Tas mal wey no te tomaste las pastillas :(

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Mientras Flippy, Splendid, Flaky y su nueva compañera Lucy intentaban llegar al bosque, la ciudad de Happy Tree ya no era lo mismo.

En Happy Tree Town, las calles estaban desiertas. No había risas, ni juegos, solo un silencio inquietante que invadía cada rincón del pueblo. Las casas estaban cerradas, con sus habitantes atrapados en un estado constante de miedo y control, incapaces de salir.

"Es por su bien", repetía el mensaje por altavoces distribuidos en cada esquina, una y otra vez, como si fuera un mantra.

Mientras tanto, en su casa, Nibbles estaba inclinado sobre una mesa, rodeado de papeles, bocetos y pantallas con mapas de la ciudad. No había dormido en días.

Sus ojos, enrojecidos y cansados, se movían frenéticamente de una idea a otra, escribiendo y borrando con velocidad, buscando "mejorar" cada detalle de su plan de seguridad para Happy Tree Town.

Pero a medida que la falta de sueño se apoderaba de él, sus ideas empezaban a desmoronarse, y lo que al principio parecía lógico, ahora era incoherente.

Scriff, quien estaba sentado al otro lado de la habitación, observaba con preocupación creciente. Nunca había visto a Nibbles en ese estado, tan perdido en sus propios pensamientos. A pesar de ser un manipulador, Scriff no quería ver cómo su amigo se autodestruía.

Scriff:
- Oye Nibbles...tálvez deberías descansar, puedo encargarme de lo demás sí quieres.

Nibbles:
- Nonono no te preocupe estoy bien... estoy.... perfecto

Scriff:
- Pero te ves.... mal.... :(

Nibbles:
- No estoy mal ¡En serio! Solo....me duele el cerebro....

Scriff lo miró con más preocupación. Sabía que Nibbles estaba al borde del colapso, y en su mente, ya no era seguro que continuara con el plan en ese estado. Pero también sabía que discutir con Nibbles no era fácil, sobre todo cuando estaba tan determinado.

Scriff (cruzando los brazos):
- No puedes seguir así, Nibbles. Si sigues forzándote, todo va a salir mal. Mira lo que está pasando en la ciudad... La gente ya no puede ni salir de sus casas. Esto no es seguridad, es una prisión.

Nibbles (dándole la espalda, frunciendo el ceño):
- ¡No lo entiendes, Scriff! ¡No hay tiempo para descansos! ¡Todo esto es necesario! Si no hacemos esto ahora, ¡todo colapsará! No podemos dejar que Happy Tree Town se caiga a pedazos.

Scriff apretó los dientes, acercándose más, perdiendo la paciencia.

Scriff:
- ¡¿Necesario?! ¡Estás volviendo todo un caos! ¡La ciudad está muerta, Nibbles! Y tú... te estás destruyendo con este maldito plan.

Nibbles se giró bruscamente, furioso.

Nibbles
- ¡No hables como si no supieras lo que estoy haciendo! ¡Tú también eres parte de esto! ¡No te atrevas a cuestionar mis decisiones ahora!

Scriff dio un paso adelante, alzando la voz.

Scriff:
- ¡Sí, soy parte de esto! ¡Pero no puedo seguir viéndote caer de cabeza en este delirio! ¡Has perdido el control!

Nibbles (golpeando la mesa con ambas manos):
- ¡¿Delirio?! ¡Yo no he perdido el control! ¡Todo está bajo control! ¡Yo estoy en control!

Scriff, finalmente al límite, lo agarró del brazo.

Scriff:
- ¡Basta, Nibbles! Necesitas parar. Necesitas...

Nibbles lo empujó con fuerza, sacudiéndose el agarre.

Nibbles (gritando):
- ¡No necesito nada de ti! ¡No necesito que me digas lo que tengo que hacer!

Scriff, sorprendido por la reacción violenta, lo empujó de vuelta, encarándolo con furia.

Scriff:
- ¡Si no me necesitas, entonces tal vez no soy el único que ha perdido la cabeza aquí!

Los dos se miraron fijamente, el aire cargado de tensión. Ambos respiraban pesadamente, las palabras no podían deshacer el abismo que se había creado entre ellos.

Scriff:
- No me voy a quedar aquí viendo cómo destruyes todo... incluyéndote a ti mismo.

Nibbles lo miró fijamente, su expresión endurecida, pero el cansancio empezaba a reflejarse en sus ojos.

Nibbles:
- Si no puedes seguir esto... entonces vete.

Scriff, sintiéndose herido por las palabras de Nibbles, se dio la vuelta con frustración.

Scriff:
- ¡Eso es exactamente lo que quiero! ¡Quiero irme! Pero no puedo dejarte solo aquí mientras te destruyes. No sé quién eres ya.

Nibbles lo observó alejarse, sintiendo que cada paso de Scriff era un recordatorio de su creciente soledad. La ira y la desesperación comenzaron a mezclarse en su interior, un torbellino de emociones que no podía controlar.

Nibbles (gritando):
- ¡No! ¡No te vayas! ¡No me dejes solo! ¡Tú eres el único que queda!

Pero Scriff no se detuvo, saliendo por la puerta de la casa. Nibbles sintió que su mundo se desmoronaba. La presión aumentó, y la locura comenzaba a asomarse, empujándolo hacia el abismo.

Nibbles (gritando, golpeando la mesa): - ¡No! ¡No puede ser así! ¡Esto no puede estar pasando!

Con cada golpe, los papeles y bocetos volaban por el aire, esparciéndose por la habitación, reflejando su confusión.

Nibbles:
- ¡¿Qué están haciendo todos?! ¡Están atrapados! ¡No entienden que esto es por su bien! ¡Debo protegerlos!

Se quedó parado en medio del caos, sus ojos desorbitados mientras una risa nerviosa escapaba de sus labios.

Nibbles:
- ¡¿Cómo puede ser tan difícil?! ¡Soy un líder! ¡Debo ser un líder! ¡Nadie debe salir, es peligroso afuera!

Mirando a su alrededor, comenzó a ver visiones distorsionadas de lo que había construido. La imagen de Scriff se convertía en una sombra burlona, sus palabras resonando en su mente.

Scriff (en su mente, burlón):
- ¡Eres un loco, Nibbles! ¡Todo lo que haces es un desastre!

Nibbles:
- ¡No! ¡Soy el único que puede mantener el control! ¡Ellos no saben lo que les espera! ¡Soy yo el que sabe!

La habitación comenzó a girar a su alrededor mientras la locura se apoderaba de él. Los gritos de los habitantes de Happy Tree Town resonaban en su cabeza, confundiéndose con los gritos de Scriff.

Nibbles:
- ¡No! ¡No puedo fallarles! ¡Nadie más puede hacer esto!

Finalmente, se dejó caer al suelo, entre los papeles desordenados, mientras su risa se convertía en un llanto ahogado. Estaba atrapado en su propia mente, perdiendo cada vez más el control sobre la realidad.

En ese momento, comprendió que había cruzado una línea de no retorno. La ciudad, su amigo, todo lo que había querido proteger, se desvanecía ante sus ojos.

Nibbles :
- ¿Qué he hecho...?

Se abrazó a sí mismo, la locura y la tristeza envolviéndolo en un oscuro abrazo, mientras la realidad se deslizaba de su alcance.

Sangre Dulce || Happy Tree Friends Donde viven las historias. Descúbrelo ahora