La respiración agitada del híbrido conejo mostraba a su vez la contención de emociones negativas; su nudo en la garganta se prendía en fuego colérico, y mientras sus ojos miraban las escaleras que dirigían hacia el exterior del búnker, los gritos por detrás, fastidiosos por la disputa, seguían creciendo en volumen. Conter había decidido que se mantendría impasible ante el oso. Una vez surgió el pleito rutinario, el híbrido albino se mantuvo callado, dejándolo ver al oso como un tonto, pero a pesar de que ese también era su objetivo, se sentía algo asustado por pelear como solían hacer.
—¡CONTER, COBARDE DE MIERDA!—Los gritos de Spreen seguían a pesar de que el ajeno ya no se encontraba presente. —¿¡A dónde vas!?
El albino se colocó en la entrada del búnker; la construcción incompleta le daba al ambiente un estado tétrico, y más con el clima nublado, se sentía monótono. En medio de la llovizna, Conter trató de calmar su respiración. Veía las luces amarillentas de los faros, las gotas de lluvia visibles por aquellas, las chispeadas y el olor a petricor. La pelea había durado menos gracias al conejo. Si no hubiese sido por haber dejado desorganizados los cofres por su vagancia, no habría tenido que irse de la escena. Pero no siempre fue así; esperaba mucho poder gritarle y devolver los insultos al azabache.
Cualquiera que lo mirara en la entrada pensaría que el conejo esperaba a que cesara la lluvia matutina, pero en realidad aguardaba ansioso, repasando sus pensamientos, rezando además que el ruido de la pelea no hubiera sido tan fuerte como para evitar las preguntas de sus compañeros.
Era algo estúpido preocuparse por entrometerse en algo con su compañero, y las bromas internas del grupo, que decían que parecían una pareja, le atormentaban la cabeza. No quería verse afectado por ello, y mucho menos que la persona involucrada lo viese llorar. No era la situación, era lo que significaba estar cerca de él, el fomentar esas burlas y que, tontamente, le incomodara.
Entre la tormenta interna, se escucharon pasos salpicando el agua; no se pudo visualizar a nadie, puesto que Conter solo escuchó la presencia de este, más no lo observó por la mirada puesta en los faros.—¿Qué pasa? — dijo Goncho en corto.
—¿Te has peleado?—
Tras la pregunta, el nudo interno que se había extinguido dentro del conejo surgió con un atisbo de terror. Goncho empezaba a marchar para entrar al sótano, pero le quedó la duda por el semblante reservado que expresaba Conter. Era extraño, puesto que las peleas de los amigos híbridos, pese a que eran ruidosas, jamás eran serias.
Al bajar, tuvo una pequeña charla con el individuo presente, y tontería y media después salieron los dos para agarrar minerales en alguna cueva.
[...]
Después de unas horas, no se volvieron a encontrar, y, como si la base fuera un lugar comunitario, aparecieron varios integrantes de otros lugares, charlaban en su búnker o afuera. Pero, pese a lo sociable que puede llegar a ser Conter, decidió, más relajado, bajar al sótano a organizar los cofres que anteriormente había postergado. Un poco fastidiado por sentirse obligado, prefería aquello a volver a escapar por no contener su ansiedad.
Se escuchaba música afuera del búnker; era la tarde, una hora bien movida, entraba la gente e incluso hablaban frente a él.
Varios cajones estaban llenos de bloques fuera de sus lugares; encontró incluso dentro de los cofres objetos que Conter anteriormente le había pedido a Spreen, pero este afirmaba que no tenía. Lo maldijo internamente.
Los chicos se voltearon hacia el conejo. —Conter— dijo Diffrent—¿Vas para mañana?
—¿A dónde?—
![](https://img.wattpad.com/cover/378296111-288-k671351.jpg)
ESTÁS LEYENDO
𝙸𝚛𝚛𝚎𝚜𝚙𝚘𝚗𝚜𝚊𝚋𝚕𝚎𝚜『 Spreenter 』✰ Dedsafio 3
RomanceTras los múltiples rumores y chistes que quedaron impregnados en sus mentes, Conter termina aborreciendo con todo su ser la idea de un emparejamiento con su compañero. Las disputas entre ellos han destruido completamente su amistad. "Culpables de es...