Mensajes ||Chaesoo||

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Maratón 4/4

Narrador

— ¿Es enserio, Jisoo? Usaste casi todo nuestro dinero — reclamo Jihyo enojada.

— Tu aceptaste la apuesta. Tu querías que le gane a esos señores — contraatacó Jisoo.

— Quería que G A N E S, ¡No que uses todo nuestro dinero! — dijo Jihyo exaltada.

— ¡Se termino la pelea! — gritó Rosé — Si, estuvo mal lo que hizo Jisoo — la miró mal.

— Pero, bueno, si estuvo mal — bajo la mirada.

— Igual nos queda dinero — dijo Tzuyu calmada.

— Exacto — aportó Jin — Además, yo gané un poco de dinero.

— ¿Cuanto? — preguntó Rosé.

— Unos... 214 dólares, no estoy seguro — respondió Jin. Jihyo abrió los ojos y todas lo miraban con la boca abierta.

— ¡Jin! ¡Eso es más de lo que Jisoo perdió! — exclamó Jihyo dando saltitos.

— ¿Cómo ganaste todo ese dinero? — preguntó Tzuyu.

— ¿Tragamonedas? — respondió inseguro — Como sea, gane dinero.

— Con ese dinero podemos ir de compras... — dijo Jisoo con una sonrisa.

— Mmj, no te dejes manipular por Jisoo, Jin — advirtió Jihyo.

— No importa, yo te daré dinero para ir de compras — dijo Rosé, la pelinegra le sonrió dulcemente.

— Bueno... se está haciendo muy tarde, deberíamos volver al hotel — dijo Tzuyu.

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Al llegar al hotel, cada uno fue a su habitación.

Jisoo necesitaba tener una charla con Rosé, del porque la perdono así por qué si. Aunque Jisoo ya no quería tocar ese tema, pero necesitaba hablar. Y lo haría.

— Rosie... — llamo su atención — ¿Podemos hablar?

— Claro — ambas se sentaron en la cama.

— Yo... bueno, tu... tú me perdonaste por lo que hice, y yo quería saber el porque — la miró atentamente esperando su respuesta.

— Bueno... esto es complicado — se tumbó en la dama. Jisoo imitó su acción, ahora ambas miraban el techo de la habitación — Yo desde que te vi, cuando tú hermana me mostró una foto tuya — río nerviosamente — Me gustaste, y le pedí tu número, y bueno... ya sabes, todo simplemente fluyó — Jisoo la interrumpió.

— Gracias a tu acoso constante — ambas rieron.

— Jisoo, ya no me gustas — Rosé la miró y Jisoo también. Ahora estaban cara a cara. Los ojos de Jisoo se cristalizaron — No me gustas, porque ahora estoy enamorada de ti. Me enamore de todo lo que sea tuyo, eres perfecta, a veces me preguntó porque aceptaste ser mi novia — Yo te amo, Chu — se quedó callada — Está bien, entiendo que no sientas lo mismo, solo dímelo, no me quiero ilusi... — Jisoo la calló con un beso.