AFWM [QT]

54. ​​Campus (10)

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—Cuando los dos salieron del salón, los compañeros que preparaban bebidas junto a ellos y los compañeros que esperaban frente al mostrador parecían normales, pero de vez en cuando, sus miradas revelaban su afán por moverse, y algunas personas fingían estar tomando selfies y tomaban fotos en secreto.

Guan Bai Yue y Huo Shi Chen finalmente hablaron entre ellos. Estaban de buen humor y dejaron que los demás los miraran con una sonrisa. Pero Huo Shi Chen echó un vistazo a los labios carmesí de su nuevo novio y se sintió un poco infeliz. Envió gente al mostrador a hacer helado mientras él estaba parado junto a la ventana para recibir a sus compañeros de clase.

Los espectadores dejaron escapar suspiros de decepción.

Mucha gente vino aquí por Guan Bai Yue y Huo Shi Chen, dos figuras influyentes que eran aún más populares. Aunque Huo Shi Chen también es guapo, el príncipe elegante y gentil siempre es más popular.

—Shi Chen, Bai Yue.

Li Shu Ze vio desde la distancia que había mucha gente apiñada aquí en la Clase 2 y supuso que había dos amigos adentro, así que simplemente se acercó a saludar.

—Será mejor que hagas cola. —Huo Shi Chen miró la larga cola —Han estado esperando durante mucho tiempo.

—Está bien, está bien, no importa si le das prioridad.

... Está bien, los privilegios llamados "Campus Prince".

—¿Qué quieres?

—No, sólo estoy aquí para verlos a los dos.

—Sabor a maracuyá. —Mientras Li Shu Ze y Huo Shi Chen hablaban, Guan Bai Yue ya había hecho un cono y lo espolvoreó con cuidado. un poco de glaseado de colores y lo pasó por la ventana —¿Te gustan los agrios, no?

El cono de color amarillo claro es muy lindo y está bellamente hecho, con pequeños trozos de pulpa de fruta triturada mezclados.

Y el joven que lo hizo tiene cejas curvas y una serenidad refrescante, lo que lo hace aún más lindo que este cono.

Li Shu Ze lo miró y recordó vagamente hace muchos años. ¿Parecía que estaba en tercer o cuarto grado? Estaba comiendo un plato de postre. El tío mayordomo lo preparó especialmente a su gusto, con menos azúcar.

En ese momento, el niño con grasa de bebé y ojos lindos que estaba sentado en la mesa de enfrente estiró su cucharita y rápidamente tomó un gran bocado de su plato, se lo metió en la boca con orgullo y luego su rostro cayó.

—¡Es tan amargo! Li Shu Ze, ¿por qué te gusta comer cosas ácidas?

... Recuerdo que te gusta comer cosas ácidas...

El niño de entonces y el joven sonriente frente a él parecían superponerse. Lo tomó aturdido.

—Aún lo recuerdas.

—Sí. Tengo mucho miedo de la acidez. Cuando lo comí de un bocado, tu postre todavía está amargo en mi memoria —dijo Guan Bai Yue con una sonrisa.

A su lado, un niño resopló.

—Estoy tan dolorido ahora.

Li Shu Ze estaba un poco confundido, pero Guan Bai Yue no pudo evitar reír. Si había una sonrisa en su rostro cuando habló con Li Shu Ze hace un momento, incluso sus ojos están sonriendo ahora.

—¿Tienes miedo de la acidez, pero aún así tienes que estar celoso? —Fingió estar indefenso, sacó una cuchara de madera desechable, sacó una cucharada de bolas de helado y se la llevó a la boca de Huo Shi Chen —Aquí, chocolate, ¿es dulce?