Para Lara amar es entregar todo, para Mateo amar es arriesgarse incluso cuando no sabe lo que suceda.
Lara y Mateo siempre han sido mejores amigos, incluso en la distancia su conexión nunca se rompió, pero...
¿Que pasará si luego de dos años el dest...
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Mirando tus ojos comprendí que son el lugar más seguro que conozco.
- Ron Israel.
Lara.
Al llegar a casa lo primero que hago es darme una ducha rápida y cambiarme, eligiendo un conjunto deportivo gris y unos tenis blancos arreglo mi cabello y tomo las llaves de mi auto para ir a la sesión de fotos.
Después de pasar un rato en el mirador hablando de todo y nada, decidimos almorzar en un pequeño restaurante de comida italiana, cuando me dejó en mi casa me dijo que haría algunas cosas en la empresa de su padre y hablaríamos luego.
Salgo de casa y entro al auto, lo enciendo y coloco algo de música antes de empezar a conducir. Estacionó al frente de la tienda y me adentro en el lugar encontrándome con Andrea en la recepción.
—Hola. — saludo.
—Hola Lara, sigue ya te están esperando. — indica con una sonrisa amable que devuelvo. Camino hasta la parte trasera y me encuentro con Lucía la dueña de la tienda, Miranda la estilista y el camarógrafo.
—Buenas tardes. — saludo captando la atención de las tres personas, el camarógrafo me da un asentamiento a modo de saludo y sigue con la cámara, Miranda me da una sonrisa que compartimos.
—Buenas tardes Lara que bueno que llegas temprano, hoy serán dos atuendos así que será rápido, si quienes iniciamos de inmediato. — dice Lucía y asiento de acuerdo.
—Claro.
—En la habitación estás los cambios para la sesión de hoy. — dice y asiento antes de ir a donde me indica y me coloco el primer atuendo que consiste en una falda negra y una blusa azul celeste que me encanta y resalta mis ojos y unos botines negros con algunos detalles, salgo y me acerco a Miranda la estilista que me arregla el cabello y me hace un maquillaje sutil. Empezamos las fotos con este atuendo, pasando de pose en pose, sonriendo a la cámara y cambiando a una mejor expresión en cada pose diferente.
Cuando terminamos me cambió al siguiente atuendo que es un vestido blanco de tirantes de corte en v, con detalles de encaje en la parte superior es tan sutil, fino y hermoso, me encanta como se me ve, me coloco las sandalias de tacón plateadas y camino de nuevo hacia Miranda, que ondula mi cabello y deja el mismo maquillaje, me veo al espejo y me sorprendo a mi misma con mi reflejo, luzco hermosa.
Es atuendo es sutil, comodo, sensual y elegante de una manera sobrenatural.
Poso sonriendole a la cámara con cada flash, y cuando logramos las tomas perfectas sigo las indicaciones de Lucía que me dice como se debe lucir el vestido, el vestido es una obra de arte diseñado con tantos detalles que logra enamorarme. Cuando terminamos y voy a la habitación a cambiarme de nuevo aprovecho y tomo una foto al salir le pregunto a Lucía si puedo publicar la foto y ella solo sonríe diciendo que etiquete a la tienda, le agradezco y me despido de todos antes de salir, cuando llego de nuevo a mi auto empiezo a conducir de nuevo a casa. Guardo el auto en el garaje entro a casa, veo mamá en la cocina y escucho a papá hablar desde el despacho.
