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—¿Crees que caiga?

Volteo a ver a Hunter.

—Debe —Responde.

—Si no cae me debes $20.

Regreso a ver las puetras de los baños de los chicos, esperando que salga Jason. Un chico grandisimo y brabucon de la escuela que solo parece tener tiempo para perturbar a todos. Uno de ellos, somos Hunter y yo, que no sabemos porque nos molesta tanto.

Como esta mañana, caímos de nuevo en sus trampa de la pintura en los casilleros, y nuevamente, como cada semana, estuvimos castigados por su culpa.

No nos aguantamos mas y decidimos devolverle su propia broma, pero un poco diferente.

El objetivo era que salga como Carrie de los baños, con pintura roja en toda su cuerpo. Pero no ha pasado nada.

Suspiro. Miro mi reloj. Ya van diez minutos.

—No sirvió, Hunter.

—¡Hush! —Hunter se esconde mejor en las grandes. Sonríe—. Mira.

Giro mi cabeza para ver a varios salir del baño con risas burlonas y carcajadas.

—¿Que decías? —Me sonríe con sorna.

—No veo a Jason.

No ha salido. Hunter chasquea la lengua.

—No creo que salga si sirvió la trampa —Abre los ojos y me da esa sonrisa traviesa—. ¿Y si entramos?

Le correspondo la sonrisa.

Apenas de salir de nuestro escondite detrás de las gradas, alguien nos bloquea el camino y grito del susto.

—¡Deja de hacer eso! —Me llevo la mano al corazón—. ¡¡Se me sale mi espíritu!!

Amity empieza a reír.

—Eres tan fácil de asustar.

—Cállate que no respiro —Replico, todavía mi mano en mi pecho.

—Estamos en una misión, Blight —Hunter le hace un ademán para que se retire—. Vete a saltar o lo que sea.

Por su uniforme de rugby humedo, como su cabello y las gotas de sudor caer por su rostro, ya debió terminar su entrenamiento. Hunter no es tan observador.

Se cruza de brazos con una ceja alzada.

—¿Misión de que?

Como sabe que Hunter es testarudo y no le responderá, se gira a mi porque sabe que es imposible que no le cuente.

—Tiene que pagar, Am.

Arruga la frente porque sabe lo que me refiero.

—No así.

—No sabes como lo estoy haciendo —Me defiendo.

—Tu tampoco —Emboza una sonrisa de lado, burlona, y señala a Hunter con la cabeza—. Llamaste a este delincuente para que coloque alguna trampa porque sabes que a ti no te saldría.

Amity sabe mi tendencia de arruinar todo lo que toco y mi mala suerte. Parece que nací con alguna maldición porque no hay cosa que me salga bien en esta vida.

Hago un mueca ofendida. Siempre me descubre en todo.

—Lo hecho, hecho esta —Me pongo la manos en mi nariz y la señalo divertida—. ¿Porque no te bañas? Hueles a feo.

Hunter ríe divertido. Amity me entrecierra los ojos.

—Si te metes en problemas, lo dejare pasar esta vez.

¿Que Somos?Where stories live. Discover now