III

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- Seungkwan

- Dime Jae i – la miro esperando respuesta

- Me veo bonita – mostro su vestido dando vueltas

- Si – sonrio – me gusta el color rosado

- SIII – salto sobre el pasto

Jae I era la segunda princesa, hija biológica de Soo Hyuk, era tan igual a su padre, vanidosa tan delicada, a corta edad aprendio a leer los caracteres chinos, coreano, japonés, era un genio, pero su corazón era de piedra cuando estaba sola sin sus hermanos. Cuando estaba cerca de ellos se volvia dócil a portarse como una princesa caprichosa.

- Mingyu – corrió hacia el mostrándole su vestido

- Linda como siempre – sonrio

...

- Seungcheol ahora que estamos solos

- Mi rey – hizo reverencia

- Basta – hizo mala cara – somos amigos

- Tiene algo que decirme – confeso precavido

- Gracias – solto – por ayudarme – sonrio

- Mi deber es siempre cuidarlo

- Seungcheol – negó con la cabeza – no hablo de ello, vea como Tn te mira, pero es tan – suspiro omitiendo la palabra – Ella

- Solo cumpli – agacho la cabeza

- Seungkwan es un niño sano – solto mientras mordia su labio inferior – Aveces me lamento por no cumplir mi deber como Rey, que tuve que acudir a otras personas – dijo algo triste – He molestado tanto a tn, no se lo merecia – suspiro nuevamente.

Soo hyuk se había enamorado de tn, pero su papel como rey no lo dejaba amarla como debía, tan ocupado como siempre, se enamoro de la curiosa personalidad de la chica, pero los problemas vinieron y todo se fue desvaneciendo.

....

Era de noche llovia fuertemente, nadie lo venia venir, los pasos se hacían cada vez contundentes, se comunicaban por medio de señales, se dispersaron por el jardín mientras que la familia real estaba durmiendo.

Pronto tn sintió una mano pasarle por la boca, a lo que se despertó asustada viendo a la criada, quien le indicaba que guardara silencio, miro hacia la puerta viendo las sombras de personas pasando, se percato de las manchas de sangre que traspasaban la tela de la puerta, su corazón latia a mil, rápidamente su estomago empezó a sentirse mal.

- Mi reina shhh – susurro mientras miraba hacia la puerta

Se aguanto el dolor que promovia de su vientre, cerrando los ojos con fuerza posicionando su mano en la zona que le dolia, dejaron de escuchar los pasos desvaneciéndose a lo que la sirvienta quito su mano de la boca de la reina.

- ¿ Que sucede – susurro

- No lo se, era mi turno y vi que los demas tardaban fui a ver y estaban ...

- Muertas – miro la sangre

- Mi reina debemos irnos

- Mis hijos – se levanto de la cama rápidamente

𝕸𝖞 𝕼𝖚𝖊𝖊𝖓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora