Las cosas habían sido difíciles, pero iban a ser las cuatro semanas más dolorosas de su vida y sabía que no podía negarlo, pero sabía que todo ese esfuerzo que estaba poniendo para seguir adelante con mi vida, me haría estar mejor.
Veía a mi madre cada fin de semana, tenía tiempo con mis amigos, pude conocer gente. Sane heridas del pasado; sentía que estaba evolucionado. Pero aún el dolor estaba en mi pecho, aún me dolía esa cicatriz en el corazón en donde Jaemin me había apuñalado, pero debía seguir, debía olvidarlo; de la misma manera en cómo él -de seguro- lo había hecho conmigo.
En esos días luego de esa noche, me costó seguir adelante, era más doloroso a cómo lo era ahora, antes no podía poner un pie en mi sala de estar sin querer ponerme a llorar; como si esa sala estuviera llena de tristeza y melancolía, pero ahora solo pasaba de ella: ya no me sentaba en ese sofá, ya no salía al balcón en medio de la noche a mirar las estrellas. Ya no hacía cada una de las cosas que hacía con él, porque sabía que si lo hacía sería capaz de retroceder y volver a ser el Lee Jeno, que dijo aquellas palabras un veintiséis de abril. Un Lee Jeno que ignoró todo el dolor y solo dijo lo que supuso que era lo mejor para los dos, sin pensar en las consecuencias que tendrían sus actos. Ese chico que solo tomó una decisión sin escuchar al otro y cortó todo lazo entre los dos.
Ahora estaba en casa de mis padres, escuchando como toda la familia se había reunido a celebrar que pasaba más tiempo con ellos que en mi solitario mundo. Sentía felicidad en el ambiente y como yo aún era incapaz de sentirla de la misma manera que ellos.
Sentí mi teléfono vibrar en mi bolsillo y como al revisar de qué trataba, no era más que un mensaje de Mark acordándome que debía tomar las pastillas que me había recetado el neurólogo para prevenir que se me inflamaran los nervios craneales y con ello desencadenar una posible crisis que no quería en esos momentos de mi vida. Me puse de pie de esa mesa y fui al baño, sacando el sobre con las pastillas y tomarlas sin sentir el sabor que dejaban en mi lengua por dejarlas mucho tiempo en ella.
Volví a donde estaban todos, pero ahora solo estaba mi madre en el comedor en donde antes habían estado todas aquellas personas que decían ser mi familia. Le vi girarse y saber de manera casi instantánea que era lo que estaba pensando, a lo que solo me dijo que salieron a comprar algunas cosas para la cena de la noche, pero yo simplemente aproveche ese momento para despedirme de ella y salir de esas cuatro paredes que habían perturbado al Lee Jeno del pasado.
Me subí al auto que había comprado obligado por mis amigos y me fui de vuelta a mi casa con los vidrios de la parte delantera en lo más bajo que podían estar, sintiendo la fuerza del viento chocar contra mi rostro mientras yo solo era capaz de pisar el acelerador, virando de pista en pista, hasta que no pude mas, en donde al ver cómo al llegar cerca de la casa de mis amigos estaba llena de tráfico fui frenando lo suficiente como para sentir que mi cabello estaba desordenado.
Apenas llegué, estacioné el vehículo y me bajé, en donde aún no alcanzaba a golpear la puerta y DongHyuck ya la había abierto y saltado a abrazarme, ignorando el hecho de que lo había visto durante casi toda la semana. Le sentí agarrarme de la manga de la sudadera, arrastrándose al interior de su casa en donde él solo me llevó a su cuarto, sin dejarme saludar a mi secretario y mejor amigo, para luego, con un solo gesto obligarme a quitarme esas ropas que solo usaba para andar en casa, para ponerme otras que solo indican que esa noche me iban a obligar a ir de fiesta.
-DongHyuck... Sabes que no puedo beber alcohol -le hable recordando las palabras que había dicho tanto el médico aquella vez en urgencias, como el neurólogo que me recetaba aquellas palabras para estar mejor.
-Y dejaré que hoy hagas todo lo que quieras. -Respondió de manera directa y con una sonrisa malvada en sus labios-. Si quieres fumar hazlo, si quieres beber hazlo. Se feliz Jeno y no seas un viejo amargado como lo es Mark.
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Afterglow;;nomin
FanfictionQue se podría decir de dos personas que se aman y desean con toda su alma y que de la nada una de ellas deseara olvidar todo sobre él, debido a que su corazón no podía permitir tener esos sentimientos sobre su mejor amigo. Que se podría decir de dos...