𝐞𝐱𝐭𝐫𝐚: 𝐣𝐞𝐚𝐥𝐨𝐮𝐬𝐲

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Las cosas habían resultado demasiado bien para ambos chicos, el rumor de que habían visto a Spreen abrazar y tomar de la mano a Juan se había corrido por toda la universidad en menos de un día

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Las cosas habían resultado demasiado bien para ambos chicos, el rumor de que habían visto a Spreen abrazar y tomar de la mano a Juan se había corrido por toda la universidad en menos de un día. Spreen tuvo a varias personas detrás de él preguntándole si era real aquel rumor, algunas chicas deseaban que no lo fuera, otras se mordían el labio para no gritar de la emoción al ver a ambos chicos juntos y otros simplemente ignoraban el hecho de que alguien tan varonil y ejemplar como Spreen estuviera con un hombre.

Spreen aún no se acostumbraba a ver a Juan con Auron todo el tiempo, no desde aquella vez en la que vió como lo besaba, aunque Auron ya le había aclarado que fue sólo para incitar los celos en Spreen. Aún así, el mayor seguía observando detenidamente los movimientos que tenía Auron sobre su chico.

La relación por parte de Juan era todo color de rosa, todo el tiempo trataba de hacer feliz a su oso argentino, compartían gustos y muy buenos momentos en los que Juan parecía derretirse en amor estando a solas con Spreen. Su relación era algo peculiar considerando que a Spreen no le molestaba cogerselo en el cuarto del conserje o el cubículo del baño, incluso estuvieron por ser descubiertos pero de alguna u otra manera siempre lograban salirse con la suya.

Juan se había acostumbrado a todos y cada uno de los fetiches inusuales de su novio, desde ser expuesto ante él con comida en su cuerpo hasta se amarrado en la cama de la habitación. Otras veces tenía que aguantar los juguetes sexuales que Spreen tendían a usar, la primera vez que los probó le fue difícil, pero descubrió que eso también le podía dar el placer que quería, a veces todo resultaba mal y Spreen lograba ponerse celoso de unos juguetes, entonces era cuando solamente lo complacía con su pene y sin utensilios de por medio.

Pero fuera del buen sexo que lograban tener casi todos los días, en cualquier lugar y a cualquier hora, la relación que ambos habían forzado durante tantos meses se había vuelto la envidia de muchos en la universidad.

Todos los días se podía apreciar a la pareja tomados de la mano, Juan viéndose terriblemente adorable con su lindo cabello avellana y sus lindas ropas que parecían de bebé, pues a Juan le gustaba vestirse de una manera en la que siempre lograba llamar la atención de todos. Y a Spreen le encantaba que se vistiera así, le gustaba admirar a su lindo novio con esos overoles que solía usar, o con los suéteres color pastel que se ponía de vez en cuando, y ni hablar de cuando lucia su cuerpo usando unos short ajustados y cortos y una linda camisa de él.

Spreen podía admirar a Juan de muchas formas, porque desde que había comenzado a salir con él había descubierto muchas cosas de sí mismo, como que podía llegar a ser un completo cursi y un novio romántico.

Y si había algo que más le gustaba de su relación era que Juan había comenzado a tomar más confianza en él mismo, lo veía siendo más sociable, ganándose el cariño y amor de todos, haciendo nuevos amigos y llevándose de maravilla con los amigos de Spreen. Y eso le agradaba al mayor, pero de un momento a otro, eso comenzó a parecerle un problema.

 ๋࣭ ⭑ᑲ᥆ᥒ ᥲρρᥱtɩt  ୨ৎ  𝘀𝗽𝗿𝘂𝗮𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora