Buena suerte, Cariño || Nightink

Prólogo

Ink despertó antes de que su alarma sonará, de nuevo había soñado con aquella persona que hacía tanto no veía. Unas lentas lágrimas bajaron por sus mejillas, las cuales limpió rápidamente intentando desaparecer aquel sentimiento que lo consumía por dentro.

Se sentó y observó su alrededor, al lado suyo yacia su prometido durmiendo, ocupando bastante espacio de la cama que ambos compartían. Suspiró, otro día iniciaba y ya sentía que se le había arruinado por completo.

Se levantó dispuesto a empezar con su rutina diaria, tomaría una ducha rápida y luego empezaría con el desayuno. Siempre era lo mismo, sentía que su vida se había vuelto tan monótona que era aburrida.

Suspiró derrotado al verse al espejo, sus ojeras empezaban a marcarse más, dejando en evidencia la falta de sueño que últimamente tenía. Miró el anillo en su dedo, hace dos años que estaba comprometido, ¿Por qué no se había casado aún? ¿Era esto siquiera lo que quería? Sintió la necesidad de sacarselo y tirarlo lejos de él, pero no podía.

Nuevamente el sueño volvió a él, ¿Por qué lo perseguía hasta cuando dormía? Quería un descanso de todo, quería estar solo, quería volver el tiempo atrás. Quería tantas cosas, pero ninguna se le cumpliría. Era triste.

Abrió la ducha, esperaba que el baño no solo le quitará la suciedad y el sueño, sino que también todos aquellos sentimientos negativos que tenía. La culpa y remordimiento siempre lo perseguían.

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—Nos vemos, cariño— Error se acercó a darle un beso en los labios— El desayuno estuvo delicioso, siempre te superas— Sonrió antes de irse a trabajar.

—Puras mentiras— Respondió rodando los ojos una vez se escuchó la puerta principal cerrarse. Ahora estaba sentado solo en la mesa y con dos platos a medio comer.

Miró el reloj y sonrió sin ganas, cada día Error se iba más temprano. Se preguntaba cuál sería la excusa de esa noche, quizás volvería a decir que el tránsito estaba muy pesado o, su favorita, "Fresh me llamó a último momento, necesitaba mi ayuda" Cómo si no supiera lo poco que le importaba su hermano, fue testigo de múltiples veces en donde el menor de los Crayón acudía a Error por ayuda y el moreno se la negaba inmediatamente. Daba igual, sabía que pasaría todo el día solo, era su día libre y, lejos de estar feliz, deseaba que pasará rápido y así ir al trabajo al día siguiente.

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—¡No puede ser!— Gritó frustrado al borde de las lágrimas— Déjame tranquilo.

Tiró toda su pintura en la hoja, arruinandola por completo. A veces, cuando estaba aburrido, solía agarrar su libreta de dibujos y dejaba que su mano se moviera sola, solo haciendo trazos aleatorios para luego ir formándose una pintura por su propia cuenta. Solía disfrutar tanto de hacer eso, no entendía como ahora empezaba a aborrecerlo.

—¿Por qué me haces esto?— Lloriquio poniendo sus manos en su cara.

Aunque gran parte del dibujo estuviera arruinado, aún se podía apreciar parte de la figura y rostro de un muchacho que Ink conocía muy bien. En un arrebato de ira partió en dos la hoja y lo hizo bolita por completo, manchando todo a su alrededor con la pintura que tenía sin secar.

Luego de calmarse, miró su teléfono, hace una hora que Error debía de haber llegado. Suspiró y marco a su número.

—Hola, Error, ¿En cuánto llegas?— Preguntó con un tono de voz dulce, como siempre solía hablarle.

—Uh, Ink, lo siento, yo...— Ruidos de risas y música se escucharon de fondo, había salido con sus amigos a beber seguramente— Geno llamó, necesitaba ayuda en... Mover un mueble.

—¡Vamos Error, ¿Por qué tardas tanto?!— Una voz se escuchó de fondo, ese no era Geno.

—Tengo que irme, llegaré más tarde a casa— Y colgó.

Ni siquiera sabía porque lo intentaba. Tampoco entendía a Error, o creía que era muy tonto cómo para no darse cuenta de la mentira o ya lo hacía muy obvio a propósito para que entendiera lo poco que le importaba su relación. Daba igual, las dos eran lo mismo de alguna manera.

Vió el desastre que había hecho minutos atrás, suspiró y se levantó dispuesto a limpiar todo y luego volver a darse una ducha, tenía pintura encima. Luego iría a dormir, las primeras noches siempre esperaba a qué Error volviera, ahora ya no lo hacía.

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—Cariño, volví— Error se acostó al lado suyo en la cama abrazandolo— Te extrañé mucho~

El moreno empezó a meter la mano dentro de la camisa de su novio dándole caricias suaves y besándolo en las mejillas, despertando a Ink en el proceso.

—Error, estoy cansado, durmamos— Intentó apartar la mano.

—¿No me extrañaste?— Hizo un puchero deteniendo todos sus movimientos. Aunque no lo pareciera, cuando Error bebia se ponía muy cariñoso.

—Claro que si, amor— Ink giró quedando cara a cara con él— Pero mañana trabajo y ya es tarde— Contestó dándole un suave beso en los labios— Siempre te extraño.

—¿Si?

—Si.

Error sonrió enternecido y empezó a llenarlo de besos en la cara. Ink sintió el olor a alcohol pero lo ignoro, no lo cuestionaría.

—Bien, descansa cariño— Error detuvo sus movimientos y se acomodó abrazando a Ink— No quiero que mañana vayas cansado a trabajar.

Ink adoraba esos pequeños momentos con su pareja, pero sabía lo falsos que eran. Error no llevaba el anillo de compromiso, pero no podía reclamar nada, no cuando él pensaba en Nightmare siempre que estaban juntos.

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Holaa, cómo están?? Todo bien??

Ni terminé las otras historias pero acá estoy subiendo otra xd

Pero no me aguanté, la falta de historias nightink me estaba desesperando, necesitaba subir algo yo o iba a caer en la locura ah

Aviso, está va a tocar un poco temas más, no sé cómo decirlo, subidos de tono? No estoy segura de escribir algo explícito como tal, pero acá son adultos y tienen sus cosas(?, no cómo en las otras dos historias que son adolescentes. Así que verán bastantes insinuaciones y/o guiños de cosas que pasaron o van a pasar.

Espero les guste, hace tiempo quería subir una historia con esta pareja. Y nada, ya en unos minutos subo el primer capítulo ^^

Gracias por leer!! <33