Los secretos bajo el reino

Capitulo 5

Devuelta al otro lado del bosque, Felipe se había quedado dormido con Max en brazos, las luz del sol que se filtraba a través de los arboles, el susurro de las hojas al viento y el pastizal verde debajo de ellos que se movía acariciando como plumas al tacto. Max se despierta por el ruido de una rama al quebrarse, se estira y se frota un ojo con su pequeño puño mientras mira a su alrededor de manera somnolienta e inocente, se baja del regazo de Felipe quien sigue durmiendo contra un árbol, Max despliega sus alas mirándose a si mismo, recordando que Felipe le había hecho con unas mantas de una choza una pequeña túnica al estilo medieval que le llegaba hasta las rodillas, mueve su oreja y mira en dirección al extraño sonido que parece que cada vez se hace mas fuerte, algo temeroso se acerca a Felipe y lo sacude

Felipe: *se estira bostezando y se limpia la saliva de la comisura de su labio con el dorso de su brazo* mm...Qué pasa Max?.... *lo observa apoyado desde el árbol*

Max: R-Ruido *señala entre los arboles* Allá 

Felipe desvía su mirada en dirección a la fuente del sonido, algo alerta se levanta dejando que Max se ponga detrás de él, agarra una roca para defenderse, se alerta cuando una fruta roja y extraña rueda hasta ellos, la mira por un segundo antes de que esta misma explote creando una burbuja gigante de humo a su alrededor, tosiendo, rápidamente deja caer la roca y busca a Max.

Felipe: Max! Donde estás!? escucha mi voz! *dice intentando disipar el humo a su alrededor* Max! 

Escucha el leve quejido de Max, enfocando su mirada a una figura extraña que mete a Max en su saco de arpilla, corre rápidamente hacia él, pero algo lo golpea por detrás dejándolo inconsciente. Cuando despierta, se encuentra atado en las muñecas, colgado boca abajo por los tobillos en la rama de un árbol con una soga, forcejeando aclara un poco su vista mientras la realidad se hace presente, frente a él hay cuatro hombres de unos treinta, no parecen guardias, mas bien parecen mercaderes, hablan entre ellos y ríen mientras uno de ellos sostiene las alas de Max como si fuera un juguete.

Felipe: Déjenlo ir! *grita molesto mientras forcejea con sus fuerza* 

Riendo, los hombres se dan cuenta de que ya despertó, uno de ellos se acerca golpeando su estomago con un puño, haciéndolo toser.

??1: Eres un buen luchador, para ser un chico delgado *ríe a carcajadas* De verdad, admito que sentí un ligero tirón cuando golpeé tu estomago

??2: *bebiendo el agua que Felipe había cargado en una cantimplora* Si, el chico es mas inteligente de lo creíamos, o al menos lo era antes de capturarlo

Felipe: les daré mis cosas, solo déjenlo ir! *dice luchando contra las ataduras*

??3: *atando las pequeñas muñecas de Max* crees que tus cosas son tan importantes? *agarra los tobillos de Max dejándolo boca abajo mientras le arranca algunas plumas*

Max: *sollozando mientras se queja con cada pluma que arrancan de sus alas* 

??4: *golpeando la nuca del que sostiene a Max* Idiota, nos destruyas la mercancía, lo necesitamos sano si queremos ganar millones

Felipe: *forcejea frustrado* No! llévenme a mi, yo puedo serles útil!... *dice casi rogando* 

??3: *mete a Max devuelta a la bolsa* quédate quieto! *se queja mientras Max intenta forcejear* 

??4: *agarra la bandolera de Felipe, y se la pone en el hombro* No queremos tu ayuda, estúpido niño, vinimos por el semi-humano 

??2: *se levanta del tronco en el que estaba sentado*

??1: *saca una daga de su bolsillo* escucha mocoso, nos llevaremos al semi-humano, pero tu...Tu y tu estúpida voz de mierda se van a morir juntos *se acerca a Felipe con la daga en alto* 

A plena luz del día, Felipe nunca creyó que moriría sin poder expresar sus sentimientos a la persona que ama, sin poder salvar a alguien que lo necesitara, sin poder despedirse siquiera. Pero sus pensamientos son interrumpidos al igual que los cuatro hombres se detienen al escuchar un extraño gruñido entre los arboles, alertados se rodean entre ellos formando un circulo mientras miran a su alrededor

??3: Qué mierda fue eso!? *saca una navaja acercándose a uno de los arboles mientras mira a su alrededor* Sal! Sal de donde quie- *ve un destello frente a él, antes de ser partido a la mitad desde la cadera, su parte inferior cae hacia adelante mientras su parte superior cae hacia atrás boca arriba derramando sangre por doquier mientras sus intestinos y órganos se esparcen en el suelo* 

??1: Pero que mierda!? *grita ligeramente asustado mientras mira a su alrededor frenéticamente* 

Felipe mira aterrado la escena frente a él, pero a la vez algo aliviado de haber sido salvado, mientras observa su alrededor, escucha una voz casi susurrante de un hombre adulto.

???: niño, cierra los ojos, no vas a querer ver esto

El extraño no tuvo que repetirlo dos veces para que Felipe cerrara sus ojos de inmediato, le tenia miedo al extraño, pero era mejor que hacerle caso a los mercaderes. después de unos cuantos gritos, abrió lentamente los ojos a una escena que jamás le hubiera gustado que le contarán si se trataba de una historia, los cuerpos de los cuatro hombres, despedazados como ramas al quebrarse, el pastizal que antes era verde, ahora se tiñó de un color rojo intenso. Felipe cayó al suelo cuando el extraño cortó la soga, se frotó la cabeza y levanta la mirada hacia una mano desconocida que le ofrece ayuda.

???:Descuida no te haré daño, ni tampoco al semi-humano 

Felipe, agarró su mano extendida y se puso de pie, observando los detalles del extraño bajo la sangre que manchaba su ropa, cabello rojo oscuro, piel morena oscura, barba rebajada, parecía tener unos treinta al igual que los mercaderes, pero se percató de que tenia orejas y cola de lobo.

Felipe: *Algo incrédulo por las orejas y la cola de lobo* Eres....Eres un semi-humano

???: *riendo ligeramente mientras envaina su espada* lo soy, y lo siento no me presenté *hace una reverencia a modo de saludo* Mucho gusto, mi nombre es Carter Sebastián