Seungmin talló su sien, tomando una bocanada de aire para atravesar a paso tranquilo todo el camino de piedra hasta la salida. Había pedido permiso para irse temprano ese día. Sabía que Yeonsu saldría a las tres de la tarde del colegio, quería pasar a recogerle para llevarlo a algún lado divertido. Quizás al cine, a comer o ya verían. Se despidió del guardia de seguridad avanzando hasta su auto. Lanzó su bolso en los asientos traseros, recogió su cabello en una coleta decidido a enfrentarse al tráfico hasta el bachillerato.
《Vamos, lindo, cualquier asunto respectivo a destino viene sobrando en la realidad》
El par de hermanos avanzaba por la explanada en dirección a la salida. Se había vuelto costumbre el preferír caminar a sus casas para poder conversar o simplemente aprovechar cada segundo en que estaban juntos, en lugar de tomar el transporte. Sin embargo, apenas llegar al portón principal, su plan de caminar a casa se vio opacado. Cuando Yeonsu vio a su padre sintió el temor invadir su alma por primera vez en años. Su corazón bombeó tan rápido como nunca y podía jurar que estaba poniéndose pálido. A decir verdad Seungmin no le infundía ningún miedo, pero la sola idea de que lo alejase de YeEun, sí.
Tanto su hermano como él se quedaron perplejos, sus mentes adolescentes les decían que huyeran, pero sus piernas no reaccionaron. YeEun pasó un trago grueso por su garganta cuando Seungmin comenzó a acercarse a ellos. Se le veía precioso con sus pantalones ajustados y chaleco, además de que los pequeños mechones que colgaban de su frente le hacían lucir mejor. Pero esa mirada profunda le hacía poner nervioso. Cuándo Seungmin se detuvo delante de ellos, fue Yeonsu quien habló.
— Papá... —murmuró el adolescente, mas el adulto mantuvo una expresión neutral.
— Hola, hijo.
— ¿Que haces aquí?
— Pasé a buscarte —obvió, mirando entonces al jovencito a su lado. Frunció ligeramente el ceño al detallar en sus cabellos y sus ojos azules. Los chicos se miraron uno al otro, permitiéndole hacer sus especulaciones— ¿Cómo te llamas? —Optó por hacerse desentendida, más el joven pareció decepcionado antes de responder.
— Hwang YeEun.
《 ¿Conoces mi nombre?》
《 Entonces Seungmin es nuestro nuevo papá 》
Con el corazón roto en mil pedacitos, Seungmin decidió ser severo consigo mismo, brusco si era necesario, solo dedicó un asentimiento al chico antes de volver la mirada a su hijo.
— Despídete, te espero en el auto.
Yeonsu desearía haber podido cambiar algo de lo ocurrido. La frialdad e indiferencia con las que su padre trató a YeEun no fue cosa cualquiera para él, lo sabía. Lo abrazó con cariño mientras el adulto se alejaba.
— Yo lo entiendo —justificó al separarse de su hermano, pero el menor en verdad estaba molesto—. Por favor no discutas con él, yo espero verte mañana aquí en el colegio y si pelean tal vez quiera alejarte. Por favor, Yeon. Hazlo por nosotros, no puedo perderte —pidió, mirándolo a los ojos.
— No discutiremos —le aseguró con un suspiro—. Sí nos veremos, te lo prometo. No va a separarnos nunca más. Jamás volverá a hacer eso.
Besó la mejilla de su hermano antes de despedirse y correr hasta el vehículo de su padre. Lo encontró con la frente en el volante, ojos cerrados. Él subio al asiento del copiloto intentando no molestarle
Yeonsu tragó grueso poniéndose en cinturón de seguridad para una espera paciente que se prolongó por unos minutos hasta que el alma pareció volver a su padre. El adulto aclaró su garganta antes de poner el auto en marcha. El chico de cabellos azules esperaba un regaño, tal vez una cátedra o un castigo, pero su padre no parecía dispuesto a eso, en su lugar se comportó de lo más tranquilo.

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El Arte De Morir (HyunMin)
Fanfic《《 La noche en que se apaguen todas las luciérnagas, el día en que los ángeles lloren, la tarde en que el ocaso sea efímero... entonces sabré que te he perdido. Mientras tanto, algo de ti siempre va a pertenecer a mí. 》》 Así finalizó el curso de sus...