Frutillar, Chile. 10:45 am.
-Señorita Scarlett, ¿puedo pasar?
Me acurruco más a mi almohada, ¿por qué la gente se empeña en molestarme tan temprano?
-¿Señorita Scarlett? -escucho la insistencia del otro lado.
Hago rabietas en la cama realmente molesta, me levanto y abro la puerta de golpe, Suri se sobresalta y me mira con temor.
-¿Qué demonios quieres? -le grito.
-Su-su mamá quiere que-que.
-Ay por favor, ¡habla bien tonta! Me molesta que lo hagas en abonos, ¿qué quiere mi madre?
-Que baje al desayuno.
-¿Y para eso me molestas? ¡No tengo apetito!
-Pero ella, ella dijo que...
-¡No me interesa! Dile que no desayunare y trae mi ropa, debo salir.
-No sé donde esta su ropa.
-Mira tonta, bajas las malditas escaleras, caminas al cuarto de lavado y en una caja blanca con botoncitos de colores se encuentra mi ropa, la planchas, y me la traes pero ya.
-chasqueo los dedos.Azoto la puerta y camino hacia mi reproductor de música, pongo mi canción favorita y subo el volumen, entro al cuarto de baño y pongo la tina a llenar, vacio aceites y esencias en ella, me desvisto y entro en la tina, dejo que el agua haga su magia en mí.
Mi móvil suena con la canción que elegí exclusivamente para Matteo, mi novio, dejo pasar la llamada, suena por segunda vez y hago lo mismo, ¿Por qué? ¡Porqué se me da la gana! Envuelvo mi cuerpo en mi bata de baño y salgo, una tercera llamada de Matteo entra y esta vez la atiendo.
-¿Hola?
-¿Por qué no respondes?
-Lo acabo de hacer, Matteo.
-¿Por qué no respondiste las otras dos llamadas?
-Estaba ocupada, Matteo.
-Espero que estés lista, pasaré por ti.
-¿A donde iremos ahora?
-cuestiono fastidiada.-Iremos a ver a mi madre.
-¿Y por qué no vas tu solo?
-Porque eres mi prometida y tienes que venir, ahora colgaré la llamada, ponte linda.
-¡Imbécil! -digo tirando en móvil.
Golpes en la puerta interrumpen mi rabieta, abro la puerta y Suri de nuevo está ahí parada, pero ahora con mi ropa.
-Aquí esta su ro-ropa.
Tomo mi ropa y quiero morirme.
-¡Oh por todos los! ¿Qué le haz hecho a mi ropa? -grito al ver un enorme hoyo en mi vestido.
-Lo lamento señorita, yo, lo queme por error pero le juro que lo pagaré.
-¡Estúpida! Ni con todo el sueldo de tu vida pagarías ese vestido, fue traído desde la India, hilado con hebras de oro y seda, ¡eres una idiota!
-Lo lamento señorita, no era intención.
-¡Estás despedida! -grito con todas las fuerzas que poseo.
-Pero señorita necesito el empleo para...
-¡Despedida! -le repito.
Suri me miró suplícate, debería saber que eso no me conmueve en lo más mínimo.
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Muriendo Sola. 🔺Ahora En Dreame🔺
ChickLitCuando piensas que lo tienes todo y no necesitas de nadie, la vida te da una enorme lección. Nunca necesité de mis padres, no de una manera que no fuera la económica, nunca estaban en casa, ni en mis cumpleaños, ni en las navidades, en su ausencia...