Capítulo 0

272 3 0
                                    

Entra el sol por mi ventana, pero hoy me levanto con ganas de comerme el mundo pues me iba con mi amiga a una de las fiestas más importantes de la ciudad. Me pongo el uniforme, tomándome mi tiempo y bajo a la cocina donde estaba mi madre esperándome con un colacao sobre la encimera.

Lo que Carlota no sabía era que el día de hoy iba a cambiar su vida.

-Venga Carlota vas a llegar tarde- escuchaba decir mientras bajaba.

No comprendía que una chica se tiene que tomar su tiempo para vestirse y arreglarse. No, eso ella nunca lo entendería.

-Mamá hoy viene Cris a por mi asi que vete tu al trabajo, no me importa ir andando- mentí. No hay cosa que odie más que irme al colegio andando pero si ella me lleva en coche estaría alli 15 minutos sin hacer nada y eso me fastidiaba.

-Como quieras cielo. Recuerda que cuando llegues del colegio tienes que recoger tu cuarto. Viene tu hermana con algunos amigos y me ha pedido que si se pueden quedar aquí a dormir. Necesito que esta tarde me ayudes a ordenadar el cuarto de los invitados, creo que me dijo que eran tres....-

Ella seguía hablandome pero yo no la escuchaba. Se me quedó en la cabeza la frase '' viene tu hermana con unos amigos'', a saber a quien iba a meter en casa.

Llamó Cris al timbre y se avalanzó sobre mi dándome un gran abrazo. Me comentó que estaba eufórica por la fiesta de esta noche, que iba a ser la mejor de todas y que estaba deseando que llegara Álvaro, que estaba estudiando fuera y sólo lo veía cuando había un puente. Ella estaba locamente enamorado de Álvaro pero él tenía 25 años y nosotras sólo 15 lo cual lo hacía un poco imposible. Desde hace varios meses él es su amor platónico aunque ya se besaron un día de borrachera que salimos y nos lo encontramos. Desde entonces ella sigue super pillada por él y él pasa del tema.

Llegamo al colegio y ya estaba el plasta de turno preguntando que qué íbamos a hacer esta noche. Le contamos que íbamos a ir a la fiesta de "MIND THE GAP", una fiesta típica de Londres que es todos los años y no hay que ser mayor de edad para ir, pues es un recinto en el que todos van con su botellón y pasan el día. Antes la fiesta solía ser sólo por la noche pero por quejas de los menores se decidió que la fiesta durara todo el día el cual nadie se quejó por ello.  

Entramos en las clases y estábamos súper nerviosas porque del colegio nadie iba porque sus padres no les dejaban pero Cris y yo sabíamos como camelarnos a nuestros padres fácilmente. Pasaban las horas y algunas se podían hacer más amenas pero con tanta ansia el día se hacía eterno.  

Sonó la sirena de las 2.30 y salimos pitando. Estaba deseando llegar a casa y ver quien había llegado. Al llegar a casa rebusqué entre mi maleta por las llaves cuando en ese momento salieron dos chavales de casa hacia el quiosco. Me quedé mirándoles un rato pensando quienes serían y al dejar la puerta abierta entré pues se me habían olvidado las llaves.

-Hola Carlota!!!!!!- chillaba mi hermana desde el salón y se dirigió hacia mi dándome un abrazo. La verdad que siempre teníamos muchas peleas pero últimamente nos estábamos llevando mejor y es lo que nos unía cada vez más.

Entraron los otros dos chicos en casa y mi hermana me los presento: Carlos, Juan y Alberto. Muy simpáticos todo la verdad. Nos sentamos a comer y el tiempo se pasó volando entre chistes y cuentos de cuando mi hermana y yo éramos pequeñas. Creo que en mi vida hemos pasado más vergüenza mi hermana y yo, nuestra madre y nuestro padre eran las peores personas para contarles algo pues siempre lo iban contando por ahí.

Pasó la tarde y Cris vino a casa para ayudar a mi madre con los cuartos y para vestirse conmigo. Le presenté a los amigos de mi hermana y les cayeron muy bien. Se pasaron la tarde riéndose y contando anécdotas.

Subimos al cuarto para empezar a arreglarnos. Menos mal que teníamos tres baños en casa porque sí no sería un desastre con tanta gente. Yo fui la primera en ducharme y me tomé mi tiempo pensando que me iba a poner. Me salí de la ducha y al coger la toalla noté una mano

-AHHHHHH!!!! Pero qué haces aquí?, no ves que me estoy duchando?- era Carlos esperando para entrar en la ducha sin camiseta, que no podía dejar de ver cómo de marcado tenia el cuerpo. La verdad que era el más guapo de los tres. Alto con ojos color miel y el pelo castaño claro despeinado. Era muy muy guapo y no estaba para nada mal. Si yo tuviera unos años más...

-perdón Carlota es que creí que no había nadie porque el agua no se escuchaba y los demás baños estaba ocupados...-miraba con cara de pillín.

Nos tiramos un rato hablando hasta que entró Cris en el baño. La cara se le descompuso cuando me vio a mi en toalla con el pelo mojado cayéndome por el lado y Carlos contra la pared mirándome sin camiseta y despeinado.

-Perdón por interrumpir- salió del baño y cerró la puerta cosa que hice yo tras ella.

Entré en el cuarto y ahí estaba Cris encima de la cama con la música a todo volumen y mirándome con cara de malvada.

-Cuéntame que ha pasado! Cuéntame cada detalle, como besa, como es! Es bastante guapo para ti -soltó en voz baja riendo

-No ha pasado nada sólo que creía que en ese baño no había nadie y ha entrado y cuando he salido pues nos hemos puesto a hablar un rato. Nada más Cris no te montes tus propias películas en tu cabeza que eres muy retorcida.

¿Por qué cuándo más te necesito no estás?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora