CAPÍTULO DIEZ.

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Ai Mikaze y Ranmaru Kurosaki descansaban juntos en la misma cama, se daban la espalda y ninguno podía dormir.

Ai se levantó pensando que el alfa estaba dormido, se acercó al ventanal y abrió un poco las cortinas para poder admirar el bello jardín que el abuelo mantenía bien cuidado. El alfa lo miraba desde la cama, la luz de luna entrando e iluminando al omega lo hacía ver más hermoso que nunca.

Se levantó y se acercó en silencio, Ai permanecía de pie acariciando su vientre, asustado sintió como un par de manos lo rodearon desde atrás, se tranquilizó al reconocer el aroma del alfa.

-¿Estás bien?-

-no puedo dormir.-respondió recargandose por completo en el pecho del alfa, quién comenzó a acariciarle el vientre.

-¿Por nuestro bebé? ¿Esta inquieto?-

-no, está tranquilo.-aclaro. Puso sus manos sobre las del alfa y suspiro rendido.-¿Has pensado en cancelar la boda?-el alfa suspiro cansado. -¿Ranmaru?-

-no pienso cancelar nada, así que no comiences a insistir.-al notar la rudeza de sus palabras se sintió pésimo, tomo las pequeñas manos del Omega y ambos se sentaron en la cama.-quiero hablar contigo, pero quiero que me contestes con la verdad.-

-si es por Nanami yo...-

-si, si es por ella, así que hazte a la idea.-

-¿Por qué te importa tanto?-cuestionó molesto y un tanto celoso.

-por que estoy seguro de que te dijo puras mentiras. Ella y yo salimos por un tiempo, nos comprometimos, pero decidí romper el compromiso porque descubrí que me estaba engañando.-

Ai se quedó callado, lo pensó y recordó las palabras de esa mujer.-me dijo que no quisiste casarte porque estabas cómodo en tu soledad, y que además de eso la obligaste a... La obligaste a abortar.-

-es mentira. Si estuvo embarazada pero ese bebé no era mío, decidió perderlo porque el padre no se quiso hacer responsable... Y yo me negué a ayudarla por su traición.-

Pudo notar la tristeza en el alfa.-¿Te culpas?-

-antes si, pero ahora no pienso en ello.-jamas pensó que algún día volvería hablar de lo sucedido con aquella chica.-¿Por qué me preguntaste acerca de la boda?-

Desvío la mirada un poco avergonzado.-porque no estoy seguro. Nosotros no estamos bien, y no me gustaría que nuestro bebé creciera en un hogar unido solo por un hijo.-

Ranmaru sonrió para sus adentros.-te pedí que me respondieras con la verdad, así que yo haré lo mismo.-lo miro a los ojos mientras tomaba suavemente de sus manos.-no solo propuse el matrimonio por querer que el bebé naciera dentro del mismo, lo hice porque me he encariñado con ambos, tenía miedo de perderlos.-

Al oír tales palabras el omega no pudo evitar sonreír, lo admitía, también gustaba de aquel alfa de ojos monocromáticos.

Abrazo al alfa e inhaló de su aroma, sintió aquellas fuertes manos rodeándolo con dulzura. Al separarse, el alfa lo acaricio dulcemente por el rostro, se acercó y beso rápidamente al omega, quién sonrió y devolvió el beso, mismo que ahora fue un poco más duradero.

Los labios del Omega eran suaves y dulces, una droga que no existía en ningún otro lugar.

Esa noche ambos durmieron abrazados, agradecieron aquella plática nocturna que habían tenido, pues habían arreglado malentendidos que a decir verdad, los dejaba muy mal.

♪♪♪

A la mañana siguiente el omega despertó por los golpes que su bebé le daba, no se molestó, pues últimamente era costumbre amanecer así, era como una alarma personal.

Miro por última vez al alfa y salió de la habitación dirigiéndose al jardín. Ahí las rosas crecían de manera abundante y hermosa. Además del jardín noto al fondo un invernadero.

Entro notando de inmediato el cambio de clima, adentro era más grande y fresco de lo que pensaba, habían flores de todo tipo, y dando un par de pasos pudo ver un estanque, donde pudo admirar las flores de loto, encima de este había un pequeño puente con enredaderas en los barandales, simplemente hermoso, todas las paredes eran de cristal, dándole un toque delicado y hermoso.

-es lindo, ¿cierto?-volteo rápidamente al oír la voz del abuelo.

-lo lamento, no quise...-

-no pidas perdón, eres parte de la familia y eres bienvenido.-el hombre se sentó en uno de los troncos que servían como bancas naturales, Ai lo imito y ambos miraron el estanque.-mi hijo fue quién insistió en construir este lugar, enseño a Ranmaru a cuidarlo... Yo creía que al morir mi hijo este lugar no tendría más vida, admito que al perderlo pensé en deshacerme de este lugar, pero aquí mi nieto tenía tantas memorias con su padre, además siento que mi hijo no murió, el está aquí, cuidando de este lugar.-

-admito que Ranmaru no es como los demás alfas.-

-eduque a mi hijo para ser una persona empática y tolerante, pese a ser un alfa pude llevarlo por un buen camino, un camino que orgullosamente le heredó a Ranmaru.-

Fue entonces que el otro peligris paso por su mente, notando de inmediato lo diferente que los hermanos eran.-pero entonces... ¿Qué pasó con Haru? Él y Ranmaru son totalmente diferentes.-

El mayor frunció los labios.-mi hijo se enamoró de Luciana, tuvieron a los niños y fueron felices los primeros meses, después vinieron peleas y con ellas llegó el divorcio, ahí fue cuando esa mujer demostró su verdadera cara, le enseño a Haru todo lo contrario que le enseñamos a Ranmaru, nos dimos cuenta muy tarde, mi hijo decidió traerlo a la casa, él batallaba mucho por el comportamiento de Haru, después de la muerte de su padre los problemas se hicieron más fuertes, así que fui sincero con él, lo corrí con su madre y le prohibi la entrada a mi casa.-

-¿Tan mala es esa mujer?-

-demasiado, lo bueno es que no tendrás que lidiar con ella, vive en el extranjero y nunca viene.-suspiro aliviado, escuchar de aquella mujer le había erizado la piel.

-¿Qué hacen aquí?-ambos miraron hacia la entrada, el alfa se acercaba curioso.

-mirabamos las flores del estanque. Tengo hambre, los espero en la casa para desayunar juntos.-se puso de pie y se fue dejando a la pareja.

-me abandonaste.-reprochó el alfa sentándose a un lado del omega, quién soltó una tierna risa.

-no tenía intenciones de despertarte... sabes, pense en algo acerca de la boda.-

-te escuchó.-

-tu abuelo me contó que este lugar es preciado para ti, además él siente que tú padre está entre estás flores.-lo miro y entrelazó su mano con la del alfa.-me gustaría que la ceremonia sea aquí.-el mayor lo miro atónito.-Ranmaru, quiero ser parte de tu pasado, que este lugar sea el centro de tus mejores recuerdos.-

El alfa no pudo evitar sonreír.-eso sería maravilloso.-un beso fue el que sello aquel bello momento.

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⏰ Última actualización: Oct 11 ⏰

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Agridulce. «OMEGAVERSE» (UTAPRI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora