La persona que iba a tu lado no dejaba de parlotear sobre lo emocionada que estaba esa había sido la peor pesadilla de Mónica. Su hijo no había cerrado la boca durante todo el viaje, ni siquiera mientras esperaban en el aeropuerto a que abrieran las puertas de embarque. Pero Iván no podía resistirlo. Estaba más que emocionado.
Ya no solo era el hecho del éxito que podría llegar a alcanzar en Estados Unidos, sino el hecho de que iba a ver a su hermano mayor después de cinco años en los que solo se habían visto a través de una pantalla de móvil.
Cuando aterrizaron, Mónica tuvo que reprimir el enorme suspiro de alivio que su cuerpo le rogaba soltar y bajaron del avión para dirigirse al aeropuerto. Hacía un poco de frío para ser julio y había muchísima gente que se iba y que llegaba a la ciudad.
Iván y su madre pasaron el control de pasaportes, cogieron sus maletas cuando ambas salieron por la cinta y las arrastraron por el suelo mientras recorrían los pasillos leyendo las indicaciones para no perderse. El lugar era enorme y, además, había tantas personas que tenían que fijarse en no perderse de vista entre ellos.
Cuando iban bajando el último tramo de escaleras mecánicas, Iván vio una figura conocida que sonreía cómo el niño pequeño con el tarro de caramelos más grande del mundo y el grito que soltó rebotó por todo el aeropuerto, causando un repentino silencio y que todas las miradas se posaran en él.-¡Tomás! -Iván alzó su maleta enorme y pesada en el aire y bajó los escalones que le quedaban corriendo, a punto de caerse de boca cuando llegó al final. Dejó la maleta en el suelo y echó a correr hacia su hermano a toda velocidad. Ambos españoles casi acaban en el suelo por el impulso cuando él se lanzó a su brazos -. Te he echado tanto de menos.
-Yo también, hermanito -contestó él, sonriendo sobre su hombro y apretándolo con más fuerza. Tomás vio por encima del hombro de su hermano cómo su madre los miraba con ternura mientras tiraba de la maleta de Iván. ¿Le has dado mucha guerra?
El castaño se separó del abrazo y Tomás pudo ver que sonreía enormemente.
-Creo que no se va a subir conmigo a un vuelo nunca más -contestó con inocencia.
Mónica llegó junto a ellos e inmediatamente abrazó a su hijo mayor con fuerza, dándole dos golpes en la espalda.
-Qué grande estás.
Tomás se separó sonrió.
-Pero si es la próxima estrella de Hollywood. Dinos, ¿cómo se encuentra usted hoy, señora Guerrera? -Tomás fingió sujetar un micrófono delante de su madre y ella señaló a Iván.
-Nada de hablar sobre mí, hoy es su día.
-¡Es verdad! Feliz cumpleaños, Ivichi -Tomás rodeó los hombros de su hermano con un brazo y lo volvió a abrazar.
Iván devolvió el gesto.
-Odio cuando me llamas así. Me hace recordar cuando tenía tres años y tú seis, te hiciste caca en la piscina y me echaste la culpa por ello-dijo, arrugando la nariz.
-Estabas tan nervioso que no te salía su nombre y dijiste Ivichi recordó Mónica, riéndose de él.
-Sí, sí. Ja ja -Tomás rodó los ojos, divertido -. Vámonos ya, tenemos un cumpleaños que celebrar.
Iván cogió la barra de su maleta y tiró de ella, caminando a la par de su hermano y su madre. -¿Vamos a hablar de ese horrible corte de pelo? -inquirió Iván, alzando una ceja y mirando a su hermano.
Tomás se pasó la mano por el pelo, rapado casi al cero, y se rió.
-¿Qué tiene de malo?
-Todo-murmuró su madre por lo bajo, pero sus dos hijos lo escucharon. Iván estalló en carcajadas y Tomás abrió la boca, ofendido. Lo siento, pero es verdad. No te favorece.
-¡Se supone que tienes que estar de mi parte, mamá! -se quejó -. ¿Y ahora eres experta en peluquería?
-Soy experta en calvicie -contestó con simpleza -. Y te puedo decir que no a todos les queda bien.
Iván tuvo que detenerse en mitad de la acera porque se estaba quedando sin respiración de tanto reírse. Tomás soltó un bufido, enfurruñado.
-Subiros al coche y dejad de meteros conmigo, anda.
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SO AMERICAN 🌟 Drew Starkey
Fanfic🌟ᴡʜᴇɴ ʜᴇ ʟᴀᴜɢʜꜱ ᴀᴛ ᴀʟʟ ᴍʏ ᴊᴏᴋᴇꜱ ᴀɴᴅ ʜᴇ ꜱᴀʏꜱ ɪ'ᴍ ꜱᴏ ᴀᴍᴇʀɪᴄᴀɴ ᴏʜ, ɢᴏᴅ, ɪᴛ'ꜱ ᴊᴜꜱᴛ ɴᴏᴛ ꜰᴀɪʀ ᴏꜰ ʜɪᴍ ᴛᴏ ᴍᴀᴋᴇ ᴍᴇ ꜰᴇᴇʟ ᴛʜɪꜱ ᴍᴜᴄʜ🌟