ּ 𓂅 Esta Noche ⋆

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En la noche, el cielo estaba cubierto de una manta de nubes negras y densas, las estrellas no se veían y las luces de las casas cercanas parecían apagadas

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En la noche, el cielo estaba cubierto de una manta de nubes negras y densas, las estrellas no se veían y las luces de las casas cercanas parecían apagadas. Un viento frío soplaba, moviendo los árboles y arbustos, y dando a Claudio un escalofrío que no tenía nada que ver con el clima.

Aún recordaba al hombre que alguna vez pudo ver con claridad. A un hombre alto, con ojos levemente claros y pelo ligeramente ondulado. Su piel aún con color vivo y se podían escuchar latidos en su corazón. Pero claro, el venía de una familia de vampiros, en algún momento debía convertirse.

Los colmillos, la capa victoriana y el impecable peinado, queda reducido a lo siguiente: a la imagen de un hombre cautivado por un enigma al que tratará de someterse con la temblorosa fé de que él, a diferencia del resto, sea inmune a su influjo. El vampiro es, por tanto, un adicto.

A pesar de la apariencia elegante y atractiva que tiene un vampiro, lo que realmente los mueve es su necesidad insaciable de sangre. Su atracción por la sangre es como una droga, y cada vez que se enfrenta a un humano, no puede resistir su seducción y su necesidad de comer.

Todo vampiro tiene esa adicción, y por supuesto, él también.

Jorge tenía una belleza exótica y atractiva, con el pelo oscuro y lustroso, ojos verdes oscuros y pupilas brillantes que podían hipnotizar a cualquier víctima. Su piel era suave y pálida y tenía una voz melodiosa y seductora. Sin embargo, detrás de su belleza estaba su verdadero carácter.

La mirada de Jorge podía transmitir una furia inhumana y su sed de sangre era insaciable. Podía sentir el deseo de beber corriendo por sus venas como un líquido frío y oscuro. Su piel parecía como un velo que cubría su verdadero ser, y su fragancia era una combinación de hierbas y canela.

Como aproximaba la medianoche, Claudio empezó a sentirse inquieto. Sabía que el amor y la pasión de Jorge podían volverse ciegos y peligrosos en cualquier momento.

Claudio se dio cuenta de que su amor por Jorge, un vampiro, le provocaba un sentimiento de preocupación y desazón. Aunque amaba a Jorge, sabía que la seducción de la sangre era poderosa y a menudo embriagadora.

Se preguntaba si se estaba volviendo loco al seguir ahí, esperando en la noche fría y oscura, sin tener ninguna idea de cómo reaccionaría Jorge a sus sentimientos.

De repente, Claudio oyó un sonido sutil en las sombras, su oído siendo más agudo que lo normal. Se volvió y vio a Jorge aparecer de entre los árboles, sus movimientos fluidos y silenciosos. Su presencia era inmensa y amenazante, y Claudio se dio cuenta de que su corazón se estaba acelerando.

Sin decir una palabra, Jorge se acercó lentamente hasta Claudio. Su sonrisa era seductora, y su mirada era como una llama azul en la oscuridad.

Claudio sintió un escalofrío correr por su columna vertebral.

── ¿Me estabas esperando? ── preguntó Jorge, sus palabras como un susurro en la noche.

── Necesito hablar contigo. ── respondió Claudio, su voz apenas audible. ── Necesito saber cómo te sientes.

𝗦𝗲𝗴𝘂𝗶𝗿 𝗦𝗶𝗲𝗻𝗱𝗼;; Jlaudio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora