PASION

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 Durante el baile la Reina miraba de reojo con un poco de desconfianza a Beryl, había algo en esa mujer que la inquietaba, aunque su exterior fuera amable podía percibir cierta hostilidad, no podía entender como alguien con una energía así pudiera formar parte del círculo íntimo del Príncipe.

- Entonces Lady Beryl... ¿Qué ha pensado de nuestro Reino? – Finalmente pregunto la Reina

- Creo que es hermoso a su manera, pero creo que estoy acostumbrada a la Tierra – Le respondió sin apartar su mirada del Príncipe Endymion que bailaba con Serenity

- Creo que no la entiendo

- No sé si me permita ser completamente honesta – Dijo finalmente mirándola, con una mirada casi desafiante, algo que no pasó desapercibido por la Reina

- Por favor, nunca sea nada menos que eso menos en mi presencia

- Me parece que todo alrededor es una ilusión... la Tierra es más viva, natural... la Luna es hermosa pero no puedo evitar pensar que todo en ella está siendo controlado.

- Lo es, todo en la Luna y los planetas de la Alianza está controlado por el poder del Cristal de Plata eso brinda igualdad para toda la Alianza

- Me pregunto si eso le pasara a la Tierra si llegara a formar parte de la Alianza algún día... creo que sería terrible.

La Reina no respondió, la conversación se estaba tornando más que incomoda y realmente le molestaba la falta de decoro de la invitada para dirigirse a ella – Una disculpa Lady Beryl, tengo que hablar con mis invitados – Dijo antes de retirarse

El baile seguía su ritmo normal, algunos cuantos curiosos se iban acercando a cada uno de los delegados de la Tierra, en especial algunos cuantos nobles con hijas en edad de casarse; si las cosas los favorecían y lograban incorporarse a la Alianza cualquier matrimonio con un noble terrano podría abrirles camino en un territorio nuevo y también lograr el favor de la Reina.

Hábilmente Venus logro escabullirse junto con Kunzite de la sala donde se llevaba a cabo el baile, un grupo de personas los habían rodeado para conocer más al comandante de las fuerzas terrícolas y que convenientemente también era el mejor partido por debajo del príncipe para un matrimonio beneficioso. Con una disculpa Venus les comento sutilmente lo abrumador que podría ser para el invitado la atención excesiva, además del hecho de que había estado bailando ya con las hijas de la mayoría de los nobles.

Venus guio al general la primer parte de los pasillos a una distancia apropiada, pero conforme los sonidos del salón fueron disminuyendo sus manos se entrelazaron hasta que llegaron frente a una enorme puerta dorada.

Antes de que ella pudiera abrirla, Kunzite la acorralo entre esta y su cuerpo – Creo que debo agradecerte por sacarme de ese alud de personas

- ¡Oh! Ya no podía soportar más eso... si no te hubiera sacado de ahí posiblemente regresarías a la Tierra con un compromiso.

Kunzite acercó su rostro al de Venus - ¿Y no podíamos dejar que eso pasara cierto?

- Por supuesto que no, dejemos que esas nobles busquen a su propio General – Dijo poniendo su mano detrás de la nuca del guerrero para acercarlo lo suficiente para besarlo, después de un tiempo su mutua necesidad de aire los hizo separarse – Había esperado hacer esto durante toda la noche – Le susurro.

- Vaya, parece ser que no fui el único que pensó en eso... lo que me lleva a preguntarme ¿Dónde me has traído?

Una sonrisa pícara se dibujó en el rostro de la senshi – Espera y verás – Tras eso abrió la enorme puerta con ambas manos.

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