Una vez la enfermera les echó a todos de la habitación, estos decidieron irse cada uno a su casa, a descansar... Francamente lo necesitaban.
Pero ya todos podían respirar aliviados, sobretodo Sar, quien sentía que el nudo en el estómago que se había formado en los últimos días se iba deshaciendo lentamente, como el peso que sostenía sobre sus hombros era cada vez más ligero, y esto tenía un nombre Alex.
No sólo la aliviaba que estuviera vivo y consciente, es como si ese nuevo encuentro con reconciliación incluida y una promesa de algo más en el futuro, la hubiera reconstruido el corazón, ese que Alex destruyó hace 7 años, pues gracias al mismo Peeta cada pedacito de su corazón se volvía a juntar.
Faltaba mucho para que fuera como antes, y seguramente sería imposible conseguirla, pero puede que la dulzura y la confianza de esa Sara adolescente que ya creyó muerta, estuviera resucitando.
Y la misma Sara se daba cuenta de ello, esa felicidad que la embargaba no era normal, hacia mucho que no se sentía flotando en una nube, pero adoraba esa sensación y quería que se mantuviera así por mucho tiempo, con esos pensamientos Sara se fue a dormir.
...
A la mañana siguiente cuando el reloj marcó las 8, la alarma del despertador sonó y Sara se levantó con una sonrisa en los labios la misma que no se le había borrado desde el día anterior. Todavía no se podía imaginar lo que se desencadenaría ese día.
Rápidamente se arregló, y cogió su móvil.
Lo que vio la dejó impactada, cientos de correos electrónicos de la empresa, pero uno de ellos le llamó especialmente la atención era de su madre, y adjunto a él estaba un documento que recogía la firma de 3500 personas , de las 3600 que forman la empresa que solicitaban su dimisión por desacato y omisión al cargo de la presidencia, en ella decía que no podían contar con una presidenta que era una niñata sin experiencia, que al mínimo problema en su vida personal, dejaba la empresa de lado, para confirmar el alegato, el correo también incluía unos gráficos que demostraban la enorme caída que habían sufrido las acciones de la empresa en la última semana.
Sara no daba crédito a lo que veían sus ojos, eso era imposible, si bien era cierto que hacia unos cuantos días en los que Sara no pisaba la oficina, jamás había dejado de lado su trabajo, pues desde la sala de espera del hospital se encargaba y organizaba todo lo relacionado con la empresa. Y según los últimos informes redactados por sus asesores la empresa no estaba en caída libre, sino más bien al contrario crecía día a día.
Inmediatamente después de leer esto Sara no dudo ni un sólo segundo y llamó a Evan.
- EVAN, DIME QUE NO ES VERDAD
- Sara- eso ya era una mala señal Evan siempre la llamaba Zara salvo que estuvieran en una situación crítica- estaba a punto de llamarte, nos han tendido una trampa.
- Trampa? Trampa sería ponernos en jaque en un negocio, no poner a la empresa en mí contra con informes falsos, de que va esto. Dime que es coña, por favor Evan.
- No, no lo es Sara. Alguien ha entrado en los servidores privados de la empresa y ha invertido 25 millones de euros en Viyut.
- En Viyut debe ser una broma, esa empresa es la que financia al terrorismo de este país, esta prohibido aliarnos con ella, es más hace un par de años se crearon unos programas informáticos para alertarnos de todos los negocios que tienen que ver con ellos, y ese programa hace que sea imposible la compra- venta, acuerdo o lo que sea que produzca la unión de las empresas.
- Por eso Sara han pirateado el software, y se han metido en todos los archivos cambiando su configuración.
- Pero, ¿cómo?
- Ven a mi casa, no creo que sea seguro continuar hablando de este tema por teléfono.
- Genio, si de verdad tienes razón y han pinchado nuestras líneas, van a saber que nos vamos a reunir en tu casa.
- Mierda, es verdad, pues nos reunimos en media hora en nuestro sitio.
- Vale Evan.
- Te veo ahora Zara, y por favor ten cuidado. No sabemos a quién nos estamos enfrentando ni lo peligroso que puede llegar a ser.
- Lo tendré, estate tranquilo.
El lugar que se refería Evan era un parque del barrio de Tribecca, allí nos conocimos cuando estaba en la universidad y desde entonces ese había sido nuestro lugar: botellones, desamores, fiestas, lloriqueos, reencuentros, reconocimiento de su homosexualidad, ese lugar marcaba el inició de Evan y yo como personas adultos, así como todos los momentos que marcaban nuestra amistad.
A la hora estimulada me reuní con Evan en el sitio marcado, pero no estaba sólo.
- Hola Zara, estos son Dario, Roberto,y Rodrigo. Te sonarán las caras de todos por la empresa y Rodrix es mi hermano pequeño.
- Pero pedazo maricon no me presentes así, presentando como el genio superdotado, futuro miss universo que soy
- Y esta es Zara la razón por la que no te había presentado hasta la fecha a mí hermano Rodrix, porque es un pedazo gilipollas. Pero es un genio de la informática.
- Espera, espera... un genio...
- Si, cuesta creer que semejante cabeza la tenga un ser así, pero ya sabes esas cosas no se pueden elegir.
- No lo digo por eso, tu hermano es un genio de la informática, justo el que hace un mes necesitaba para la empresa y encima no me lo dices.
-Yoo...- balbucea Evan.
- Tú qué brother, ahora te has quedado sin palabras EH. Eso te pasa por pasarte de listo y encima en contra de tu propio hermano-
- Aunque que por otro lado Evan, ahora que conozco a Rodrix entiendo perfectamente porque tomaste esa decisión- intercede Sar a favor de su mejor amigo.
- Hola, soy Rodrix, estoy aquí. Soy el genio informático que os va a ayudar a salvar la empresa,no creó que hablar mal de mí sea lo mejor para nosotros.
- Bueno Zara, veo como ahora que conoces a Rodri me comprendes.
- A la perfección, pasamos al motivo de la reunión.
- Por supuesto, pero te tengo que avisar Zara que no te va a gustar nada de lo que vas a escuchar a continuación...
Pues queridos lectores aquí tenéis el nuevo capítulo de Perdoname, escrito el 90% de este en un avión, no sabía que allí iba a ser donde encontrará la inspiración.
Espero que disfruten del capítulo, y review para dejarme vuestras opiniones tanto buenas como malas. No se cuántos capítulos más tendrá la historia pues todavía eso no esta decidido, y tampoco he pensado en ello.
Un saludo
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Perdóname
RomansaNo todo es lo que parece, a veces mentimos con la intención de proteger a quien amamos sin darnos cuenta que le destrozamos. Ya no queda nada de esa dulce Sara que Alex conoció, su corazón roto le ha hecho convertirse en una fría ejecutiva que ni s...