𝗘𝗹𝗲𝗰𝗰𝗶𝗼𝗻 𝗢 𝗗𝗲𝘀𝘁𝗶𝗻𝗼 | 𝖭𝖺𝗋𝗎𝗍𝗈 𝖲𝗁𝗂𝗉𝗉𝗎𝖽𝖾𝗇

5. 𝖡𝖾𝗌𝗍𝗂𝖺𝗌.

UMIKO

Nuestro rumbo no cambió casi nada, mi paso era rápido y certero mientras que Naruto parecía seguir empecinado en ir más rápido que los demás a por Gaara.

Un dolor en mi cabeza se presentó inesperadamente, tomé entre ambos dedos mi sien derecha la cuál era de dónde provenía mi dolor. Observé a Naruto que comenzaba a destilar como si de aire se tratará el chakra del zorro. No pasaría mucho tiempo antes de que él se apoderase del cuerpo de Naruto y de su mente. Definitivamente no estábamos preparados para una ocasión como está, al menos yo que solo ví su furia por le televisión y no como Kakashi que lo vivió pero que Jiraiya le dió algo con que protegerse.

Kakashi venía a un lado mío, escuchando las preguntas de Sakura que sobrepasaban la línea de la curiosidad, mi propio corazón latía con fuerza ante el miedo de que Kurama sacará literalmente las garras y creará destrozos en este bosque.

—...cada espíritu tiene su propia apariencia, así como nosotros, la diferencia entre nosotros y ellos. Es que pueden medir más que cinco shinobis formados en escalera. Su tamaño es increíble y cuentan las leyendas que tienen voz propia. Todas tienen desde una cola hasta las nueve.

>>Su chakra es enorme, no necesitan curarse para tener nuevo chakra en su sistema. Si sufren alguna herida, en cuestión de segundos está misma sana. En la época de las guerras, recuerdo que entre los mismos enemigos peleaban por su control. Era como estar en una batalla sin final, esas batallas que te daba hasta miedo recordar.

>>Hoy en día, recordar a las bestias y sus desastres, al menos para los viejos como yo. Es vivir de nuevo aquellas memorias, enterradas en lo más profundo de tu ser pero que no alcanza a vivirse cómo en mis años de juventud.

—Entonces definitivamente son espíritus demoníacos, no estaba equivocada al llamarlos así—sentenció Sakura con una seguridad que me dieron ganas de plantarle un gran golpe en todo su rostro.

O en su frente.

—Ser alumna de la reina de las babosas no te hace inteligente, Sakura. Aún tienes mucho que trabajar.

Está me miró confundida—. ¿Por qué dices eso, Umiko?

Todos los rostros se giraron hacía mí excepto el de mi hermano pero sabía que su oído estaba atento a todo lo que sucediera—. Las bestias con cola son animales, animales normales, animales que sientes. Son seres vivos que tienen corazones así como nosotros. No son demoníacos, mucho menos algo que se trabaje oscuramente. Tú conocimiento no es vasto, mucho menos es suficiente. No hables si no sabes.

La pelirrosa solo ignoró mi comentario para irse hasta al frente de dónde se hallaba mi hermano, aunque sabía cómo estaba la expresión de Naruto ante lo que escuchaba. Salté un poco más rápido siendo seguida por Kakashi.