¿Que Somos?

3.

—Necesito una novia.

Hunter se tumba en la mesa con un rostro triste mientras cenamos.

Intercambio una mirada con Amity.

—¿Esta cosa tiene sentimientos? —Mi amiga toca con el tenedor al brazo de Hunter.

—Parece que sí.

Este nos echa una mirada ofendida.

—Soy un chico de corazón humilde —Repuso—. Y necesito que alguien lo tome.

Arrugo la nariz por lo cursi que sonó eso y Amity se ríe de mi porque sabe que me da vergüenza.

—Cuando arregles tus problema de narcotraficante —Inquiere Amity—. Ahí hablaremos de conseguirte una novia.

—Eso me da vibes de misterioso.

—De ir a la cárcel, también.

Tuerce los labios.

—Nose porque pido consejos a quienes no han tenido una relación.

—No creo que sea algo tan necesario —Amity dijo sin interes—. Es muy temprano para estar tan desesperados.

—Lo dice alguien quien nunca le ha interesado nadie —Intervengo.

Hunter abre los ojos sorprendido.

—¿Tu nunca has tenido novio, Blight?

Ella niega.

—¿Porque te sorpende?

—Porque media escuela babea por ti —Hunter ríe todavía sin creercelo—. ¿No te han confesado?

—Siempre los rechaza —Respondo por ella nuevamente.

Amity sigue comiendo de su portacomida, sin prestar mucha atención a la conversación.

Desde los ocho años que la conozco nunca me ha dicho que le ha interesado un chico, tampoco cuando salimos o en la escuela en que me llame para decirme que le parezca uno lindo. Cada vez que se le acerca uno parece que le fastidia y los rechaza con frialdad, me da risa, porque le digo que tiene como alergia a los hombres.

El único que puede acercarse a ella es Hunter, porque sabe que es como una clase de mi amigo y compañero, todavia nose que soy de Hunter, pero sabe que me importa un poco, asi que lo trata bien por mi.

Conozco a mi mejor amiga, y es de esas chicas que solo tienen su atención en el estudio y sobresaltar en ser la mejor. Para mi esta excelente, sin embargo, siempre habrá alguien quién llame tu atención.

Al parecer, para ella no.

—No creo —Hunter niega—. Chicas como tú le caen la gente como lluvia. O de pronto ya estes interesada, pero no lo quieres decir.

Amity mira a mi amigo con molestia.

—Pues, no lo hay.

Hunter entrecierra sus ojos sospechoso, pero se encoge de hombros.

—Meh, las chicas son complicadas —Dijo—. Ya cambie de opinión, ahora quiero ser rico.

Ahora Hunter cambia de conversación que quiere una mansión cuando termine los estudios y consiga el dinero que ha estado ahorrando con su trabajo, si no lo matan antes, claro.

Dejo de prestarle atención cuando noto a Amity sumida en sus pensamientos. Ya terminó de comer, pero no ha soltado el tenedor que lo tiene entre sus dedos desde hace rato.

Colocó mi mano sobre su muslo y ella desvía su atención de la mesa hacia mí.

—¿Todo bien?

Me observa un poco antes de asentir y sonreír.