen, persistentes como fantasmas en busca de atención.

Durante años, mis padres libraron una batalla contra esta maldición, y tras la muerte de nuestro padre, mi madre se quedó sola enfrentándola, conmigo, como su único compañero en esta lucha. Hasta que aprendí a valerme por mí mismo.

Hemos consultado a múltiples especialistas, cuyas recetas de medicamentos me dejaron más aturdido que ayudado. Dejé de asistir a sus sesiones, negándome a contribuir al enriquecimiento de charlatanes. Desde entonces, he estado solo, sin depender de ningún compuesto químico para encontrar estabilidad en mi mente.

Necesito ser fuerte, perseverar. Esa es la frase que me repito una y otra vez, como un mantra, cuando las pesadillas regresan, o cuando las vivo en carne propia.

Gracias a mi madre, e incluso a mi hermano menor, quien puede carecer de moral pero aun así es parte de mí, he mantenido la fortaleza. Son mi familia, mi única ancla en este mundo incierto. Sin ellos, el futuro se tornaría opaco y desolado.

La existencia es una fantasía, una ilusión tejida por los sueños que me hacen creer que tengo el control. Luchando por no ser consumido por su intensidad y opresión, afronto este desafío. Quiero vivir, y en la aceptación de mi lado oscuro encuentro la clave.

—Descansa bien, Bosco. Hasta mañana, amigo —le digo, regalándole una sonrisa mientras se acerca a mi cama, dejando que sus orejas largas se desplieguen mientras su hocico húmedo roza el borde.

—No te preocupes, todo estará bien. Otra noche en la que dormiré como un bebé —añado, aunque parece que mi respuesta no satisface a mi leal compañero.

Su actitud me hace reflexionar mientras apago la lámpara y me sumerjo en la oscuridad que envuelve mi hogar. El aroma persistente del taller, el olor a polvo de esculturas y la sensación de haber trabajado con mis manos son recuerdos que se mezclan en el aire, como un tributo a la pasión que da forma a mi vida. Los sentidos se agudizan en este espacio, y la mente comienza a danzar con los misterios que habitan en cada rincón.





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N.A //

*¡Aplaude como desquiciada!* Aquí, por fin, llega mi niño... ustedes me dirán que les parece mi Jareth.

Si te gusta la historia, no nos prives, un me gusta, y sobre todo dejar todas sus impresiones.

Gracias.

Ofrah R.

PD: Enamorada

PD: Enamorada

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Magnet in Dark© Parte I "EL ÓNIX" NUEVA VERSIÓN -#PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora