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No lo entiendo... Siento que me estoy hundiendo, no puedo respirar...
—Tu... —La chica miro a Violet— ¿Por qué... estas tan triste? —La rubia se acercó a la de ojos color zafiro y se sentó a su lado, al notar que la niña estaba asustada se le quedo mirando— no me temas... No te hare daño.
La pequeña miro el armario donde acababa de salir esa chica y luego giro la mirada... Aun no creía lo que vio... ¿Sera un sueño?, ¿una de sus ilusiones?, no lo sabía... Pero era bastante real.
Sentía un nudo en su garganta haciendo que no pudiera vocalizar sus palabras, pero después de unos minutos en silencio las palabras por fin salieron— ¿Quién eres...?
—Nadie importante... —Dijo la rubia, alzo su mano y toco su mejilla — no lo entiendo... Los sentimientos humanos son tan complejos.
—Acabas de salir del armario... No me puedes decir que no eres nadie importante... —Se sentó en la camilla y miro a la chica, se escucharon unos pasos.
—Lo siento... Me tengo que ir —La rubia se acerca al armario para volver a cerrarlo y quedarse allí.
—Espera, no te vayas —La pequeña se levantó de la camilla con mucho esfuerzo y abrió la puerta del armario no viendo nada.
Después de levantarse y abrir el armario, una enfermera abrió la puerta y la vio con confusión.
—Pequeña? —La enfermera empezó a acercarse donde estaba Violet— No puedes levantarte de la cama Violet... Puedes herirte —Dijo amablemente, agarrando a la pequeña del brazo y colocándola en la camilla.
Violet miro a la enfermera— hola señora Marilyn... —Marilyn es una mujer de 35 años, de cabellos rojizos y ojos esmeralda, soltera, muy amable que se rápidamente volvió la enfermera favorita de Violet, haciendo que le hiciera más caso a ella que a la mayoría de los/as doctores/as o enfermeras/os.
