Faltaban unos días para llegar al próximo planeta, mi cápsula no era muy rápida pues solo contaba con 2 propulsores y un pequeño cañón en la parte de arriba, sin embargo se sentía como casa, los únicos acompañantes en ese entonces eran algunos tazones sucios de sopa y mi ropa sucia, mataba el aburrimiento contando estrellas o dibujando con tiza alrededor de mi pequeño espacio.
Sin embargo, esa travesía fue diferente, se me había acabado mi última tiza y no había estrellas a mi alrededor, una gran oscuridad engullía mis ojos, de no haber sido por la iluminación dentro de la cápsula no hubiera podido ver nada, estoy seguro que había algunas creaturas fuera, pues podía escuchar sonidos guturales que hacían temblar a mis oídos.
No estoy seguro cuanto tiempo pasé en aquella nada, pues después de un rato cerré mis ojos y al volver a abrirlos ya estaba acompañado de estrellas otra vez, el único recuerdo que me dejó aquella situación fue un arañazo feroz a uno de mis propulsores y un líquido violeta goteando desde la compuerta de entrada a mi cápsula.
ESTÁS LEYENDO
Un astronauta solitario
Science FictionMis recuerdos del pasado están todos mezclados, no sé hacia donde me dirijo, pero estoy seguro de que las estrellas me llevarán hacia donde me gustaría llegar.
