Prólogo: El Legado de Sangre

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En las imponentes montañas de Qinghe, la fortaleza del Clan Nie se alzaba como un bastión inquebrantable. Desde generaciones atrás, los Nie habían sido conocidos como guerreros feroces, portadores de espadas imbuidas con una fuerza tan inmensa que, a menudo, devoraban el alma de quien las empuñaba. El precio de la fuerza siempre fue alto, pero para los Nie, era un sacrificio necesario para proteger su tierra y su honor.

Nie MingJue, el primogénito, se le enseño desde su juventud la responsabilidad del clan sobre sus hombros. Desde niño había sentido el peso de las expectativas, las miradas de respeto y temor que sus subordinados le dirigían. Su padre le inculcó un fuerte sentido de justicia y le enseñó que el honor debía protegerse a cualquier precio. Con su sable Baxia en mano, creció con la convicción de que el Clan Nie debía mantenerse invicto, sin importar los sacrificios personales que eso exigiera.

Sin embargo, el destino le tenía reservada una sorpresa. De tierras lejanas, en un momento de crisis, llegó Nie Fenghua, su hermana, que había sido dada por muerta durante una emboscada en su infancia. Su regreso trastornó los cimientos de su familia, no solo porque su existencia había sido ocultada durante años, sino porque ella también llevaba en su corazón la misma voluntad de hierro que compartían los Nie. Su presencia fue un recordatorio de que las heridas del pasado nunca sanan por completo, y que el destino de la familia aún estaba por escribirse.

Junto a ellos, el menor de los hermanos, Nie HuaiSang, siempre fue considerado el más débil. Con una inclinación por el arte y el ocio, HuaiSang fue ignorado por muchos dentro del clan, que lo veían como incapaz de asumir el liderazgo que algún día le correspondería. Sin embargo, tras su sonrisa despreocupada y su abanico, se escondía una mente astuta, capaz de mover los hilos de la política en las sombras. Huaisang sabía que su rol en la familia era diferente, pero igual de importante.

El Clan Nie estaba al borde de la guerra, enfrentando nuevas amenazas provenientes tanto de los ambiciosos clanes Jin y Wen, como de sus propias espadas corruptas, que lentamente consumían a sus mejores guerreros. Mingjue, Fenghua y Huaisang se encontraron unidos por el deber, pero también por algo más profundo, una conexión entre ellos que trascendía la familia, el honor o la política.

En un mundo de cultivadores donde las alianzas cambiaban como el viento, y donde los más cercanos amigos podían volverse los peores enemigos, los tres hermanos Nie se juraron lealtad eterna. Y así, comenzó su lucha no solo para mantener a salvo su clan, sino para protegerse entre ellos, enfrentando tanto las amenazas externas como los deseos que nacían en lo más profundo de sus corazones.

El tiempo demostraría que el amor que compartían, aunque prohibido, sería la clave para salvar a Qinghe y enfrentar los horrores que acechaban desde las sombras. La historia de los hermanos Nie estaba por escribirse, y cambiaría el curso del mundo cultivador para siempre.

La Nie PerdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora