Agitados

Capítulo 4: Reflejos del pasado

[10 de Junio del año pasado] [Chat de grupo]

Lexy: Kbros, kbros.

Lu: Q psa

Teffi: Aloo

Mariii: Holaa

Lexy: Para mi cumple quiero hacer algo weno

Lexy: Qué les parece pijamada en mi casa

Mariii: Ooooo weenaaa, le doy

Teffi: Yo tambien!

Teffi: Luke tu vas?

Lu: Si vas tú, tendré que ir yo también

Mariii: jajajaa @Lexy hagamos cenita con velas pa los tórtolos

Lu: Ush que les gusta el webeo.

Teffi: jajaja igual si

Lu: Eh?

[23 de abril, en el presente]

Las manos de Luke temblaban, pero Steffi mantenía su cercanía con Luke, independiente de la opinión de Luke. Esto no estaba correcto, no era correcto, pero en cuanto me proponía intervenir, el cuerpo de Luke se relajó, sus brazos envolviendo a Steffi, abrazándola mientras devolvía el beso y sus ojos cerraron. La... había aceptado, pero Miriam había dicho que Luke ni siquiera supo cómo rechazarla en primer lugar, ¿es esto lo que Luke de verdad quiere? Decidí, sin embargo, abandonar la escena, dejando a Luke a su suerte en un pasillo desolado y con la una chica que... me causa complicaciones en mi propio corazón, memorias que de verdad prefiero olvidar.

Caminé de vuelta a la sala con la mirada baja e ignorando todas las decoraciones que habían en los pasillos, por primera vez en mucho tiempo, mi mente estaba dando vueltas con preguntas que aumentaban y aumentaban sin que ninguna fuera respondida. La imagen de las manos temblorosas, los ojos abiertos que expresaban lo que parecía ser miedo o confusión, para que de repente la aceptara sin más, hacía que mi estómago se encogiera.

Llegando de vuelta a donde Miriam y mi grupo estaban hablando, me forcé a simplemente actuar normal, después de todo, debería estar feliz de que mi amigo iba a estar en una relación ¿verdad...?

Miriam fue la primera en acercarse a mi. -¿Entonces?- Preguntó -¿En qué están esos dos?

-Mirando los stands de la parte trasera del colegio, vi un stand muy bueno de lo que parecía ser magos en un castillo ¿Vamos a verlo?- Dije, empujando las inquietudes que tenía en ese momento. A lo mejor, si es que la suerte está de mi lado, no tendré que pensar en eso por el resto del día.

-¿Estamos invitados también?- Alzó la voz de Steffi detrás mío, sentí mi corazón detenerse, mi imaginación no me permitía voltearme para ver a ellos dos tomados de la mano o ruborizados o a tres metros de distancia de cada uno. Vi a Steffi pasar por mi lado, encontrándose con Miriam, y poco después una mano sobre mi hombro.

-¿Estás bien?- Me pregunta Luke. Giro la cabeza para verlo neutral, sus ojos negros parecían atravesar mi alma. "No supo cómo rechazarla" seguía resonando en mi cabeza, "No sé si Luke esté de acuerdo con que te lo cuente" ¿Qué me escondes? ¿Aún no confías en mí? "Ambos acabaron dañados."

"Ahí está el problema" De repente sonó otra voz en mi cabeza, Mark.

[19 de abril]

Se escuchaban los gritos de motivación de la gente, las luces del estadio se sentían como que podían cegarte en cualquier momento, los jugadores corrían de lado a lado de la cancha con la pelota botando, de pase a pase y de tiro a tiro.

-Esa es una mala manía tuya, Noah.- Decía Mark, dándose cuenta que no era capaz de prestar atención al partido. -Y creo que en parte es culpa mía.- Dijo mientras otro punto era encestado por uno de los equipos, todos los jugadores rápidamente reposicionándose para seguir, sin tiempo de descanso. -Yo mismo fui tu pilar sin que te dieras cuenta, hasta el día que me confiaste tal evento de tu vida.- Se preocupaba de no decirlo directamente sabiendo que me afectaba, pero aún así sentía el punzante dolor de los moretones. -Te ayudaba cuando te complicabas, te atendía cuando te herías, te consolaba cuando te rechazaban, en fin, te ayudaba a pasar esta horrible etapa que los psicólogos osan llamar "Pubertad" que por muy real que sea, es sólo una excusa para nuestros cambios de humor. A veces, siento que la gente no comprende que, de repente, nuestro mundo ya no es siempre salir con tus amigos hasta que tus padres te mandan a que te entres, o que cada vez que sales del colegio puedes esperar que algo bueno te ocurra todos los días. Me pregunto a veces como todos estos adultos...- Miró al rededor, estaba lleno de adultos jóvenes, que, la mayoría, parecían tener entre 25 y 20 años, clásicos fanáticos del básquet. -cómo fue el cambiar de mundo a través de sus casas, encerrados por una pandemia, muchos habrán empezado su adolescencia aún bajo el cuidado de sus padres y pronto, ¡¡PUM!! Están cambiando... Oye, ¿Me estás escuchando?- Me miró Mark, aún lo escuchaba, pero me sentía demasiado estresado con la sensación que me había llevado a hablar del tema que estábamos originalmente hablando.