𝐓𝐑𝐄𝐒

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— ¡Tignari no juegues con la comida!

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— ¡Tignari no juegues con la comida!

— ugh, Cyno, estás siendo un aburrido.

— Tignari, estás todo manchado de ketchup y usas papas como dientes.

— así es como nos divertimos la gente superior.

mientras la pareja “peleaba” en aquella mesa de un mcdonald’s, nuestro tierno protagonista solo se dedicaba a mirarlos y reír suavemente por las ocurrencias de sus amigos mientras comía lentamente de sus papa fritas.

Cyno y Tignari eran realmente el uno para el otro, mientras estaban juntos no había momento en que no ríeran cuando se molestaban juguetonamente, y de paso contagiaban a quién se encontrara con ellos, en este caso Scaramouche.

este último los veía con adoración pero no podía negar su leve envidia. día a día su corazón pesaba más por los adorados recuerdos junto a Kazuha que revivía en sus pensamientos anhelando volver a sentirlo a su lado junto a esa emoción que envolvía su alma.

al contrario de lo que pensaban, una relación a distancia no era tan difícil, o por lo menos para ellos no lo es, su confianza estaba más fuerte que nunca, la comunicación nunca cambiaba, su cariño por el otro siempre aumentaba e incluso se seguían enamorando nuevamente cada día; más todo esto no ayudaba nada para la tristeza que sentían al extrañarse.

escuchar sus voces, mirarse por una pantalla era lindo, les hacía sentir mariposas el solo hecho de pensar que el otro está del otro lado de la línea. pero nada era como abrazar, besarse, estar uno al lado del otro, sentir la presencia del otro.

Scaramouche extraña mucho a Kazuha.

y empezó a extrañarlo más — si es que era posible — cuando chicos, y chicas, comenzaban a acercarsele con intenciones no ciertamiente de amistad y Kazuha no estaba para ahuyentarlos.como ahora.

luego de que terminaran los cuatro de comer (Aether también estaba ahí), se pararon para dirigirse hacía la salida, sin embargo, en medio del camino, fueron interrumpidos por un chico de la altura de Cyno y seguramente de una edad cercana a la de ellos.

— hey, uhm, mí nombre es Heizou, quería saber si podrías darme tu número, o tu instagram, ya sabés... — habló el desconocido directamente a Scaramouche, quién quedó desconcertado unos segundos antes de contestar con amabilidad.

— oh, lo siento, no lo creo... — le sonrió un poco para no verse rudo.

— ¿en serio? en verdad te me haces bonito, juro que no soy un loco o algo así.

ante el intento de chiste del contrario Scara soltó una risita. — no, en serio, tengo novio, lo lamento. — no lo lamento en realidad, amo a mí novio y no quiero darte mí número pensó.

— ah, bien, siento la molesti... — su disculpa quedó en el aire cuando Aether, quién estaba con los demás detrás de Scaramouche, habló rápidamente.

— no tiene novio, es una broma, tranquilo, dame tu celular. — ignoró la mirada más que sorprendida de Scaramouche, agarró el celular que el chico pelirrojo le ofrecía con un gesto de confusión y tecleó el username de su amigo en instagram.

cuando le entregó de nuevo su celular Scaramouche entró en pánico, tenía novio y, aún si no lo tuviera, no quería que nadie le hablara con otras intenciones.

— no, en verdad tengo pareja, no me hables, no te leeré ¿ok? adiós. — y con eso, se fue enojado a pasos rápidos del lugar con el trío siguiéndolo.

sabía que estuvo mal de su parte hablarle de esa manera al extraño pero tenía los pelos de punta, ¿en qué estaba pensando Aether?

— ¿qué fue eso? fuiste grosero, pudiste no haberle dicho nada y solo no contestarle. — habló Aether.

— no, Aether, tu no tenías porqué hacer eso. — contestó Tignari tranquilamente al ver que el de cabellos morados se rehusaba a hablar enojado por la situación.

— ugh, lo hice porque estaba guapo, ya, lo siento, lo siento, Scara.

— esperen... ¿Scaramouche tiene novio? — preguntó Cyno.

— sí, un novio imaginario.

— es una almohada con la cara de harry styles.

— ah, ya, igual es buena excusa, yo una vez le dije a una niña que mis papás no me dejaban tener una cuando me pidió mí número.

— ¿cuantos años tenías?

— diecisiete.

tal vez sus amigos son unos idiotas sin remedio, pero lo hacían reír aún cuando no quería.

tal vez sus amigos son unos idiotas sin remedio, pero lo hacían reír aún cuando no quería

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 ๋࣭ ⭑ຕɩ ᥒoʋɩo ᥱ᥉ ɾᥱᥲꙆ  ୨ৎ  𝗸𝗮𝘇𝘂𝘀𝗰𝗮𝗿𝗮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora