En La Puerta Del Colegio

4. Rompecabezas

Me parece que algo empieza a bullir en mi cabeza
Algo nuevo
Como fuego
algo dentro me acelera...

Luego de un casi crisis que por poco acababa con el negocio y casi causa que Tenoch sufriera un infarto, el particular grupo planeaba la manera en la que harían los trabajos de inglés el tiempo se agotaba y necesitaban ideas.
-¿Cómo vamos a sacar lo de los recuerdos?

-Pues inventandolo, ¿No? Se le ocurrirá algo a Marifer y a Memo.

-No los podemos inventar, se van a dar cuenta.

-¿Y si los entrevistamos?-sugirió Cristina quien llevaba un rato callada, causando que todos la volteaden a ver -Digo, tiene que quedar de lo más creíble posible, ¿No?

El grupo se quedó en silencio, Cristina tenía razón si querían que les creyeran necesitaban oír las historias de cada uno, sugirieron que se encargaran de preguntar por tandas en el recreo, no sería tan difícil, ¿Verdad?

Cristina estaba a dos de desarrollar un tic nervioso, iba en la tercera entrevista y ya quería darse un tiro, para colmo el que estuviera Tenoch presente no ayudaba mucho considerando lo del parque.
-Una vez vi al Sol de cerquita-se jactó Diego, Cristina alzó una ceja y volteó a ver a su primo quién inocentemente preguntó -Pero al sol lo vemos todos los días, ¿No?

-No, no me están entendiendo ví a EL sol.-dijo Diego con una expresión de orgullo, Cristina seguía viendo la cara de confusión de sus colegas -Se refiere a Luis Miguel-aclaró Cristina, provocando que Diego sonriera satisfecho -Ah, hasta que alguien sabe de buena música en ésta pinche escuela.-mencionó provocando que Cristina rodara los ojos antes de pasar al siguiente.

Luego de una ronda en donde escuchó cosas como viajes a París y el trauma de Benny con Chabelo -Pinche catafixia-mencionó dolido, causando que Cristina se aguantase las ganas de reírse en ese momento por lo cómico de la situación, prosiguió a tomar sus cosas y alcanzar a Dani para ponerse de acuerdo con los ensayos de Historia, cuando fue detenida por su primo -Espera, faltas tú para lo del trabajo.

Cristina sonrió -Memo, no te preocupes yo lo hago sola, no quiero que te estreses de más.
-Pero vas a estar saturada con lo de Historia, déjame ayudarte, anda.
-Ya te dije que no seas así de preocupón...-lo cortó Cristina con una media sonrisa pero Memo la interrumpió -Y tú también deberías dejar de ser tan terca, ya eres más ojeras que persona.

Cristina lo fulminó con la mirada y le propinó un cariñoso zape -No soy terca, simplemente me gusta demostrar que si puedo.-remató causando que su primo le aplicará la mirada de perrito atropellado, Cristina tomó aire -Pinche Memo eso es hacer trampa, pendejo-le reclamó causando que el mencionado estallara en risas-Eso se llama chantaje, ¿sabes?

Memo se encogió de hombros con fingida inocencia-Tú sabes de qué recuerdo hacer el trabajo, Memo.-dijo finalmente Cristina.
-¿Ah sí?-dijo él confundido.
-Sí, puedes contar la heróica historia de como me pelee con un Guajolote por salvarte.

-Pero si terminaste llorando en la cocina de la abuela porque lo cocinaron...
-Memo, no ayudas.-dijo Cristina a punto de cruzar la puerta de la biblioteca, Memo soltó una risita y quedó pensativo un momento-¿Y si hablas de cuando hiciste llorar al presidente municipal con tu voz?-Cristina se quedó congelada, había omitido ese recuerdo al ser el último concierto al que había asistido su papá en vida.-Memo, no sé que tan buena idea sea... Ya sabes lo complicado que es para mí.
-Tina-la llamó su primo antes de abrazarla-¿Recuerdas que vamos a vencer al lado oscuro juntos?

Cristina se tragó las ganas de llorar en ese momento e inhaló profundamente, a veces, le parecía que el frágil y enfermizo de su primera mucho más fuerte que ella y cualquiera que conociera, Cristina finalmente cedió y le dió su autorización para contar ese pedacito de su vida.