Poncho y Any platicaron por mucho tiempo, de hecho Dulce tubo que tocar a su puerta para interrumpirlos, llevaban seis horas de conversación.
-Toc toc, ¿se puede?- entre abriendo la puerta, esperando el permiso para entrar.
-Claro que si ardilla, tu no tienes que pedir permiso, eres como nuestra hermana- parandose de la cama, moviendo sus cachetes- ven ardilla.
Las dos se echaron a reír, hace mucho que no escuchaban ese tipo de bromas.
-No vine a platicar ardilla papá, ya tienen un buen de rato aquí metidos, ya está la comida lista.
-¿A si?- dijo Any poniéndose de pie delante de la cama- ¿Pues que esperamos?- tomando de los hombros a Dulce y a Poncho- vamos a comer.
Cuando los tres salieron se encontraron con una muy hermosa escena, Christian, Christopher, Maite y Pedro, reían sin parar delante de sus acientos, esperandolos para comenzar a comer.
-¿De que se rien?- dijo Poncho interrumpiendo las risas.
Los cuatro contubieron la risa por un instante, pero no lo pudieron evitar.
-Ya encerio- tomando su debido aciento.
-Hahahaha, Pon...Poncho, hahahaha te acuerdas de cuando creiste que... hahahaha- decía Mai mientras no paraba de reír.
-¿De que?- dijeron los tres al unisono.
-Que había un incendio, justo cuando...cuando te estabas ballando, ¡HAHAHAHA!
Todos hasta el mismo Poncho partieron de risa.
-Si, si, y luego saliste, hahahahha, saliste...saliste corriendo del baño, sin toalla...HAHAHAHA- reventó Any, echándose a reir en carcajadas.
-Si, papá, y llegó hasta un paparazzi y te tomó una foto, HAHAHAHA- río Christopher.
-Si así nos llevamos, van a ver- dijo Poncho muy serio.
-Ay, ya, no te enojes- dijo Any dándole un pequeño abrazo- Don gruñón, hahaha.
Y así pasaron una comida, espléndida, entre risas, y más risas de todo lo que vivieron, estuvieron en el comedor hasta la hora de cenar, de hecho fue como una comida y cena al mismo tiempo.
Cuando ya todos estaban muy cansados, se fueron a dormir, todos ecepto Dul y Any, prefirieron ver un poco de televisión.
Como a Dulce no le gusta dormir temprano, Any se quedo a acompañarla, a esa hora no había mucho que ver en la tv. Pasaron por muchos canales, hasta que Any se detubo en uno, en un noticiero...
-Manuel Velasco, gobernador de Chiapas, murió en un terrible accidente...
Se cree que iba acompañado de su esposa, la famosa cantante Anahi.
Anahi derramó un lagrima, no era por tristeza, ni por enojo, de hecho sólo le parecía un alivio haberse librado de el.
-¿Que tienes Any?- dijo Dulce dándole un pequeño abrazo.
-Al parecer el Gobernador se dirigía a la ciudad de México, acompañado de su esposa, quien podría haber esperado un hijo. Este triste acontecimiento dejó a millones de fans de la cantante desconsolados, aun no encuentran a la familia de la famosa Anahi.
Any de calmo un poco, la noticia se que le impacto, no esperaba que Manuel estubiera muerto.
Ahora no sólo tenían un problema, si no dos; si encontraban a Any con vida crearían que ella fue la quien mandó matar a su "esposo".
Poncho salió de su cuarto corriendo, el también vio la noticia, Aun se paró y fue corriendo hacia el, ambos se abrazaron, el le prometió que ya nunca nadie los volvería a separar.
