Capítulo 4

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Después de pasar la noche entre risas, copas y cotilleos nos levantamos y nos fuimos todas a la pista de baile. De tanto que habíamos bebido, estábamos bailando como desfasadas y todo el mundo nos miraba pero a nosotras nos daba igual cuando sentí que alguien me dio un giro. Era Pablo. Pablo había sido desde hace pocos años un buen amigo pues, pues yo salía con su amigo y el con una niña y nos llevabamos bastante bien. Nos tiramos un rato hablando sobre como nos iba todo, entre tema y tema siempre había algo de tonteo cuando de repente se acercó a mi cara y me dijo que no escuchaba bien lo que decía

- Que me gus...- y no me dejó terminar la frase cuando se lanzó hacia mis labios. Noté como me cogía de la cintura y me pegaba cada vez más a el. Pasaba mi mano por su pelo y el recorria mi espalda hacia abajo. Así estuvimos un rato hasta que me dijo que prefería salir fuera que dentro hacia mucha calor así que me despedí de las chicas y de los chicos y fui hacia fuera, sin recordar que  Carlos estaba aquí. La semana que estuve de viaje me lo confesó, que yo también le gusté y que iba a venir esta pascua para verme y yo le estaba haciendo el feo de estar la misma noche que el había llegado, con otro. Supuse que tampoco era para tanto, bueno yo tampoco me podía controlar mucho de la cantidad de alcohol que llevaba en vena así que me dejé llevar por el.

A la mañana siguiente desperté en mi cuarto con un gran dolor de cabeza. Me levante y fui directa al baño, me duché y fui directa al salón a relajarme un poco. No me acordaba muy bien de lo que había pasado la noche anterior hasta que me puse a ver las fotos de anoche que tenía en el móvil y salía Pablo. No podía ser, no se como no pude pararlo, pero bueno Carlos y yo no teníamos y tenemos nada así que yo podía hacer lo que quisiera pero me sentía mal pensando que había venido por mi. 

Me llamaron las chicas diciéndome que las cinco pasaban a por mi que ibamos a ir por ahi a tomarnos algo así que eso hice. Fui a la cocina, comí con mis padres y mi hermana que me estuvieron preguntando por la noche y la verdad que no sabía que contarles así que fuí inventándome la noche por la marcha. 

Subí a mi cuarto, me sequé el pelo y me hice las planchas. Me puse unos leggins verdes y dorados de mi hermana, una camisa color crudo de mi madre y unos tacones verdes y dorados del color de los leggins. Me maquillé un poco sin ser muy basta y cogí un bolso color beige. Meetí las cosas en el bolso cuando mi timbre sonó.

Baje rápidamente y abrí la puerta

-Marina dame dinero que me voy con las chicas fuera y lo más seguro q cenemos por ahí.- Se lo tenía que pedir a mi hermana porque mis padres, como no, no estaban en casa. Eso era algo habitual en ellos no estar en casa la mayoria de los días pero la verdad que no me interesaba mucho, era hasta mejor.

Salimos por ahí a tomarnos unas cervezas, estuvimos con el cachondeo por las calles y fuimos a cenar a una pizzería muy famosa que estaba al lado de casa. Cuando salimos empezó a llover así que corrimos hasta unas escaleras que tenían un techo encima y ahí estaba Carlos tan guapo como siempre.  Me acerqué a los amigos de mi hermana y los saludé a todos incluyendo a Carlos con una sonrisa tonta y se lo presenté al resto de mis amigas. Nos tiramos un rato hablando hasta que dejó de llover.

Así pasaron los días de pascua,salida con mis chicas y desfase y encontrándome todos los días a Carlos que la verdad, era lo que más quería. 

Un día nos lo volvimos a encontrar en las mismas escaleras que el primer día, y como no Cris dijo de forma indirecta-directa

-Carlota, por qué no me acompañas a la plazoleta que están allí las demás?- con tono pillín.

Así que asentí y me puse a andar cuando escuché de fondo

-Carlota, te acompaño y me enseñas esto un poco, te parece?- Dijo Carlos agarrándome el brazo. No me lo podía creer, por fín después de dos meses iba a poder estar con el a solas sin que nadie nos estuviera llamando cada dos por tres, llevándonos a cada uno por un lado... Nos pusimo a andar y llevamos a Cris a la plazoleta en la cual todas me preguntaban que quién era ese chaval. Mis amigas estaban allí pero habían quedado con otras de su colegia que la verdad, no me caían muy bien y cada vez peor con la forma que miraban a Carlos. así que le cogí del brazo y empezamos a andar cuando al pasar por una calle me encontré con Pablo y Carlos y yo de la mano. Corriendo tiré de Carlos para que no nos viera y en efectivo, no lo hizo. Vaya alivio, hubiera quedado fatal.

Empezamos a andar y andar y pasamos por el ayuntamiento cuando empezó a llover así que nos metimos bajo un techo que había enfrente. Me agarró de la cintura y me puso contra la pared sin haberse pensado darme el beso. Yo respondí de la misma manera. Nos dimos un beso apasinado, lleno de amor y de ganas. Notaba como mi piel cada vez se erizaba más y notaba como el se pegaba más a mi y yo le agarraba la espalda con mucha fuerza. Se separó de mi y me dijo al oido

-No sabes cuanto tiempo llevo esperando esto- y antes de que pudiera hablar ya me estaba dando otro beso y así paso la noche. No dejaba de llover así que pasamos gran parte de la noche bajo ese techo hasta que dejó de llover y nos dirigimos hacia donde estaba mi hermana con los amigos. Nos despedimos dándonos dos besos y no nos volvimos a ver hasta el día siguiente.

Pasé una gran noche con las chicas, entre pubs y discotecas, chicos guapos que no paraban de mirar y de invitarnos a copas. Pasó así la semana y cada noche quedaba con Carlos para estar un rato a solas con el hasta que un día se empezó a volver insoportable. Me hablaba a todas horas, quería verme en cualquier momento, se presentaba en casa sin más, por las noche venía donde yo estaba.. sí, yo tenía muchas ganas de verle pero la verdad, era demasiado pesado y eso fue la gota que colmó el vaso. 

El noche antes de que se fuera las chicas me dijeron de salir y la verdad que tenía pocos ánimos pero se que así se me pasaría un poco. Teníamos cena porque era el cumpleaños de Claudia y después iriamos a hacer botellón en algún lado o a los pubs. Me duché y me arreglé un poco. Una falda negra de encajes, medias negras pero no tupidas, una camiseta de tachuelas doradas, unos botines de tacón de leopardo y un chaquetón. Me maquillé, un poco de rimel y de sombra  y los labios de color marrón pero sólo brillo. Vinieron las chicas a por mi que la verdad estaban radiantes y fuimos a cenar. Tras la gran cena nos dirigímos hacia el botellón donde, estaba bastante lleno de gente cuando la gente entre semana aunque sea fiesta no sale. Estuvimos allí y nos encontramos a Pablo y me puse a hablar con el. Claro el alcohol ya se estaba adueñandome de mi así que empezamos a tontear y yo le recordaba lo que pasó aquella noche....

-Venga ya Pablo si te lanzaste tu cuando yo te dije que quería los tacones rojos que llevaba la niña.- le decía entre risas

-Claro Carlota ahora la culpa es mía, si tu no hubieras querido no me hubieras dado tema de conversación.

-Pablo no fue mi culpa que tenía mas alcohol en las venas que sangre, así que la culpa fue tuya-  y pasamos la noche diciéndonos cosas cuando empezó a sonarme el móvil.

''Preciosa, antes de que me vaya te veré? Tengo muchas ganas de estar contigo.''

Uf, que plasta era. Era Carlos de nuevo así que me hice la loca y no le contesté. Seguimos de fiesta las chicas y yo. Cuando llegué a casa, que otra vez me tuvo que llevar Marco porque no iba en condiciones de andar, subí a mi cuarto y me puse el pijama sin recordar que Carlos me había mandado un mensaje. Me tumbé y me quedé profundamente dormida. Empezó a sonar el móvil y maldecí a la persona que me estuviera llamando y mandándome un mensaje. Estaba claro, era Carlos. No le cogí el móvil y cuando esperé a que dejara de llamar leí el mensaje que me había puesto. Eran las 6:30 de la mañana y el estaba por ahí de fiesta por eso me mandaba mensajes

''Oye me voy mañana y me gustaría verte. Dime hora y sitio e intentaré ir porfavor :)''

''Carlota qué pasa? no has salido? tu hermana me dijo que si''

Puffff...no entendía como no se podía cansar de mandarme mensajes así que pensé que lo mejor era contestarle a uno y yasta

''Hola Carlos, lo siento salí con las chicas y no me dí cuenta del móvil. Ya estoy en casa así que dudo que te vaya a poder ver. No te preocupes que nos veremos pronto si? Ten un buen viaje, ya hablamos :) un besito. '''

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¿Por qué cuándo más te necesito no estás?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora