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«Aprovéchate de mí, de que estoy enamorado, 

aprovéchate que al fin te encontraste con un hombre así, 

puedas hacer lo que quieras pon mi mundo de cabeza. 

Pero si te aprovechas tú de mí, me aprovecharé de ti...

Ahora eres tú la agresora 

desquítate conmigo ahora que puedes...»

FRAGMENTO DEL TEMA; «APROVÉCHATE»

DE Café tacuba.

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BACO


Despidiéndonos del show, cada uno toma su camino. Javi se va por su cuenta, Erika y Chloe se dirigen hacia la mansión de Báez. Mientras tanto, yo tomo un taxi de regreso a casa.

Me recuesto en el asiento del taxi y, con esfuerzo, enfoco mi vista en el móvil para ver la hora. Son las cuatro de la madrugada. Aunque a estas horas las calles deberían estar vacías, aún hay gente deambulando por ellas.

Chloe llevará a Erika a casa de su pá en una zona lujosa de Sombraire, donde se quedará durante el fin de semana. Yo suelo acompañarlas en ocasiones, pero otras veces aprovecho para visitar a mis páters. Si no viajo, dedico mi tiempo en el apartamento a terminar trabajos de la academia.

Sin darme cuenta, el taxi se detiene y el taxista me despierta. Me había quedado dormida. Espero no haber abierto la boca y babeado.

Al bajar del taxi, golpeo la puerta con demasiada fuerza y me doy cuenta de que las calles están concurridas a pesar de la hora. La mirada somnolienta contempla el cielo por un minuto y agradezco en silencio la frescura del aire.

Las nubes se agrupan rápidamente en una negra tormenta. En ese momento, lo veo parado en el edificio donde vivo. Mi boca cae abierta en asombro y lo observo con el ceño fruncido.

Miro a ambos lados, pero en la calle solo veo vehículos, ninguna persona a pie. Deslizo mi lengua por mis labios secos y un maldito temor corre por mi vientre. No sé si es un psicópata o algo peor, pero temo no tener el control. Aquí no hay escapatoria. Rápidamente, saco las llaves y las titubeo al ponerlas en la cerradura.

—Mira, Iona, solamente quiero darte esto —dice con tono engreído e impasible. Su mano sostiene un teléfono. Mi móvil.

—¿Eres un psicópata? —pregunto, nerviosa y riendo de manera forzada. Recuerdo haberme sentido así antes, cuando presentí que alguien me acechaba en la universidad—. ¿Cómo sabes todo sobre mí y dónde vivo?

Él se detiene y muerde sus molares.

—No soy Dios, ni quisiera serlo. Sí, te he estado persiguiendo, incluso cuando creíste que me había ido. Si me quedaba allí, tu amiga no me dejaría en paz. Y esa noche de la que hablas, te encontré por casualidad. Tranquila, no voy a hacerte daño.

Muerdo mi labio y tuerzo mi cabeza hacia atrás.

—Te voy a golpear. Me haces enloquecer de rabia, cosas que no sentía antes —rechino los dientes.

El mundo se viene abajo mientras el cielo ruge. La lluvia cae con más fuerza cuando el portero nota mi presencia y abre la puerta. Sin esperar más, doy un paso hacia adelante y el guarda titubea.

Magnet in Dark© Parte I "EL ÓNIX" NUEVA VERSIÓN -#PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora