Después de la confesión de Israel, Alex se sintió abrumado por una mezcla de emociones. Pasaron varios días reflexionando sobre su vida, su pérdida y lo que realmente significaba su conexión con Israel. Aunque aún llevaba el dolor de la pérdida de Nicol, también comenzó a darse cuenta de que su relación con Israel le traía alegría y esperanza.
Durante una noche tranquila, mientras revisaba algunas fotos que había tomado, Alex recordó los momentos que había compartido con Israel y cómo siempre estaba ahí para apoyarlo. La forma en que Israel lo hacía reír y lo animaba a expresarse a través del arte lo hizo sentir que había encontrado algo especial.
Finalmente, Alex decidió que no podía dejar pasar la oportunidad de explorar lo que podría ser una hermosa relación. Se sentó a escribirle un mensaje a Israel, expresando sus sentimientos y su deseo de intentarlo. Con el corazón latiendo con fuerza, presionó "enviar".
Poco después, Israel respondió con entusiasmo y alegría. Se encontraron en el parque donde habían filmado algunas escenas, y Alex, con una mezcla de nervios y emoción, le dijo:
-Israel, he estado pensando en lo que dijiste. Quiero que sepas que también siento algo por ti. Me gustaría que intentáramos ser más que amigos.
Los ojos de Israel brillaron de felicidad. Se acercó a Alex y, con una sonrisa sincera, respondió:
-Eso sería increíble. Estoy aquí para ti, sin importar lo que pase.
A partir de ese momento, su relación floreció. Comenzaron a salir juntos, disfrutando de momentos simples como paseos, cenas y largas charlas sobre sus sueños y aspiraciones. Alex se sintió más vivo que nunca, y poco a poco, el dolor de la pérdida comenzó a transformarse en gratitud por las nuevas oportunidades que la vida le ofrecía.
Juntos, Alex e Israel se apoyaron mutuamente en sus proyectos creativos, y su amor se convirtió en una fuente de inspiración. Alex se dio cuenta de que había encontrado en Israel no solo un compañero, sino también un amigo que lo entendía y lo aceptaba tal como era.