Capítulo 9

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Me harías caer del Cielo

Ver su cuerpo en la cama, indefenso, vulnerable, altera todos mis demonios y escuchó la risa de Toro en mi cabeza

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Ver su cuerpo en la cama, indefenso, vulnerable, altera todos mis demonios y escuchó la risa de Toro en mi cabeza. No solo yo lo quiero, él igual, lo desea y justo ahora lo tenemos a nuestra merced, no puede negarse a nada y eso me la pone tan dura, maldita sea. Pero no tengo tiempo para eso ahora, mientras el tiempo corre el contrató aumenta, así qué me siento y solo lo observo, controlando a Toro y los impulsos por tomarlo ahora mismo.

Empieza a moverse, aprieto la mandíbula y veo como se despierta. Se toma un momento para mirar en dónde está cuando me mira, se levanta abruptamente, se sostiene de la pared, se queda quieto un momento, seguramente está mareado, cruzó las piernas y suspiró.

— Hola Gustabiño – le sonrió cuando me miró.

— ¿Hola? ¿Es lo que dirás? ¿Dónde estoy? ¿Qué hago aquí?

— Por favor, tranquilízate.

Se empieza a reír y se acerca a mí, poniendo sus manos a los lados de mi silla y se inclinó para mirarme, esos intensos ojos azules me miran y puedo ver el rostro que tanto amo, el rostro de su oscuridad. El rostro del psicópata asesino.

— Me drogaste y dices que me tranquilice – su voz es tan baja y siniestra. – Eres un maldito inestable Freddy.

Una sonrisa tira de mis labios cuando escucho mi nombre con esa voz. Lo tomaría justo ahora y le metería mi polla para que grite más mi nombre.

— Hago esto por tu bien, Gustabo.

Grita desesperado y empieza a tirar y romper cosas, trata de abrir la puerta pero es obvio que no puede. Sacó el arma y suelto un tiro a la pared, eso lo calma un poco, me mira lleno de furia y desesperación, y entonces mira lo que pongo en la mesita. Frunce el ceño y su mirada se relaja.

Una bala y un anillo.

— ¿Qué es esto?

— Quieren tu cabeza, si no es hoy, es mañana, y estás son tus únicas dos opciones Gustabo – lo miró y analizo cada facción, está confundido y al mismo tiempo, tiene miedo. – Cásate conmigo o yo cobraré el contrato.

Se echa para atrás como si lo hubiera empujado. Me mira esperando la broma pero no encuentra nada y vuelve a mirar lo que tengo en la mesita. Me pongo de pie y voy a la puerta y salgo. Bajo las escaleras y voy a la cocina, sacó una botella de whisky y me sirvo un trago, si no se casa conmigo por las buenas, miró mi teléfono y observó las cámaras que enfocan a sus padres, lo hará por las malas.

Saco cosas para prepararle un emparedado, hago un poco de limonada y salgo a cortar una de las rosas del rosal, preparó todo en la bandeja, quiero al menos darle una buena presentación a mi prometido. Subí las escaleras cuando empiezo a escuchar que destrozan la puerta, cuando llegó veo que Gustabo sacó un hacha. ¿De dónde mierda sacó un hacha? Pasa empujándome, tiro las cosas al piso y él baja corriendo las escaleras.

Love CrimeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora