Elizabeth y Fred se conocen en su quinto año , la chica Delacour - Black es transferida a Hogwarts luego de ser expulsada de la academia de magia Beauxbatons en Francia , gracias a qué su madre tomo un cargo como aurora en el ministerio Ingles ráp...
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La siguiente mañana Fred despertó con un presentimiento raro, el pecho le pesaba y su sueño no fue muy bueno.
Ni bien despertó luego de pensarlo varios veces fue lo más rápido que pudo a Grimmauld Place, sentía que debía hablar con su suegra y con su madre. Se le hacía raro que estuvieran las dos juntas y quería saber el porqué, además de enfrentar a su madre luego de dejar Hogwarts.
Tal fue su sorpresa al llegar y ver la casa lleno de franceses rubios que seguramente serian familia de Liz, habrán venido para recibirla luego de terminar la escuela? Se preguntó por dentro.
Más se sorprendió al ver que todos estaban con rostros fúnebres, como si hubiera sido la muerte de alguien, reconocío la cara de un hombre mayor, el abuelo de Liz, del retrato de su habitación...
Fue a la cocina sabiendo que ese sería el lugar en donde su madre se encontraría y así era. Aunque Olympe estaba con ella tomando un té mientras parecía haber estado llorando por las últimas horas, su aspecto desaliñado, ojos rojos y pañuelo en la mano le indicaban que eso fue lo que pasó, está mujer no se parecía en nada a la mujer elegante y arreglada que siempre era.
- Mamá...- Dijo Fred haciendose notar en la cocina, las dos mujeres mayores soltaron un jadeo sorprendido.
- Fred que haces aquí? - Dijo Molly asustada.
- Bill dijo que estabas aquí - Dijo el pelirrojo notando también los ojos rojizos de su madre- Paso algo, por qué toda esa gente está aquí? - Preguntó mirando a Olympe ahora.
- Fred, deberías estar en la estación de tren - Dijo Olympe.
- Frederick, muchacho!- Se escuchó una voz alegre, aunque más era la de un borracho con alegría fingida - Viniste a despedirte? - Preguntó Sirius abrazándolo por los hombros.
- Hay una despedida?- Preguntó Fred extrañado de ver a su suegro en tal estado de ebriedad, ni bien abría la boca el ambiente se llevaba de olor a whisky de fuego.
- Sirius amor- Dijo Olympe viendo a su esposo afligida pero este no la dejo terminar.
- Escucha muchacho, lo siento, he arruinado tus planes- Dijo despertando la lástima mientras su cara se contorsionaba entre borracha y tristeza sentida- He matado a mi propia hija, puedes creerlo!? Ya no te veré llevarla a altar - Dijo Sirius reteniendo las lágrimas borrachas que le querían escapar.
- Que dices Sirius? Cuánto has tomado?- Preguntó Fred arrebatándole la botella de licor de sus manos - Dónde está Lizzie?- Pregunto ahora asustado viendo a su madre.
- Freddy cariño lo siento- Comenzó Molly llorando y el pecho de Fred ya estaba subiendo y bajando acelerado.
- Hubo una pelea el otro día Fred, en el departamento de misterios- Dijo Olympe - Los niños fueron, Neville, Luna, Ginny, Ron, Hermione, Grace y también Liz-
- Fueron valientes la verdad- Dijo Sirius con sorna- Enfrentarse ellos mismos a los secuaces de Voldemort - Dijo con una risa sarcástica - Bellatrix sabes, esa perra iba a matarme!- Contó mientras exageraba sus movimientos.
Para este entonces Fred no entendía nada, solo esperaba que esto fuera la continuación de la pesadilla que tuvo hoy, pero algo en la mirada de su madre le decía que esto era muy real.
- Lizzie, ella...- Comenzó Olympe con la voz quebrada- Lo siento Fred, ella no debía estar ahí, Dora y y Remus le dijeron que se resguardará, pero ya sabes cómo es- Dijo con una sonrisa entre lágrimas la rubia - Volvió a ayudar a Harry y a Sirius y simplemente, se interpuso entre él y el hechizo.
Fred negaba con la cabeza sin creer que está escena alocada fuera la realidad, no podrían estar contándole que su novia estaba muerta con tal ligereza, no era esa la verdad, pero así lo sentía, no entendía cómo nadie le dijo, cómo el no se dio cuenta, Liz siempre respondía sus cartas al instante.
- Están mintiendo- Determinó el pelirrojo asustado - Estás borracho y ustedes probablemente bebieron algo- Acusó alterado, Molly se acercó a abrazarlo mientras sollozaba, le partía el alma ver cómo las lágrimas caían de los ojos de su hijo sin parar.
- Fred cariño- Dijo arrullandolo para abrazarlo, Sirius veía la escena sin importancia ya que no estaba en sus cinco sentidos, mientras Olympe fijaba su mirada en la mesa frente a ella, no se atrevía a cruzar miradas con Fred.
- Están mintiendo, es obvio- Dijo el pelirrojo seguro- Voy a ir a buscar a Liz a la estación y cuando vuelva los mandaré a la mierda por su estúpida broma - Dijo molesto huyendo rápido de esa cocina.
Al salir a la sala solo veía a la familia de Lizzie desolada en la sala de estar, esto tenía que ser un sueño sin lugar a dudas...
Corrió como pudo, esquivando gente, esquivando obstáculos, cruzando calles en el momento indebido, con el corazón acelerado y con la respiración agitada.
No bien llego a la plataforma nueve y tres cuartos se chocó con todos los alumnos que se iban contentos a sus casas, ni siquiera frenó el paso al escuchar su nombre.
Reconoció la cabellera de George entre la multitud, vió a Grace salir con Lee del vagón, a Gin y a Ron siendo recibidos por su padre, Harry estaba allí, pero no su novia.
Vio como Grace se soltaba a llorar en el pecho de George y eso le sirvió como si fuera un baldazo de agua fría en el medio de la cara.
- Fred- Dijo Hermione al verlo llegar agitado, transpirado y con la cara roja a dónde estaban.
- Donde está? - Preguntó tocándose su pecho sintiendo que su corazón se le iba a ir.
- Fred - Dijo Harry tomando valía - Lo siento, pero no pudimos hacer nada, todo paso muy rápido - Explico el de lentes tratando de hacerlo entender o servir de ayuda.
- Donde está?- Dijo molesto Fred agarrando a Harry de la camisa, parecía completamente fuera de sí y el de lentes paso a ser su marioneta, colgando de la tela de su camisa y los brazos fuertes del colorado.
- Fred muchacho- Dijo Arthur tratando de intervenir para calmarlo.
- Pregunté que dónde está!? - Gritó zamarreando a Potter.
- Fred ella paso el velo- Dijo Grace en voz baja tratando de consolar a su amigo, pero ni siquiera ella había encontrado consuelo en todos estos días.
- Había un arco y ella simplemente, desapareció Fred, lo atravesó - Dijo llorando Ginny en voz baja tomando el brazo de su hermano haciendo que entre en razón y soltara a Harry.
- Por que no dijeron nada?- Pregunto George viendo a los chicos con tristeza - Fred, lo lamento hermano- Dijo abrazando a su hermano.
Fred lo miro a los ojos con tristeza, negó con la cabeza y con voz rota dijo.
- Te-tengo que irme - Dijo para irse desorientado de la estación.
- Fred- Gritaron los demás tratando de no dejarlo solo, pero simplemente huyo de allí.
La cabeza de Fred era un torbellino mientras corría sin saber a donde, se sentía abrumado, devastado, perdido, sentía que le habían arrancado una parte que solo era de él, que nadie tenía derecho a quitarle, era como si todo lo que una vez conoció se estuviera desmoronando en un segundo, como que si lo que mas quería en el mundo se hubiera esfumado.
Se preguntaba que hubiera cambiado, si el se quedaba en Hogwarts y luchara junto a ella, la hubiera protegido, estarían los dos juntos y a salvo.
Su cara, aunque él no pudiera verla en este momento, era aterradora, sus ojos demostraban miedo, que iba a hacer ahora que no tenía a Liz?
Con una aparición espontánea llego al ministerio, exhalo profundamente apoyando sus palmas en sus rodillas.
Lanzó una mirada al imponente edificio frente a él, con una mezcla de dolor y esperanza, tratando de entender que había pasado con su novia.
Narra Fred
Limpie mi cara tratando de que no parezca que mi cara estaba roja de llanto, aunque ni siquiera podía hablar por que en mi garganta se alojaba un gran nudo de dolor.
Camine decidido a ir al noveno piso, donde el departamento de misterios estaba, no me importaba que no se pudiera, que no me dejarán o que no se me permitiera el paso.
Me metí en el ascensor y espero mi descenso a algo que seguramente no quería ver, lágrimas calientes rodaban por mis mejillas, mi respiración era errática y mis cuerpo temblaba sintiéndose frío.
Al llegar me quede congelado, no sabía si en realidad quería ver el lugar, escuche unos sollozos lejanos y me acerqué confundido a ver que pasaba.
Noté una cabellera rubia escondida en el pecho de un pelirrojo, temblando por los espasmos que le causaban su propio llanto, Bill me vio inmovilizado en su lugar con los ojos rojos.
- Fred- Soltó llamando mi atención.
Fleur se dio vuelta viéndome, su mirada era de lástima, tristeza, miedo, desconcierto, igual que la de todos en este lugar frío y silencioso.
- Fred- Dijo con su tono francés- Lo siento mucho, yo no sabía- Aseguró mientras volvía a llorar.
Bill se levantó del suelo buscando abrazarme, pero yo estaba quieto en mi lugar, veía el arco, pero no notaba nada más allá que un inútil arco de piedra que no tenía nada en un interior, ni detrás, ni a un lado, me molestaba y confundía no saber como carajos mi novia pudo desaparecer por esta estúpida cosa.
- Por qué no me lo dijiste Bill- Dije molesto mientras lloraba como un niño entre sus brazos.
- Lo siento Freddie- Dijo con lástima mi hermano apretando su agarre en mí.
Me arrodille en el frío suelo de piedra, viendo el vacío entre los lados de ese arco, Fleur y Bill estaban detrás mío observando, llorando en silencio, siendo una compañía silenciosa, aunque preferiría estar solo para romper a golpes esta estúpida roca y este estúpido lugar.
- Por qué, por qué, por qué- Pregunté en susurros sollozando, mi corazón pesaba como si alguien me lo estuviera arrancando, apretujando y despedazando.
- Íbamos a vivir juntos- Dije como si Lizzie pudiera escucharme - No estuvimos juntos antes de irte, faltaban demasiadas cosas- Aseguré pensando en todos los planes que teníamos juntos, hijos, perros, viajes, una casa, la tienda, mil tiendas más, todo a su lado, todo solo con ella y ahora...
- Fred amigo- Susurró Bill tocando mi hombro- Por que no vamos, va a haber una despedida- Me explicó incomodo por tener que decírmelo.
Lo mire mal, con furia, quería luchar, sacarme toda la rabia de encima, pero sabía que no era el momento ni lugar, ni la persona.
No dije nada y volví a mi posición viendo el arco, no me movería de aquí, por que en este momento sentía que no podía.
- No puedo Bill- Dije con enojo- Tú no lo entiendes- Lo acusé- Siento como si me arrancaran todo lo que alguna vez quise en esta vida. Con ella, tenía planes... TENIAMOS PLANES!- Grité molesto- Soñábamos con mudarnos juntos, encontrar un pequeño rincón en el mundo que pudiéramos llamar nuestro. Quería viajar con ella, verla asombrarte por cada lugar nuevo como siempre lo hace- Dije entre lágrimas con la voz quebrada- Me veía casándome con ella, solo ella! Viéndola caminar hacia mí, y sabía que no habría nada más perfecto en el mundo que ese momento. Imaginaba incluso a nuestros hijos, con sus malditos ojos y su sonrisa, lo entiendes?- Me gire a verlo enojado, me enfermaba verla con Fleur a un lado de él, por que me recordaba a ella aunque su cabellera rubia no fuera igual.
- Fred- Oí una voz rasposa detrás mío que hizo que los pelos de mi nuca se crispen, un frío helado recorrió mi columna vertebral, mientras Fleur y Bill veían detrás mío asustados.
- Freddie- Escuché en un susurro dulce pero quebrado antes de darme vuelta como si una fuerza me atrajera.
Bien... Ahora sí perras! Aquí tienen su dramaaaa, pobre Fred, mi terroncito de azúcar con jengibre.
Ahora que estamos llegando a esta parte, llega la parte más estresante de la historia para mí, ya que va a surgir solo de mi creatividad, se vienen muchas cosas en la trama de esta historia, aunque les aseguro que solo habrá amor entre estos dos.
Otro aviso, en mi perfil pueden encontrar mi nuevo fanfic sobre JJ Maybank, si les interesa pueden ir a leerla y dejar su voto<3
Como siempre digo, dejen su voto y comentario que amo leerlos! Les mando un besote<3
