Evelyn sonríe suavemente mientras la abraza aliviada de que esté bien, luego de eso agarra una mochila cercana y guarda una daga y un libro de encantamientos, la princesa Kiseki la ayuda y se quita su vestido por uno que le llega hasta las rodillas y una capa corta en los brazos y con capucha. Evelyn amarra algunos vestidos y los rasga para hacer una soga por donde bajaran del castillo.
Kiseki: espera, debemos esperar a mis padres
Evelyn: *se detiene en seco mirando el suelo de espalda a ella* lo...lo siento princesa...pero ellos no vendrán... *dice girándose para mirarla de manera firme pero con algo de debilidad*
Kiseki: *la mira confundida y algo incrédula* Qué dices?....ellos...ellos si vendrán.... *dice retrocediendo mientras la mira* yo..no me iré sin ellos...
Evelyn: *suspira* escucha princesa, ellos me dijeron que te llevara al reino de Silvercrest....ellos....quieren quedarse con su pueblo...
Kiseki: *sus ojos se abren de sorpresa e incredulidad* no...ellos nunca me dejarían sola...ellos...buscaran otra forma de escapar... *dice intentando convencerse a ella misma*
Evelyn: *mueve la cabeza en señal de negación* lo siento princesa...esto es lo que ellos querían...
Kiseki: *frustrada y negándose a creer que sus padres le hagan eso* mientes!!...Eres mi guardaespaldas y yo tu princesa!! asique debes obedecerme!! y yo digo que vayamos y busquemos a mis padres!! *dice frustrada y molesta*
Evelyn: *de manera firme se acerca a ella* Escucha, ellos me dijeron que te llevara conmigo al reino de Silvercrest, y eso es lo que hare *sin esperar respuesta, le amarra la soga a la cintura* vendrá conmigo, princesa *dice corriendo para tomar impulso y luego saltar por la ventana, con la soga en su mano, mientras baja a la princesa primero y luego salta ella ya estando unos metros abajo, luego desata la soga y la guarda en la mochila* ahora, camine princesa *dice girándose para mirarla desmayada por el miedo a las alturas que le hizo pasar*
Mientras tanto, el rey Altaír observa al rey Egor y a la reina Rhaegara de manera indiferente pero divertida, el silencio se había hecho presente ya desde hace un largo tiempo, sin embargo no solo el silencio los inquietaba, sino el hecho de que no sabían si la princesa había escapado o no del castillo, pero esos pensamientos fueron interrumpidos cuando el rey Altaír se aclaró la garganta.
Altaír: Entonces...este es tu famoso reino de rosas, no? Egor...
Egor: *aprieta los dientes ligeramente* ya no lo es...
Altaír: oh cierto, por que yo lo masacré, lo había olvidado *dice riendo de manera sarcástica mientras camina y se sienta en el trono del rey Egor*
Egor y su esposa se miran entre si, ella preocupada, pero él aun sigue estando firme. Altaír juega con su espada en el trono antes de que sus guardias derriben las puertas y se apresuren a rodear al rey y a la reina, ahí es cuando Altaír se levanta con una sonrisa divertida y victoriosa y camina hasta estar frente a ellos.
Altaír: Verás querido Egor *dice clavando de manera instantánea la espada en su estomago*
Rhaegara: Egor!!
Jadeando por respirar, Egor siente sus piernas débiles mientras intenta mantenerse firme, aun cuando la sangre comienza a salir por la comisura de su labio. Altaír se acerca a su oído con la espada en su estomago.
Altaír: Por mas que lo hayas intentando...Nunca podrás borrar lo que tu padre ah hecho...nunca *susurra antes de sacar su espada de su estomago de manera repentina, sonriendo al sentir la sangre manchar su traje*
Egor: N-No eres mejor Q-Que yo... *declara antes de caer de rodillas y luego boca abajo en el suelo* S-Sekido... *murmura antes de soltar su ultimo aliento*
Altaír lo mira con desprecio y burla, envainando su espada y girándose hacia la reina, pero no dice nada, en cambio, desvía su mirada hacia el comandante de los guardias y asiente con la cabeza de manera firme, a la cual el comandante ya sabe su señal, desenvainando su espada y noqueando a la reina con la empuñadura en la nuca. Mientras los guardias cargan a la reina al carruaje para llevarla como prisionera, Altaír sonríe victorioso caminando de vuelta al trono antes de sentarse otra vez.
Mientras tanto, Evelyn suspira cansada mientras carga a la princesa en su espalda ya que sigue desmayada, silbando de vez en cuando para que su compañero el lobo venga a ayudarla, no tardó mucho en esperar a que él apareciera y dejara que ella ponga a la princesa en su lomo, lo cual no era problema ya que él media igual que una persona promedio. Mirando hacia atrás por última vez, Evelyn se adentra en el bosque, procurando hallar venganza por el reino y su familia.
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Los secretos bajo el reino
General Fictionprincesas de diferentes reinos, se unen para descubrir los secretos de cada reino y antepasados