¿Rick y Shane?

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¿Rick y Shane?

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Situación

Camine por la comisaria buscando a Shane, ya que el y yo estábamos a cargo de la comisaria hoy. Rick se sentía mal, al no encontrar a Shane me rendí, y fui a buscar algo para tomar en la cafetería.

Al entrar mi sorpresa fue encontrar a Shane, luego de buscarlo por más de 15 minutos.

En la cafetería había alrededor de 2 personas más – Muy bien – Hablo Shane – Es momento de trabajar.

Los dos chicos se miraron empezando a caminar hacia las oficinas. Shane se acercó hacia mi tendiéndome su café, lo tome dando un sorbo sintiendo lo amargo de este, mi frente se frunció.

Lo mire mal devolviéndole su café, el me miro de forma burlona mirando hacia otro lado. Al ver que estábamos solos dejo el café en el mesón para luego tomarme de mi antebrazo acercándome hacia él.

Sonreí a pocos centímetros de su cara - ¿Vendrás hoy a mi casa? - Pregunte esperando que me besara, pero no lo hacía. Me acerque a él pegando mis labios a los suyos.

Al despegarse de sus labios Shane asintió pasando su mano por mi espalda, de arriba hacia abajo.

Su mano paro yendo hacia mis piernas tomándolas para luego subirme al mesón, Sam entró a la cafetería, me separé bruscamente de el – Grimes está en el teléfono y te está buscando – Asentí bajándome del mesón.

Camine detrás de Sam yendo a la recepción, el me tendió el teléfono, lo lleve a mi oído escuchando la voz ronca de Rick – Ey ¿podrías hacerme un favor? Puedes traerme unas cosas de mi casillero – Lo pensé un poco y luego accedí.

A cuatro casas estaba la de Rick, pase inconscientemente mi mano por mi cabello desordenándolo un poco.

Llegue al pórtico tocando la puerta, pasos se escuchando dentro. En el marco de la puerta apareció Rick que tenía una camiseta celeste con un jean color negro.

-Puedes entrar si quieres – Hablo con su típica sonrisa, Diablos que esto me va a costar.

Entre sentándome en el gran sofá, él se sentó a mi lado. La tensión era fuerte, tan fuerte como nuestro impulso, en unos segundos de descuidos, lo bese, lo bese de forma de que si fuera posible comerlo, lo hubiera hecho.

Pase mis brazos por sus hombros, el paso sus manos por mi culo, deslizándolas más abajo apretando mis piernas en señal de que diera un pequeño brinco.

Tomo mis piernas caminando hacia el que supongo es su cuarto, al llegar a este, yo tome el control, pase mis manos por sus costados, lo pegue más a mí, sintiendo su pecho aplastar el mío.

Bajo sus besos desde mi oído y luego siguió hasta mi cuello, al llegar al lugar donde mi blusa tapaba mi pecho, me miro bajado sus manos por mis cotados causándome cosquillas.

Tome el borde de mi blusa jalándola para terminar de sacarla con ayuda de Rick, lo tome del cuello de su camisa jalándola y volviendo a estampar mis labios.

Puse mis manos en sus hombros empujándolo, me senté sobre su regazo mientras él se acomodó mejor debajo de mí.

Seguimos quintándonos la ropa, tomé su miembro poniéndolo contra mi vagina, restregué su glande contra mi entrada y pasándolo poco a poco contra mi clítoris

El al sentir mi humedad, apretó mi cadera moviéndola de forma un poco más brusca, tomé sus manos alejándolas de mi cadera, las puse encima de su cabeza.

Mi clítoris palpito, tanto al punto de doler, solté sus manos dejando que tome el mando. Beso de forma suave mi mandíbula, se levantó para dirigirse a su armario, me recosté sintiendo escalofríos al no sentir a Rick contra mí.

Grimes se colocó el condón estirándolo a lo largo de su tronco, se acercó a mí, me gire colocándome de rodillas contra el colchón. Sentí sus manos pasando desde mis tobillos hasta mi trasero.

Dio un beso en mi espalda baja, paso un brazo por mi cadera acariciando cada parte que recorría, puso su mano encima de mi punto, hizo un poco de presión haciendo que esto enviara placer por mi cuerpo.

(...)

Sali rápidamente de la casa aturdida aun por mi orgasmo, caminé lo más rápido que pude hacia la comisaria, al llegar fui a las duchas. El agua helada de esta hizo que mi cuerpo se relajara.

Luego de eso tomé mi maleta empacando todo, la puerta se abrio, vi la figura de Shane en la puerta el cual me miraba con su tipica ceja alzada – Te vi desde la cafetería, ¿Estas bien?

Asentí terminando de empacar, Shane tomo la maleta bruscamente, su ceño fruncido era evidente, abrió la maleta alternando su vista con mi casillero - ¿Qué diablos es esto? - Su mandíbula estaba un poco desencajada, y yo tan solo quería irme.

Arrebaté mi maleta de sus manos y salí, Shane cerró la puerta bruscamente reteniéndome. - No te puede ir – Fruncí el ceño, mis labios tenían una leve mueca – Claro que puedo, es más, renuncio – Tome las llaves de mi bolsillo y se las entregue.

Pase por su lado con i pecho oprimido, mi cuerpo y corazón temblando, ninguno de los dos es una buena opción y luego de eso no podría verlos a la cara. 

Nota: Espero les haya gustado. Me tarde como mas de una semana en escribir la primera parte y no sabia que final darle, pero creo que quedo bien. 

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