The Walking Dead

¿Qué harían cuando...?

Situación: ¿Qué harían cuando están enfermos/lastimados?

Rick

Intentaba dormir mientras Rick titiriteaba a mi lado, tenía fiebre alta, sin embargo se negaba a tomar cualquier cosa que le ofrecía.

Me removí nuevamente, sentía cierto malestar en el centro de la espalda, mi barriga de ocho meses de embarazo pesaba cada vez más y me dificultaba levantarme muchas veces.

Me apoye en mis manos para levantarme, por muy enojada que esté, es imposible dejarlo así.

Camine hacia el baño arrastrando mis pies, llene un pequeño balde con agua fría y tome un trapo.

Volví a la cama sentandome a su lado.
Mi esposo se encontraba con los ojos cerrados, tome el termómetro que estaba en la mesita de noche.

Lo coloque debajo del brazo esperando los debidos tres minutos.

Deje pequeños besos en su cara removiendo su cabello, apenas notaba una temperatura alta.

Tome el dispositivo viendo que tenía 38 grados.

Escurrí el trapo para ponerlo en su frente, se removió incómodo por el frío del agua.

Lo destape un poco permitiendo que baje un poco la temperatura.

Vuelvo a levantarme para tomar un poco de agua, Alexandria se encontraba en total silencio.

— Me vas a abandonar — Una voz débil interrumpió el silencio del cuarto.

Niego dejando una caricia leve, suele tornarse dramático en unas situaciones.

— Solo iré por un vaso de agua — Conteste junto a una risita — Vuelvo rápido.

Asiente para luego ponerse en posición fetal.

La noche transcurrió tranquila después de todo, para la mañana amaneció perfecto.

Sin embargo, yo no pude descansar nada. Estuve pendiente de el toda la noche, cambiando el trapo viendo que este cómodo.

Salió de la ducha con la toalla alrededor de la cintura.

Lo mire desde la cama como me sonreía socarrón, sabiendo que significaba, tome la colcha y me volvi a acostar conciliando mi sueño.

Daryl

Daryl había tenido un accidente leve, solo se había dislocado a un hombro y debía tener descanso por los próximos dos días.

Para su pesar, yo trabajo en la enfermería de la cárcel en dónde estamos.

Le sonreí mientras entraba a la sala, Daryl me miró cruzado de brazos, parecía tener un problema con estar quieto y sin hacer nada.

Me acerque a el apoyando mis manos en sus piernas y dandole un beso rápido.

Su ceño fruncido se relajo un poco.

— ¿Cómo te sientes? — Pregunté de forma animada — ¿Te duele mucho?

— Ni siquiera me duele, yo creo que ya puedo volver a trabajar — Respondió con un tono amargo.

Suspiré sin dejar que mi ánimo decayera.

A veces es difícil de tratar, y más cuando está en este tipo de situaciones.

Me acerque nuevamente a él, y sin avisar, toque el brazo afectado.

Dió un respingo seguido de un gruñido a la vez que me miraba de mala forma.

— Si sigues así, le diré a Rick que no podrás ayudar por el resto de la semana — Inquiri sería, realmente debía cuidarse para no terminar peor.