Swett love - Fred Weasley

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Narra Fred 

Llegamos a Londres , a Grimmauld Place , la casa se veía, mmm , pintoresca no , tenía algunas vibras oscuras.

Entramos y la que nos recibió fue la madre de Elizabeth.

Por dentro mi estómago daba vueltas , estaría esperándonos , me preguntaba por dentro.

- Mira si se olvidó de tí - Bromeó George viéndome a su lado.

- Idiota - Le dije por lo bajo dándole un sopeton en la nuca.

- Señores Weasley , como se encuentran? Los esperábamos más en la tarde - Dijo Olympe saludando a mis padres.

Mi madre la vio como inspeccionandola y antes de que diga algo mi padre respondió.

- Se adelantó nuestro traslador - Le dijo con una sonrisa.

- Quieren pasar a desayunar, creo que Lizzie estaba cocinando algo para cuando llegaran - Dijo Olympe haciéndome sonreír.

Si no estaba esperando , eso era algo bueno.

- Dónde está ella? - Preguntó Ginny impaciente.

- Ginebra luego la verás- Dijo mi madre haciendo que se calle y seguimos a Olympe a la sala.

- Oh cariño , creo que está...- 

- ¡Papá basta! Se quemarán las galletas! - Gritó una voz entre risas.

Una voz que conocía muy bien.

- Oh ahí están claro - Dijo su madre con una sonrisa.

Sirius Black bajaba con la rubia que me tenía loco sobre su hombro.

- Arthur , Molly - Saludo el de rulos viéndonos.

Aunque al lado de su cara veíamos el trasero de su hija en unas calzas blancas que me hacían perder la vista.

- Papá ya bajame - Dijo Lizzie pataleando y nos vio con la cara roja.

- Hola - Dije con la respiración pesada.

Estaba hermosa , su cabello rubio algo despeinado por lo que acababa de hacer , más largo que antes , rastros de sonrisas en su cara.

El conjunto que tenía dejaba ver su abdomen y estaba más delgada pero seguía teniendo las curvas que me volvían loco.

Nos quedamos como idiotas viéndonos con una sonrisa , hasta que Gin corrió a abrazarla.

Ví como mis hermanos la saludaban entre risas , hasta que ella se acercó a mi con las mejillas rojas.

- Y tú , no me vas a saludar? - Dijo mirándome con sus manos arrugando sus pantalones a sus costados.

Me avalence a abrazarla , enterrando mi cara en su cuello y oliendo su aroma que tanto extrañe.