Agridulce. «OMEGAVERSE» (UTAPRI)

CAPÍTULO CUATRO.

Los días pasaban demasiado rápido para Mikaze, de un momento a otro veía más grande su vientre, con seis meses su cachorro se movía con demasiada fuerza, sobre todo cuando escuchaba la voz de Ittoki o de Ranmaru, quién a diario le llamaba al de cabellos cían para saber sobre su estado.

Ittoki fue quién lo acompaño a todas sus citas con el médico, estaba demasiado emocionado y fascinado al ver cuánto había crecido el pequeño bebé.

-¿Cuando es la próxima cita con el médico?-

-este martes.-

-eso me temía. No podré acompañarte, tengo que entregar unos planos y visitar a unos clientes, quieren la remodelación en una de sus propiedades.-

Ai sonrió divertido.-no importa si no me acompañas por está vez.-

-a ti seguro que no te importa, pero para mí es importante.-

El de cabellos cían no pudo evitar sonreír dulcemente, su amigo amaba con locura a ese bebé que aún no nacía.

♪ ♪ ♪

El pelirrojo estaba en su oficina analizando uno de los planos que entregaría en la semana, sabía de antemano que ese cliente era uno de los más "perfeccionistas" que tenía.

El dueño de la empresa se acercó, se recargo en el marco de la puerta y se cruzó de brazos.

Claro que estaba al pendiente de cuáles eran los días de las citas prenatales de Mikaze, pero también sabía la agenda tan ocupada que tenía el pelirrojo.

-¿Cómo van los planos?-preguntó llamando la atención del omega.

-estoy terminando de revisarlos.-

-¿Cuando serán entregados?-

-dos son para mañana y tres para el martes.-

-¿Martes? ¿No asistirás con Mikaze a su cita prenatal?-sabia perfectamente que el pelirrojo acompañaba a su amigo, esa era una de las razones por la cual jamás había asistido a una consulta con Ai.

-por desgracia no. Pero ya le he avisado, dice que no tiene problemas en ir solo.-

-¿Ya sabe el sexo del cachorro?-

-no. Quiere que sea una sorpresa.-

♪ ♪ ♪

-¿Cómo te sientes mami? ¿Algún malestar?-la doctora miraba atenta la pantalla, al igual que aquel alfa peligris de ojos heterocromaticos.

-malestares ninguno, a decir verdad me he acostumbrado a comer con las pastillas y polvos que me recetó.-

La doctora miro a ambos, se puso de pie y se sentó detras de su escritorio.-¿Recuerdas que te mencioné que no debías abusar del medicamento? Puedes dejar de tomarlo si tú alfa es quién te prepara los alimentos.-dicho aquello, miro con una cálida sonrisa al alfa.
-hablando de eso, es un placer conocerlo al fin.-

-gracias.-

-¿Mikaze, sientes que el cachorro es muy inquieto?-

-algo, se mueve más cuando escucha la voz de mi amigo, o la de él.-

-¡¿En serio?!-preguntó Ranmaru queriendo tocar aquel abultado vientre, pero se detuvo al pensar que el Omega se sentiría incómodo.

La doctora se puso de pie y se retiró los lentes. -por hoy terminamos. Mandaré a imprimir tu ultrasonido, con permiso.-

-jamas me dijiste que el bebé se mueve al escuchar mi voz.-hablo cuando la doctor salió del cuarto.

-no pensé que fuera importante.-quiso levantarse, y sin dudarlo el alfa le sujeto con delicadeza del brazo y de la cintura.