𝐄𝐜𝐨𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐬𝐢𝐥𝐞𝐧𝐜𝐢𝐨; 𝐩𝐨𝐞𝐦𝐚𝐬 𝐞𝐧 𝐥𝐚 𝐩𝐞𝐧𝐮𝐦𝐛𝐫𝐚

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𝐈𝐧𝐝𝐞𝐩𝐞𝐧𝐝𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚

Hoy dejo atrás la sombra de la niñez, 
con una maleta llena de sueños y fe. 
Las paredes que me abrazaron en mi hogar, 
ahora son recuerdos que empiezo a guardar.

Camino despacio, el corazón en la mano, 
cada paso resuena, un eco lejano. 
Las risas compartidas, las lágrimas también, 
todo lo que fui, lo llevo en mi ser.

Soy un árbol joven buscando su sol, 
con raíces profundas, pero alas en el rol. 
En esta nueva vida, la libertad me llama, 
es un canto suave que en mi pecho se inflama.

La cocina huele a aventuras sin fin, 
un café recién hecho y un plato de jazmín. 
Los días se dibujan con colores vibrantes, 
cada elección es un lienzo de instantes.

A veces el miedo asoma su rostro tenaz, 
la soledad murmura en la noche fugaz. 
Pero en cada desafío encuentro mi voz, 
soy arquitecto de sueños, soy yo en mi adiós.

Las paredes de este nuevo hogar son testigos, 
de risas y llantos, de amores divinos. 
Aquí construyo mi historia con cada decisión, 
soy el faro que brilla en mi propia dirección.

Hoy celebro mi vuelo hacia lo desconocido, 
un viaje valiente hacia lo no vivido. 
Soy la chispa que arde, el fuego que danza, 
en esta independencia hallé mi confianza.