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Como esperaba Jimin, ya era hora del almuerzo y el se dirigió a algunos de los tantos baños que están en el colegio, estaba terminado de hacer sus necesidades cuando escucho algo que lo dejó boquiabierto.

- ash! Como es que dicen que el tal  park Jimin, hizo sacarle una sonrisa a Min, todos saben que el es mío, idiota metiche - expresó.

- Lisa, Lisa, callate la boca que te pueden escuchar y nos van a matar - dijo su amiga Jennie.

- Sabes que el profesor me encanta, llevo tanto tiempo coqueteandole y ni un pelo mueve, como le hizo ese bastardo? Pinche gordo metiche - dijo demasiado enojada haciendo que Jennie se la llevará a otro lado y de ahí Jimin pudo salir bastante sorprendido.

Salió del baño silenciosamente - Pero que? Osea es demasiado guapo, pero no expresa nada que sonría, pero me preocupa, no quieren que uno sonría por que ya lo andan juzgando - susurró para el mismo, lavo sus manos y se fue directo a la cafetería.

Vio a lo poco legos a su profesor, comiendo solitariamente y un poco a lo legos todos los profesores del Instituto comiendo animadamente, asi que con su almuerzo camino en dirección al profesor

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Vio a lo poco legos a su profesor, comiendo solitariamente y un poco a lo legos todos los profesores del Instituto comiendo animadamente, asi que con su almuerzo camino en dirección al profesor.

- Hola - hablo llamando la atención de Min - me puedo sentar con usted? - Min solo asintió con la cabeza haciendo que el chico se acomode.

- Y por qué usted no va con ellos? - pregunto tomando de su vaso de café. 

- no soy como ellos - dijo seriamente.

- Lo se, usted es muy diferente al resto de los demás - sonrio.

- Lo se -  respondió, Jimin pensó un momento.

- Y por qué? yo no le veo nada de malo, usted se ve que es buena persona - comento feliz.

- Todos me odian por ser uno de los maestros más estrictos que les haya tocado en su vida - Min mantenía su semblante serio, mientras admiraba lo realmente hermoso que era su alumno.

- Pero no por ser estricto  significa que sea el peor de todos - Min no lo había pensado de esa forma, casi no ocupaba su tiempo en pensar en el solo se ocupaba en el trabajo y pasar los ratos leyendo o escribiendo.

- Pues ahora que lo dices creo que tienes razón, pero me gusta más como soy, me gusta respetar y me gusta que me respeten -

- De echo si - comento Jimin.

- Y le gusta su trabajo? - esa era unas de las preguntas  más curiosas de Jimin apesar de otras.

- Si, es lo único que me entretiene - respondio con un poco de risa, que claramente no demostro.

- Oh, es bueno que le guste su trabajo, quiere una galletita? - Jimin le extendió la lonchera con figuras de gatitos de diferentes colores, algo que a Min se le hizo muy lindo y tierno, nadie en su vida le había regalado una galleta, que con gusto este lo acepto, agarro una de color rosita, como el color del cabello del chico -

- Gracias - dijo con una pequeña sonrisa.

- De nada, si gusta otra ahí agarre - sonrio para agarrar una y se la comió.

- Y usted tiene familia? - esa era la pregunta tan preguntosa que tenía Jimin, Min quedo pensó un poco por la pregunta, fue un poco personal, pero no le perjudicaba nada contestarle.

- No libremente soltero - esta vez mostro unas de sus lindas sonrisas que enseñaba sus lindas encías rositas, Jimin al ver eso se quedó encantado.

- Oh, que bien! - contesto, de repente se hoyo el timbre anunciando que ya era hora de regresar a sus clases.

- Bueno, hasta luego profesor - se dio la vuelta y le dio un cálido y hermoso abrazo a Min que dejó tieso en su lugar, tal acción del chico lindo, Jimin se fue a su salón, Min se quedó con las ganas de más abrazos del chico, ¿espera, pero si a Min no le gustan los abrazos?, o solo le gustan los mimos de aquel chico?

Por otro lado Jimin iba feliz completamente feliz al saber que su profesor es soltero y no tiene a nadie en su vida.

Aunque eso estaba un poco mal, pero lo amaba.


Profe MinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora