Enemies? || Tsukikage

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Al día siguiente despierta por el sonido de su alarma y sin muchas ganas encuentra la motivación para levantarse y caminar.
Definitivamente los próximos días de su vida serían difíciles, pero hoy es la primera vez que volverá a la escuela después de la muerte de Kageyama. No se siente preparado para hablar, contestar preguntas, ver el lugar vacío o simplemente ir.

Toma un baño corto y se viste, sale exactamente 30 minutos antes de su casa. Sus audífonos suenan a todo volumen con canciones de cualquier tipo que realmente no pone atención ni escucha detenidamente, en vez de eso, las voces en su mente no se callan.

"¿ᴘᴏʀ ǫᴜé ᴇsᴛás ᴠɪᴠᴏ?"

                 "¿ᴍᴇʀᴇᴄᴇs sᴇʀ ғᴇʟɪᴢ?"

          "ᴍᴜʀɪó ᴘᴏʀ ᴛᴜ ᴄᴜʟᴘᴀ"

                        "ɴᴏ ᴛɪᴇɴᴇ sᴇɴᴛɪᴅᴏ sᴇɢᴜɪʀ"

"ᴇʀᴇs ᴜɴ ᴅᴇsᴘᴇʀᴅɪᴄɪᴏ"

             "ɴᴏ sᴏʏ ɪᴍᴘᴏʀᴛᴀɴᴛᴇ"

                                 "¿ᴀsí sᴇ sᴇɴᴛíᴀ ᴇʟ?"

                  "sɪɢᴜᴇ sᴜs ᴘᴀsᴏs"

Ya nada de eso importa, piensa antes de desconectar los audífonos justo frente a la puerta de la escuela, inhala una gran cantidad de aire que suelta en un suspiro sonoro.

Camina sin ganas y con los ojos picando por las lágrimas que amenazan a salir sin control, se acerca hasta la máquina expendedora favorita de Kags y selecciona leche de fresa.

—Tsukishima…¿Eres tu?— de inmediato reconoce la voz calmada y normalmente animada, de manera inconsciente voltea a la fuente del ruido.

Ahí está, Yamaguchi.

—¿Quién más podría ser?— lo observa irritado, solo quiere regresar a su casa y enredarse en varias sábanas.

—Lo siento por molestar, pero ¿Puedo decirte algo?— el de pecas frota ambas manos una con la otra y se ve notoriamente nervioso.

—Ya que, dilo de una vez— se agacha y toma la cajita de cartón fuera de la máquina expendedora.

—Yo... Hablé con Kageyama antes de que se suicidara—
Las palabras de Yamaguchi resuenan en su mente como un eco. Atónito, voltea a verlo y observa como de sus ojos brotan lágrimas sin cesar. —Fue mi culpa—

Bastante molesto camina hacia el y lo hace retroceder hasta llegar a la pared más cercana.

—¡¿Qué mierda acabas de decir Yamaguchi?!— el chico que alguna vez fue su mejor amigo continua llorando.

—¡Tsuki, tienes que entender que yo siempre te he amado y el solo se estaba interponiendo entre nosotros dos!—

—¡¿Eres idiota?! ¡Si yo lo amo a el en vez de a ti es por algo!— Claro que el sabía, pero nunca creyó que fuera a hacer una estupidez como esa.

—Pero yo soy mejor para ti, el estaba en la mierda y nunca te iba a aportar nada— Tsukishima arremete contra el apenas termina de decirlo, un golpe en la mejilla lo deja en el suelo.

—Ni en 1000 años vas a llegar a ser mi la mitad de bueno que Kageyama, entiendelo, nunca te voy a amar como lo ame a el, ¿Sabes por qué? Porque eres la peor mierda de persona que puede existir.—

—¡El no merece ser tratado como un rey! ¡No merece tu devoción!—

—¡Yamaguchi! ¡¿Qué mierda le dijiste?!— pregunta conteniendose para no darle una patada en el estómago.

—¡Solo la verdad! ¡Que tú nunca serías feliz con alguien tan enfermo y asqueroso como el!— Su sangre hierve y toma el impulso suficiente para golpear con su pie justo debajo de las costillas.

—¡Vuelves a referirte a el de esa forma y te juro que te dejo en el piso sangrando!— Se agacha junto a el y en su mano enreda el cabello, causando que suelte un jadeo y voltee a verlo —Sabes perfectamente quién soy yo, Yamaguchi, no me será difícil darte una paliza bien merecida— Habla en un tono mucho más calmado antes de soltar los mechones y aventarlo lejos de el.

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El resto del día no fue mejor, no soportaba a sus compañeros y solo deseaba estar solo después de lo acontecido hace un rato.
Hinata intentaba conversar con el pero no tenía ganas, en realidad no quería nada en específico.

En la hora de salida, buscaba escabullirse a casa cuando Daichi lo encontró.

—Tsukishima, ven conmigo— Da la orden con mucha seguridad, rogando por dentro que le haga caso.

—No puedo ahora mismo, será en otro momento capitan— Responde con un tono de voz seco y firme, sin planes de acatar su orden.

—Se que tienes tiempo, ven porfavor, solo por un rato —

—¿A dónde quiere ir, capitan?—

—Quiero hablar contigo sobre Kageyama en privado—

—Bien, pues yo no— Con una sola mano toma su mochila del suelo y se la cuelga en el hombro.

Apenas puede sale corriendo del lugar, ojalá desaparecer.

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Holaa,

Este capítulo fue hecho de último momento pero considero que quedó aceptable, aclaro que esto es bastante importante para el final que quiero darle.

Se que anteriormente calculé un número de capítulos pero no tengo idea de si los cumpliré o me adelantaré más.

Aviso que tal vez la próxima semana tarde un poco más de lo usual en actualizar pues mi semana de proyectos está próxima a comenzar.

En fin, Gracias por leer!

Att: Haru