Capitulo #8

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Me gustaría agradecer total y plenamente a ×paulalcda× por sus consejos y por ser la primer crítica "formal" de esta novela de mierda que nadie lee. Muchas gracias bonita :)

*****

Esta era una noche difícil, no, muy dificil para Ryan.

Estaba recostada en la cama de el hotel Dixier, ese que esta frente al parque, y tenía mil dudas rondando en su mente.

׿cómo es posible que Ana me trate como si me conociera de toda la vida? ¿por qué decidió hablarme de su familia, cuando ella sabía que eso le haría sentirse mal?× Dudas, dudas y mas dudas matándola por dentro.

En un momento, la escena de esa tarde con Ana, recobró vida en su subconsciente, provocando una especie de flashback.

Trató de recordar la escena de esa tarde... Ana le había hablado de su familia... -Ry suplicó a su memoria, que no fallara - Ana también había dicho que su familia le había rechazado.

Bueno, Ryan lo entendía perfectamente. Ana estaba triste porque recordó que, en el pasado, vivía feliz con su familia, hasta que un día le rechazaron. Lógico, cualquier persona en su sano juicio estaría triste si se encontrara en la situación de Ana. Bien.

Lo que Ry no lograba entender era por qué una familia habría de rechazar a aquella hemosa chica emo.

׿qué había sucedido entre Ana y su familia? ¿dónde estaba la familia de Ana ahora?×

Ryan estaba sumergida en sus pensamientos cuando se acordó de ellos: su propia familia.

No! ¿¿Cómo podía ser tan tonta?? Se había olvidado por completo de que tenía una familia! Y había pasado un día y una noche fuera de casa!

En conclusion: su "adorada" familia la mataría cuando regresara.

Si sus padres fueran mas comprensivos, quizá entenderian que Ryan sólo había decidido pasar un tiempo fuera de casa, para relajarse.
Para olvidarse de sus problemas.
Para no tener que oír las peleas de sus padres.
Si. Cualquier familia normal lo entendería.

Lástima que su familia no tenía nada de normal.

Quiso morir en ese mismo instante. Pero al no poder quitarse la vida... esperen, sí podía.

Abrió el cajón de la mesita de noche que se encontraba al lado de la cama y sacó un cuchillo que había comprado el día anterior.

Sentada en el borde del colchón, desquitó su enojo, su miedo y su angustia, en su brazo izquierdo. Y corte tras corte, creyó sentirse mejor. Así que no se detuvo.

Un par de cortes más y todo su antebrazo estallaba en el ardor de los cortes. Para Ry eran la gloria.

׿y qué?× Pensó.

×A nadie le importa mi salud, así que no pierdo nada×.

Listo. Tristeza aumentada. Brazo lastimado. Vida acortada. Ayuda pedida. Depresión manifestada.

Luego de unos minutos en los que sólo se dedicó a mirar al techo, tuvo una increíble idea: Escribir en su diario. Eso siempre hacía que se sintiera mejor.

Así que abrió el primer cajón de la mesita de noche, buscando un lapiz, una lapicera, un fibrón, algo con lo cual pudiera escribir.

Pero nada de lo que encontró sería útil.

Así que buscó en el segundo cajón, en el ropero, en los bolsillos, en el tercer cajón: nada útil.

Un poco decepcionada, revisó en su mochila. Su cara cambió instantaneamente. Un bolígrafo negro, dejaba verse en la parte trasera.

×parece que mi suerte empieza a cambiar para bien× dijo Ryan, sarcásticamente. No le interesaba mucho, si el bolígrafo no hubiéra aparecido ella hubiera usado su propia sangre para escribir.

Pero, en fin. El bolígrafo negro estaba ahí, así que...

Querido Diario:
                           Hola, ¿como has estado? Seguramente mejor que yo, y no lo digo sólo porque eres un cuaderno...
Como sea. Estoy denuevo con mi depresión, tipico. Creo que nadie me necesita, así que no le hago daño a nadie cuando me suicido día tras día.
Creo que estoy pasando más tiempo con mi amigo el cuchillo que contigo, no estés celoso, tu siempre serás el mejor.

Bueno, eso es todo. Saludos desde la cama del hotel y con much...

Oh! Casi lo olvido! Ayer conocí a una chica, creo que ella ya me conocía de antes, pero yo me entero de su existencia recién ayer. Su nombre es Ana y es probablemente la persona mas atractiva que he visto en mi vida.
Digo, es bastante linda para ser mujer, eso es todo.

Ahora sí, saludos desde el hotel y bla bla bla.

Ryan.

Luego de escribir en su diario y releer al menos cinco veces su mensaje, cayó en la cuenta de que estaba hablandole a un cuaderno. No era real. No podría opinar. No sentía interes. No era una persona. Debía compartir sus sentimientos con un ser humano de carne y hueso.

Pero...¿a qué persona le interesarían sus problemas? Respuesta sencilla: a Nacho Ocampo.

Tomó su telefono y marcó el número de su amigo. Mientras esperaba que atienda la llamada, miró la hora. Las 3:24 AM.

Deseó que Nacho no estubiera durmiendo.

-hola... - respondió, vacilante, una voz del otro lado de la línea. Pero esa no era la voz de su amigo.

-¿Y Nacho?- interrogó, casi automáticamente.

-Ryan, ¿no te enteraste?- Dijo con voz rota, la persona con la que estuviera hablando.

-¿¿enterarme de qué?? - Ry estaba comenzando a preocuparse - ¿¿dónde está Nacho?? ¿¿se encuentra bien??

-ven al hospital, te esperamos en la entrada.

-pero...

Y sin más, Voz Desconocida finalizó la llamada, dejando a Ryan temblando por la preocupación.

Sin pensarlo se colocó un abrigo, tomó su mochila y salió corriendo hacia el hospital.

Ni siquiera tuvo tiempo de pasar por la recepción del hotel para pagar su estadía. ×Les daré el dinero cuando regrese× pensó ella, sin preocuparse por eso.

*****

Ryan estaba atravezando el parque, a las corridas. Había varios grupos de adolescentes caminando y riéndose, y Ry estaba chocándo a todos, por la velocidad en la que corría.

Todo el mundo se volvía subjetivo cuando pensaba en la posibilidad de que algo malo le hubiera pasado a Nacho.

Iba corriendo, cuando en la esquina vió a la policía. No le importó. Siguió corriendo pero algo llamó su atención, mas precisamente alguien.

Sin darse cuenta comenzó a correr hacia aquella esquina en donde yacían las patrullas. Los policías estaban esposando a un grupo de chicos vestidos de negro, pero entre ellos se encontraba Ana...

Se acercó corriendo aún más rápido y cuando estuvo lo suficientemente cerca, gritó con todas sus fuerzas סAna!×

Al parecer ésta la escuchó porque al instante, articuló con sus labios ×Ryan, ayúdame por favor×. Ry entendió el mensaje y enseguida se acercó a hablar con los policías. Porque aunque no tuviera la mas mínima idea de lo que había sucedido, no dudaba de la inocencia de su amiga.

Y un policia se acercó a ella, comenzaron a hablar. A todo esto, Ryan se estaba olvidando de Nacho.

Lo que no sabía era que Nacho tenía algo que ver con todo esto...

"Cuando Tu Mirada Fue Azul" - Novela JuvenilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora