★ Final ★

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Abrió la puerta, pensó que su lindo compañero de cuarto estaba dormido.

Pasó por el baño, quería entrar para lavarse la cars intentando también lavarse el recuerdo que paso momentos antes.

Pero, cuando estaba apunto de entrar al baño, escucho sollozos silenciosos pero s la vez ruidosos, como si quisiera que nadie lo escuchará.

Se preocupó, ya que sentía que en parte su amigo estaba llorando por el.

No quería ser invasivo, pero tampoco iba a dejarlo solo.

Entró a la habitación con sigilo y llamó al mayor.

—–Jisung.

El peli azul estaba a un costado de la cama, y el peli negro del otro costado dándole la espalda, así que se sobresalto y volteo a ver quien lo llamaba.

Al notar quien lo llamaba, abrió los ojos como platos y se limpió las lágrimas rápidamente mientras se sentaba en la cama.

—–¿Que quieres?

—–Solo me preocupo por tí, ya sabes...

—–Pues deja de hacerlo, estoy bien.– Se cruzó de brazos y frunció el seño con un puchero en sus labios.

El más alto bufó y susurro.—–Tierno.

—–¿Ah? ¿Dijiste algo?

—–No, nada... Bueno, ya no te hagas, se que estas llorando y no solo eso, siento que estas llorando por mi.– Dijo en un tono empático.

Se sentó a un lado del pelinegro, mientras que este estaba cabizbajo.

—–¿De verdad soy tan obvio?

—–Bastante... Pero ese no es el punto, me duele verte así y más por mí, quiero... Quiero pedirte una disculpa por tal vez "jugar contigo" jamás pensé que fuera afectarte tanto... Fuí muy egoísta.

—–Sí que lo fuiste.

—–Pero mira, quiero cambiar para que tu no llores por mí y que pueda ser de nuevo tu mejor amigo o algo más.– Susurró lo último.

Y antes de que el contrarió pudiera decir algo lo atrajó para darle un abrazo.

—–Perdon... Te prometo que mañana te llevaré a comer.

—–¡Esta bien!

Se acostaron juntos en la cama, frente a frente.

Lo único que iluminaba la habitación era la pequeña luz de la luna que resaltaba las hermosas facciones del peli azul.

Nota creador: Ay ke lindo el amors 😻

Habían pasado algunas semanas, y en esas semanas, Felix le habló de su término con Jihyun a Jisung y volvieron a ser muy unidos, tal y como lo era antes

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Habían pasado algunas semanas, y en esas semanas, Felix le habló de su término con Jihyun a Jisung y volvieron a ser muy unidos, tal y como lo era antes.

Pero, todavía había una cosa.

Que el amor de cada uno iba aumentando más y más.

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Se acercaba el día de la graduación de la universidad del peli azul y el peli negro.

Era un sábado a las 8 de la noche.

Y ya tenían el tiempo respirandoles en la nuca así que se alistaron lo mejor posibles y tomaron un taxi hacía el salón donde iba a ser la fiesta de graduación.

—–No sé ni como pudiste graduarte.– Habló Jisung.—–Solo te la pasabas bebiendo y saliendo de fiesta.

—–Yo tampoco sé, pero lo que sé es que hoy te vez muy bien.

Le dió un pequeño pellizco al cachete de Jisung logrando que este se quejará.

El peli negro traía un traje color azul oscuro –muy oscuro, casi negro– que remarcaba su cintura.

Mientras que el ahora rubió traía un traje blanco.

Cuando menos se dieron cuenta, ya habían llegado a su destino.

Salieron del taxi tomados de las manos.

Al entrar al salón, la música retumbo en sus oídos.

—–¿Vamos a bailar?– Preguntó el rubió con una sonrisa en sus labios.

—–¡Sí!

El peli negro arrastró al rubió hasta la pista de baile.

Empezaron a bailar muy movidos y con mucho ambiente.

Pero después empezó a sonar una canción tipo de "vals".

El pecoso tomó la mano de su acompañante e hizo una reverencia.

—–Joven Han... ¿Me permitiría esta pieza?

—–Ya déjate de joterías.

Puso su mano en el hombro del más alto mientras que con la otra tomaba la mano del rubió.

El rubió posicionó su otra mano en la cintura del más bajo y empezaron a bailar.

Bailaban al ritmo lento de la música que sonaba, y ahí fue donde Felix decidió que era el momento.

Su momento.

—–Jisung... Hay algo que quiero decirte.

—–¿Mjm?

—–T-tú... Me gustas...

El mencionado detuvo el baile con sus ojitos empezando a cristalizarse.

—–¡Perdón! ¡Ugh! Pensé que sería un buen momento pa-

Fue interrumpido por los labios del mayor estampandose con los suyos en un tierno e inocente beso.

Cuando el beso terminó, el peli negro puso sus manos en las mejillas del rubio y habló.

—–Tu también me gustas Felix.

Se dieron otro beso, uno aún más tierno que el anterior.

Por fin estarían con la persona de sus sueños.

Siguieron bailando, ahora sin escuchar la música que sonaba de fondo, si no, la que se escuchaba dentro de sus corazones.















°• ★ Fin ★ •°

°Gloss sabor a...° | JilixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora