Navegando en Aguas Misteriosas
¿Por dónde iniciar?¿Mi presentación?
¿Cuando conocí a Ya Sin?
Uhm... Creo que será por mi presentación y como inicie en el mundo habibesco.
Me presento, me llamo Ruth, soy de Perú y tengo 31 años. Tenía 30 años cuando conocí el mundo árabe y la religión del Islam.
Sobre mi vida no hay mucho que contar, tengo una familia normal, mamá, papá, hermanos, sobrinos, etc. Mi vida social... Esa no tengo, no me considero una persona antisocial, ya que me gusta el contacto humano. Sin embargo, solo tengo tres mejores amigos.
Mi vida transcurre de la siguiente manera: Trabajo, casa, familia, Telegram (para ver series) y la iglesia. Si, como leen, soy una chica de iglesia, pero no de esas mujeres que se golpean el pecho y llaman pecador a todo el mundo.
Inicie en el mundo árabe y de los "Habibis" en febrero del 2024; por recomendación de mi amiga me descargue una aplicación que conectaba con personas de todo el mundo. Ella me dijo que se trataba de una app segura y como ella es mi mejor amiga, confíe en ella. No ocupaba mucho espacio y fue muy facil el registro.
No había pasado ni diez minutos de haberme hecho miembro de la app cuando llegó una notificación de solicitud de amistad. Demore un poco en ver el perfil de la persona que me había enviado la solicitud; recién estaba entendiendo las herramientas de uso de la aplicación. Cuando logre dar con la solicitud, me di cuenta que se trataba de un hombre de medio oriente, pues su nombre tenía letras muy extrañas y buscando por Google me salía que esas letras eran árabes. Acepte la invitación y así llegó el primer mensaje.
—Hola. —saludo él.
—Hola, ¿De que país eres? —pregunte yo.
—Me llamo Bassam y soy de Palestina.
Así inicio nuestra amistad. Fue la primera y la última vez que use la aplicación porque su mensajería por el WhatsApp y esto fue por el pedido de mi nuevo amigo.
Bassam en ese entonces tenía 27 años, ahora tiene 28. No era casado, vivía con sus padres, hermana y hermano. Tenía otras tres hermanas, pero ellas ya estaban casadas y vivían con sus maridos. Cómo típica familia musulmán su padre y él proveían en el hogar, mientras que su mamá y hermana se encargaban del hogar. Trabajaba de contador en el Ministerio de Salud.
Yo también le conté sobre mi vida, sinceramente hice clic con él. Me parecía un chico atractivo. Siempre fue muy respetuoso desde la primera videollamada.
Nuestras charlas eran diarias, lo ví trabajando, en casa, pero nunca conocí a sus padres y hermanos. En ese entonces no sabía mucho sobre la cultura y las costumbres árabes, pero ahora que lo se, me alegro no haber conocido a su familia, más adelante entenderán porque.
Me habló sobre el Islam y sus deseos de vivir en un mundo más libre, eso pensamiento me gustó mucho, no se veía el típico musulmán retrogrado de manual. Bassam siempre estaba presto a escucharme, si tenía algún problema me daba consejos para solucionarlo.
Todo muy lindo, ¿no?
Pero siempre todo lo que inicia muy rápido, acaba muy rápido también. Llegó el mes de marzo y cuando crei que iba a tener un bello mes más con Bassam como amigo virtual, él desaparece. No envia mensajes, nada.
Yo soy una mujer orgullosa en ese entonces y como no había un sentimiento de amor, no rogué por él. Yo tampoco le escribí, hasta ahora no se de él, bueno, si se un poco por los estados de WhatsApp que sube. Tantos meses y todavía no lo bloqueo y él a mí tampoco.
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Memories: Una historia de la vida real
Non-FictionEste es un libro de un relato de amor y desamor, la protagonista narrara su historia de amor con un árabe musulmán de Egipto, ¿Habrá final feliz?