𝘔𝘰𝘮𝘮𝘺'𝘴 𝘉𝘢𝘣𝘺 .⁠｡⁠*⁠♡ [LingOrm] [G!P]

☆. Capitulo 13.☆

Orm después de unos segundos giro la cara hacia donde estaba la de Lingling, buscando su boca. Esta de inmediato entendió lo que quería y junto sus labios. Conforme avanzaban los segundos la posición comenzó a incomodar a la pelinegra, así que lentamente, sin romper el beso, fue enderezándose, quitando parte de su peso de encima de Orm.

La castaña enredo los dedos en su cabello, moviendo la cabeza para una mejor posición y jadeando contra su boca cuando se movió para acomodarse encima suyo. Lingling había movido sus caderas y esa pequeña fricción le permitió darse cuenta de algo.

— Lingling — murmuro al separarse. Miro a la mencionada con algo de diversión, acariciando un costado de su rostro — sigues dura.

La menor sintió sus mejillas enrojecerse aún más que con el esfuerzo físico que había hecho momentos atrás, mirándola de forma tímida, entreabriendo y cerrando la boca sin saber que decir, balbuceando torpemente.

Orm rio silenciosamente con dulzura, trayéndola de nuevo a la tierra al acunar su rostro — ¿Aguantas otra?

No lo pensó mucho y asintió unas cuantas veces de forma ligera. Orm sonrió antes de enredar los brazos tras su cuello y juntar sus bocas de nuevo. Nuevamente el calor dentro de sus cuerpos comenzó a quemarles con la necesidad de apagarlo o llevarlo a su máximo ardor.

Lingling se salió de ella, llevando su cuerpo hacia atrás. Se sentó prácticamente en sus talones, poso las piernas de Orm encima de sus muslos y se sujetó de sus caderas. La penetro rápidamente, aprovechando los fluidos de su reciente orgasmo para entrar rápidamente.

Orm gimió en alto, seguía un poco sensible. Pronto los gemidos reanudaron y se expulsaron por sus labios. Su cuerpo rebotaba ante las estocadas, al compás de sus sonidos obscenos. De forma impulsiva tomo una de las muñecas de Lingling, bajando hasta su dorso, queriendo entrelazar sus manos sin saber cómo, así que se rindió y simplemente se sostuvo de su mano.

‧₊˚ ☁️⋅♡𓂃 ࣪ ִֶָ☾⭑☽˚｡⋆.

Lingling tomo unas cuantas bocanadas de aire profundas antes de salirse de Orm, viendo momentáneamente los líquidos de esta junto a su esperma alrededor de su falo y escurriéndose de su entrada. Se tiro a un lado de esta aun respirando agitadamente.

La mayor no estaba mejor, literal sentía que le faltaba el aire.

Ambas se quedaron mirando el techo de la habitación escuchando la irregular respiración de la contraria, con sus hombros tocándose aun habiendo más espacio en la cama y el sudor pegándose a las sabanas.

Lingling trago en seco después de que su cerebro procesara y asimilara lo que acaba de suceder. La adrenalina que sintió al escucharla gemir su nombre no se comparaba a otra cosa, el calor abrasador que la alentaba a seguir moviendo las caderas y la excitación al estar dentro suyo.